Solo un 'nombre' como último fichaje
El Málaga únicamente incorporaría a otro jugador más durante este mes si es interesante y llamativo
El club no valora tanto el puesto que pueda desempeñar como la opción de que tenga una cierta repercusión, como puede ocurrir con el argentino Espinoza
«Toda plantilla siempre es mejorable, así que nunca se puede decir que está cerrada», suele recalcar el director deportivo del Málaga, Mario Armando Husillos. Por eso, hasta el día 31 siempre queda abierta la puerta a alguna salida y también a alguna entrada. Yaunque se cumplió el objetivo de hacer a tiempo los deberes para que el entrenador, Javi Gracia, contara pronto con todas las piezas, no puede descartarse una última alta. Eso sí, solo se produciría si se trata de un ‘nombre’, nada de experimentos.
Como sucedió la anterior temporada, el Málaga planificó con antelación suficiente para no verse apurado durante este mes de agosto. Es evidente que merced a ello Gracia pudo trabajar el verano pasado con casi todos los efectivos para conseguir la necesaria adaptación de todos al sistema, así como una cierta sincronización en los movimientos que luego fue a más con el paso de las jornadas de competición.
En esta ocasión el plan de trabajo varió considerablemente porque si bien la dirección deportiva suele tener alternativas en cualquier posición –ahí está el ejemplo de la llegada de Antunes en solo cuestión de horas tras concretarse la marcha de Monreal al Arsenal– inicialmente se pensaba que los principales problemas iban a centrarse en el centro del campo con la posible marcha de Camacho y Sergi Darder. De hecho, no es un secreto que en previsión de que este se fuera se tanteó al portugués André André, del Vitoria de Guimaraes –aunque siempre se supo que era una opción muy complicada–, y después se incorporó al también luso Espinho, procedente del Ludogorets.
A la postre los huecos se produjeron en el frente de ataque con el traspaso al Villarreal de los dos extremos titulares, los Samus, y la salida vía pago de la cláusula de rescisión del escolta del teórico ‘nueve’ en el once inicial, Juanmi. El Málaga manejaba distintos nombres como posibles recambios y al final pudo cerrar la llegada de dos puntas (el brasileño Charles, bien conocido por el entrenador, y el croata Cop) y un extremo potente y con cierta llegada (el holandés e internacional con Marruecos en las categorías inferiores Tighadouini). Por el camino quedaron otras opciones, como el veleño Javi Guerra.
A veinte días del cierre del plazo el Málaga ha mostrado un claro avance respecto al año pasado por estas fechas: entonces andaba suspirando por volver a traerse cedido a Amrabat mientras que ahora cuenta con él como un fichaje más, con lo que eso conlleva de tranquilidad para el cuerpo técnico y de enorme valor para el comienzo del campeonato por el importante papel que desempeña el internacional marroquí en la estructura ofensiva del equipo.
Como toda plantilla es mejorable, no son pocos los que piensan que el Málaga está escaso de recursos en las posiciones de banda del centro del campo. Gracia ha debido adaptar ahí durante la pretemporada a jugadores de otras características e incluso en el Torneo Costa del Sol fue Duda el que jugó en la derecha. Horta, Tighadouini y Amrabat son los futbolistas más claro para actuar en los flancos por delante de los laterales.
Sin embargo, el Málaga no valora tanto si falta un extremo o un futbolista de determinadas características como el hecho de que la plantilla se vea reforzada exclusivamente si surge la opción de un jugador interesante y a la vez llamativo, que cara al exterior tenga una cierta repercusión. Por esa razón, el club se mantiene atento a la posibilidad de que llegue cedido por el Villarreal el argentino Espinoza, miembro del trío de ataque de la albiceleste en el último Mundial sub-20 junto a Correa y al hijo de Simeone.
El Málaga únicamente incorporaría a otro jugador más durante este mes si es interesante y llamativo
El club no valora tanto el puesto que pueda desempeñar como la opción de que tenga una cierta repercusión, como puede ocurrir con el argentino Espinoza
«Toda plantilla siempre es mejorable, así que nunca se puede decir que está cerrada», suele recalcar el director deportivo del Málaga, Mario Armando Husillos. Por eso, hasta el día 31 siempre queda abierta la puerta a alguna salida y también a alguna entrada. Yaunque se cumplió el objetivo de hacer a tiempo los deberes para que el entrenador, Javi Gracia, contara pronto con todas las piezas, no puede descartarse una última alta. Eso sí, solo se produciría si se trata de un ‘nombre’, nada de experimentos.
Como sucedió la anterior temporada, el Málaga planificó con antelación suficiente para no verse apurado durante este mes de agosto. Es evidente que merced a ello Gracia pudo trabajar el verano pasado con casi todos los efectivos para conseguir la necesaria adaptación de todos al sistema, así como una cierta sincronización en los movimientos que luego fue a más con el paso de las jornadas de competición.
En esta ocasión el plan de trabajo varió considerablemente porque si bien la dirección deportiva suele tener alternativas en cualquier posición –ahí está el ejemplo de la llegada de Antunes en solo cuestión de horas tras concretarse la marcha de Monreal al Arsenal– inicialmente se pensaba que los principales problemas iban a centrarse en el centro del campo con la posible marcha de Camacho y Sergi Darder. De hecho, no es un secreto que en previsión de que este se fuera se tanteó al portugués André André, del Vitoria de Guimaraes –aunque siempre se supo que era una opción muy complicada–, y después se incorporó al también luso Espinho, procedente del Ludogorets.
A la postre los huecos se produjeron en el frente de ataque con el traspaso al Villarreal de los dos extremos titulares, los Samus, y la salida vía pago de la cláusula de rescisión del escolta del teórico ‘nueve’ en el once inicial, Juanmi. El Málaga manejaba distintos nombres como posibles recambios y al final pudo cerrar la llegada de dos puntas (el brasileño Charles, bien conocido por el entrenador, y el croata Cop) y un extremo potente y con cierta llegada (el holandés e internacional con Marruecos en las categorías inferiores Tighadouini). Por el camino quedaron otras opciones, como el veleño Javi Guerra.
A veinte días del cierre del plazo el Málaga ha mostrado un claro avance respecto al año pasado por estas fechas: entonces andaba suspirando por volver a traerse cedido a Amrabat mientras que ahora cuenta con él como un fichaje más, con lo que eso conlleva de tranquilidad para el cuerpo técnico y de enorme valor para el comienzo del campeonato por el importante papel que desempeña el internacional marroquí en la estructura ofensiva del equipo.
Como toda plantilla es mejorable, no son pocos los que piensan que el Málaga está escaso de recursos en las posiciones de banda del centro del campo. Gracia ha debido adaptar ahí durante la pretemporada a jugadores de otras características e incluso en el Torneo Costa del Sol fue Duda el que jugó en la derecha. Horta, Tighadouini y Amrabat son los futbolistas más claro para actuar en los flancos por delante de los laterales.
Sin embargo, el Málaga no valora tanto si falta un extremo o un futbolista de determinadas características como el hecho de que la plantilla se vea reforzada exclusivamente si surge la opción de un jugador interesante y a la vez llamativo, que cara al exterior tenga una cierta repercusión. Por esa razón, el club se mantiene atento a la posibilidad de que llegue cedido por el Villarreal el argentino Espinoza, miembro del trío de ataque de la albiceleste en el último Mundial sub-20 junto a Correa y al hijo de Simeone.