- La inscripción de cuatro jugadores con el filial facilita la tarea, y aun así Gracia cuenta con 23 profesionales y se espera la llegada de otra pieza ofensiva
- El Málaga encara la recta final del mercado veraniego centrado también en el invernal. De hecho, la dirección deportiva maneja un plan B para enero en caso de que se requieran cambios después de los cuatro primeros meses de competición. La prioridad es contar con dos plazas libres entre los veinticinco profesionales ante posibles necesidades e incluso una de ellas sería para un delantero centro si el rendimiento de Santa Cruz, Rescaldani y Juanmi no fuera suficiente.
El entrenador, Javi Gracia, trabaja en la actualidad con una plantilla de veintiocho efectivos, pero conviene matizar esta afirmación. De momento el ‘plan salida’ está en punto muerto y además el club ha decidido que cuatro jóvenes no figuren con el preceptivo dorsal entre el 1 y el 25. Dos de ellos son los incorporados este verano, el volante Juanpi y el medio punta Samu Castillejo, pero se suman a otros dos. Uno de ellos llevará el 26 y es todo un veterano, Juanmi, que está desde mediados de la campaña 2009-2010 ejercitándose con el primer equipo y que curiosamente nunca ha pertenecido a la plantilla profesional. El otro es hoy por hoy uno de los más cotizados del Málaga, el centrocampista Sergi Darder, que hace 14 meses estaba más fuera que dentro y que casi fue metido con calzador en el grupo que iba a trabajar con Bernd Schuster.- Perjuicio para el filial
La decisión de inscribir a estos cuatro jóvenes con el Atlético Malagueño facilita la tarea, aunque al mismo tiempo supone un claro perjuicio para el filial. La historia no es nueva, porque en la etapa de Manuel Pellegrini fueron tres (Recio, Portillo y Juanmi) y también acarreó problemas. Al final esta decisión implica menos fichas disponibles para el Atlético Malagueño, sin olvidar que la reglamentación fija un tope en la utilización de jugadores juveniles: un máximo de seis en el acta de un partido y de cuatro para participar en él. En cuanto se producen varias bajas obligadas (por sanción o lesión), los problemas se disparan. La pasada temporada, sin ir más lejos, el club se vio obligado a dar licencia del segundo equipo a Víctor Ruiz y Samu Castillejo, todavía en edad juvenil.
Salvo sorpresa, Gracia y su cuerpo técnico contarán con una plantilla amplia en la que está prevista la inclusión de una pieza ofensiva (una segunda dependería de que fuera un ‘mirlo blanco’, un jugador interesante y que llegara en condiciones económicas muy ventajosas). Y es que en cuestión de números la situación no es del todo agobiante. En la actualidad, si se excluye a esos cuatro ‘no profesionales’ (conviene utilizar el entrecomillado), el grupo está integrado por veintitrés jugadores. Es decir, para cumplir con esa previsión de dejar dos fichas libres y a tenor de que se espera una última incorporación solo sería obligatorio prescindir de un futbolista. Chen tiene todas las papeletas por la sencilla razón de que ocupa plaza de extracomunitario y el cupo ya está cubierto.
En cualquier caso, aunque las cifras cuadraran, el Málaga no le hace ascos a otras salidas en la plantilla de aquí al próximo lunes. Primero, porque todo lo que suponga rebajar la masa salarial es positivo para la entidad y permite estar sujeto a los parámetros establecidos por la Liga Profesional en cuanto al control financiero, y segundo, porque no es plato de buen gusto para los técnicos trabajar con un grupo compuesto por veintisiete jugadores, veintitrés con ficha profesional y los cuatro jóvenes ya referidos.
El deseo de la dirección deportiva de dejar dos plazas libres para el mercado invernal no implica que vayan a ser ocupadas en ese periodo, sino que las operaciones se cerrarían en caso de necesidad muy acuciantes. Ysiempre, claro, siempre que fueran asumibles desde el punto de vista económico...
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