Pocos coches relucientes, brillantes y con pinta de nuevos se ven por Málaga. La venta de coches ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis y la provincia, que durante los tiempos de bonanza siempre ha estado a la cabeza en las clasificaciones de ventas de turismos, en la actualidad lo vuelve a estar, pero en la cola. De hecho, los últimos datos de coches vendidos el mes pasado confirman la tremenda caída en Málaga, que supera con creces las medias andaluza y nacional.
La bajada de las ventas se traduce evidentemente en un descenso en picado de las facturaciones. La provincia facturó en marzo pasado 43 millones de euros, nada que ver con los 115 millones que ingresó el año anterior durante el mismo periodo. Un desplome del 63% -hasta 72 millones de euros menos- que, por parte de los concesionarios, se espera que no dure mucho. "Las previsiones apuntan a que a partir del mes de junio las pérdidas no serán tan fuertes, entre otras cosas porque la mala situación del sector ya casi ha tocado fondo", según fuentes de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto).
Frente a esto resultaría evidente pensar que las casas oficiales han decidido bajar los precios de sus modelos para facilitar la compra. Pues no. Aunque suene paradójico, en Málaga un vehículo puede costar de media 21.721 euros, cantidad que se ha incrementado con respecto a 2008 un 13,5 por ciento, según datos facilitados por la patronal. A pesar de todo, Faconauto reconoce que el esfuerzo promocional de las empresas ha sido mucho mayor y que los descuentos medios realizados fueron un 18% más que el año pasado, de poco más de dos mil euros.
Caída en las ventas. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos y como se reseñaba en líneas anteriores, la comercialización de turismos en Málaga ha sido calificada de catastrófica. La bajada de las ventas y de las matriculaciones supera las medias a nivel andaluz y nacional, según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam).
"Todas las marcas han sufrido bajadas, excepto el modelo Dacia que pertenece a la marca Renault porque es muy barato y cumple los requisitos básicos de calidad", confirma la patronal. A pesar de todo, el mes pasado, Peugeot logró vender más coches en Málaga (595 unidades), por delante de Seat y Ford, con 504 y 500 coches vendidos, respectivamente.
"En Málaga, para que se solucione este grave problema, deben ocurrir dos cosas. Por un lado, que se modifique la curva macroeconómica, algo que resulta más que complicado que ocurra; y, por otra parte, que los gobiernos central y autonómico arbitren medidas eficaces a través de subvenciones para los consumidores, para que puedan deshacerse de sus coches viejos", afirma Juan Antonio Sánchez, presidente de Ganvam.
Soluciones que también comparten los responsables de Faconauto, "Andalucía debe adoptar el modelo que se lleva a cabo en Navarra, una subvención generosa que ha permitido aumentar las ventas". Así, los empresarios del sector apuestan por ayudas directas al consumidor de 1.500 euros por cada coche de más de 10 años para la adquisición de un modelo nuevo que emitiera menos de 160 gramos de CO2 por kilómetro.
"Actualmente Andalucía no cuenta con nada parecido a un Plan Prever, y sin embargo, si se establecieran este tipo de soluciones, se conseguirían vender 14.000 unidades más en toda la comunidad autónoma", según las citadas fuentes, que no ocultan su preocupación ante este hecho.
La bajada de las ventas se traduce evidentemente en un descenso en picado de las facturaciones. La provincia facturó en marzo pasado 43 millones de euros, nada que ver con los 115 millones que ingresó el año anterior durante el mismo periodo. Un desplome del 63% -hasta 72 millones de euros menos- que, por parte de los concesionarios, se espera que no dure mucho. "Las previsiones apuntan a que a partir del mes de junio las pérdidas no serán tan fuertes, entre otras cosas porque la mala situación del sector ya casi ha tocado fondo", según fuentes de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto).
Frente a esto resultaría evidente pensar que las casas oficiales han decidido bajar los precios de sus modelos para facilitar la compra. Pues no. Aunque suene paradójico, en Málaga un vehículo puede costar de media 21.721 euros, cantidad que se ha incrementado con respecto a 2008 un 13,5 por ciento, según datos facilitados por la patronal. A pesar de todo, Faconauto reconoce que el esfuerzo promocional de las empresas ha sido mucho mayor y que los descuentos medios realizados fueron un 18% más que el año pasado, de poco más de dos mil euros.
Caída en las ventas. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos y como se reseñaba en líneas anteriores, la comercialización de turismos en Málaga ha sido calificada de catastrófica. La bajada de las ventas y de las matriculaciones supera las medias a nivel andaluz y nacional, según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam).
"Todas las marcas han sufrido bajadas, excepto el modelo Dacia que pertenece a la marca Renault porque es muy barato y cumple los requisitos básicos de calidad", confirma la patronal. A pesar de todo, el mes pasado, Peugeot logró vender más coches en Málaga (595 unidades), por delante de Seat y Ford, con 504 y 500 coches vendidos, respectivamente.
"En Málaga, para que se solucione este grave problema, deben ocurrir dos cosas. Por un lado, que se modifique la curva macroeconómica, algo que resulta más que complicado que ocurra; y, por otra parte, que los gobiernos central y autonómico arbitren medidas eficaces a través de subvenciones para los consumidores, para que puedan deshacerse de sus coches viejos", afirma Juan Antonio Sánchez, presidente de Ganvam.
Soluciones que también comparten los responsables de Faconauto, "Andalucía debe adoptar el modelo que se lleva a cabo en Navarra, una subvención generosa que ha permitido aumentar las ventas". Así, los empresarios del sector apuestan por ayudas directas al consumidor de 1.500 euros por cada coche de más de 10 años para la adquisición de un modelo nuevo que emitiera menos de 160 gramos de CO2 por kilómetro.
"Actualmente Andalucía no cuenta con nada parecido a un Plan Prever, y sin embargo, si se establecieran este tipo de soluciones, se conseguirían vender 14.000 unidades más en toda la comunidad autónoma", según las citadas fuentes, que no ocultan su preocupación ante este hecho.