Diversos comentarios durante las dos últimas semanas sobre la supuesta relajación provocaron que los jugadores salieran enrabietados para ganar en Villarreal
«Hemos demostrado después del 6-0 que en el Málaga hay un compromiso total». Ese era uno de los titulares de este periódico hace exactamente una semana. Fue una frase pronunciada por varios componentes de la plantilla después de la derrota por la mínima en La Rosaleda frente al Real Madrid (0-1). Siete días después conviene incidir en la motivación extra con la que saltaron los componentes del equipo al terreno de juego en El Madrigal debido a algunas críticas recibidas en las últimas semanas. La conjura era total.
El discurso del técnico, Antonio Tapia, no pudo ser más claro después del partido. Tras recordar que el objetivo de acceder a Europa «no será fácil», recordó la enorme inferioridad con la que el Málaga afrontó el campeonato respecto a un buen número de equipos. «Hay que ser realistas y tenemos que ser conscientes en todo momento de nuestras limitaciones. No debemos crearnos excesivas expectativas, eso no nos interesa», recalcó.
Falta de respeto
Tapia no hizo más que expresar el sentir del vestuario. Muchos de los jugadores consideran que se les ha «faltado el respeto» en las tres últimas semanas. Ellos, que desde el primer día hicieron autocrítica -así ocurrió después del varapalo en el Calderón-, no aciertan a comprender que al Málaga se le compare con el Barcelona o el Real Madrid. «Los mismos que nos veían en Segunda en noviembre son los que ahora exigen que les ganemos a los 'grandes' y no nos parece muy justo», insisten.
La imagen ante el Madrid hizo pensar a más de uno que las críticas por la goleada en el Camp Nou ya formaban parte del pasado. El «estado de euforia» al que se ha referido Tapia en varias ocasiones se refiere a las expectativas creadas en el entorno respecto a la posibilidad de vencer a los tres conjuntos que hoy por hoy marcan la diferencia en el campeonato, Barcelona, Real Madrid y Sevilla. Eso sí, no faltan en el seno del equipo y del club los que creen que el partido con los azulgrana debió afrontarse con más humildad y que algunas declaraciones estaban fuera de lugar.
La contundente derrota del Bayern el miércoles en Barcelona también disparó el optimismo de los jugadores. El 4-0 al descanso (igual que contra el Málaga) sirvió para reafirmar la tesis de que el humillante 6-0 del Camp Nou es hasta cierto punto normal.
Profesionalidad
«Hemos perdido contra el 'Barça' y el Madrid, y parece que vamos a bajar. De verdad que no lo entendemos, porque además contra el Madrid no merecimos perder», confesaba uno de los jugadores con más peso en el grupo. A ello se han unido los comentarios sobre una supuesta relajación en algunos jugadores, en particular en aquellos que tienen opciones de dejar el equipo la próxima temporada. «Si eso hubiera existido el míster ya habría tomado medidas. No es justo dudar de la profesionalidad de determinados jugadores», recalca un miembro del equipo.
La realidad es que el Málaga salió en El Madrigal dispuesto a demostrar sus virtudes, su cohesión (en el campo y en el vestuario) y su personalidad. No sólo le plantó cara a un equipo con un presupuesto descomunal. Le ganó en buena lid. Ratificó que tiene un vestuario unido y ambicioso.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-04-13/motivacion-extra-algunas-criticas-20090413.html
«Hemos demostrado después del 6-0 que en el Málaga hay un compromiso total». Ese era uno de los titulares de este periódico hace exactamente una semana. Fue una frase pronunciada por varios componentes de la plantilla después de la derrota por la mínima en La Rosaleda frente al Real Madrid (0-1). Siete días después conviene incidir en la motivación extra con la que saltaron los componentes del equipo al terreno de juego en El Madrigal debido a algunas críticas recibidas en las últimas semanas. La conjura era total.
El discurso del técnico, Antonio Tapia, no pudo ser más claro después del partido. Tras recordar que el objetivo de acceder a Europa «no será fácil», recordó la enorme inferioridad con la que el Málaga afrontó el campeonato respecto a un buen número de equipos. «Hay que ser realistas y tenemos que ser conscientes en todo momento de nuestras limitaciones. No debemos crearnos excesivas expectativas, eso no nos interesa», recalcó.
Falta de respeto
Tapia no hizo más que expresar el sentir del vestuario. Muchos de los jugadores consideran que se les ha «faltado el respeto» en las tres últimas semanas. Ellos, que desde el primer día hicieron autocrítica -así ocurrió después del varapalo en el Calderón-, no aciertan a comprender que al Málaga se le compare con el Barcelona o el Real Madrid. «Los mismos que nos veían en Segunda en noviembre son los que ahora exigen que les ganemos a los 'grandes' y no nos parece muy justo», insisten.
La imagen ante el Madrid hizo pensar a más de uno que las críticas por la goleada en el Camp Nou ya formaban parte del pasado. El «estado de euforia» al que se ha referido Tapia en varias ocasiones se refiere a las expectativas creadas en el entorno respecto a la posibilidad de vencer a los tres conjuntos que hoy por hoy marcan la diferencia en el campeonato, Barcelona, Real Madrid y Sevilla. Eso sí, no faltan en el seno del equipo y del club los que creen que el partido con los azulgrana debió afrontarse con más humildad y que algunas declaraciones estaban fuera de lugar.
La contundente derrota del Bayern el miércoles en Barcelona también disparó el optimismo de los jugadores. El 4-0 al descanso (igual que contra el Málaga) sirvió para reafirmar la tesis de que el humillante 6-0 del Camp Nou es hasta cierto punto normal.
Profesionalidad
«Hemos perdido contra el 'Barça' y el Madrid, y parece que vamos a bajar. De verdad que no lo entendemos, porque además contra el Madrid no merecimos perder», confesaba uno de los jugadores con más peso en el grupo. A ello se han unido los comentarios sobre una supuesta relajación en algunos jugadores, en particular en aquellos que tienen opciones de dejar el equipo la próxima temporada. «Si eso hubiera existido el míster ya habría tomado medidas. No es justo dudar de la profesionalidad de determinados jugadores», recalca un miembro del equipo.
La realidad es que el Málaga salió en El Madrigal dispuesto a demostrar sus virtudes, su cohesión (en el campo y en el vestuario) y su personalidad. No sólo le plantó cara a un equipo con un presupuesto descomunal. Le ganó en buena lid. Ratificó que tiene un vestuario unido y ambicioso.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-04-13/motivacion-extra-algunas-criticas-20090413.html