El Málaga y el Almería podrían haber estado tres días jugando sin que ninguno hiciera un gol... Si me apuran, ni siquiera una ocasión, y la verdad es que fue una pena, porque el equipo local dio claros síntomas de no tener las ideas muy claras, pero tampoco el once de Schuster está para tirar cohetes.
Se juega mucho el Málaga en estas jornadas. Hay quien dice que los demás son peores. Yo, sinceramente, tengo mis dudas. No de ser más malos que el resto, sino por los nervios que atenazan al equipo, que ha pasado de saborear la gloria de los puestos de cabeza a intentar liberarse de los lodos de la zona de los negados...
El fútbol le debe una muy gorda al Málaga desde la noche de Dortmund, pero no acaba de ajustar cuentas. Uno pensaba, en los últimos minutos, cuando el equipo malagueño puso toda la carne en el asador con la entrada de todos sus refuerzos de invierno, que ya era hora de que nos favoreciera un rechace, o que una jugada esporádica nos diera los tres puntos, pero como si quieres arroz... Al final, uno acabó rezando para que la diosa fortuna, que nos abandonó hace mucho, no se aliara con el triste equipo local, porque cuando menos te lo esperabas te podían dar la noche.
Bueno, aclaremos conceptos: fue un pésimo, un horrendo partido. A nosotros, porque nos va la pasión, porque si no, uno hubiera acabado viendo cualquiera de las películas de Canal Plus, que para lo que cobra, por cierto, podían ofrecer algo más de calidad, pero la pasión nos puede y nadie nos hizo coger el mando a distancia. Lo cierto es que era para haber apagado la tele, porque ni Al mería ni Málaga hacían nada por este deporte ni por ganar, y todo quedó en un quiero y no puedo en el centro del campo, y poco más. El reparto de puntos pareció satisfacer a los dos equipos, y en muchas fases del encuentro parecía que ni uno ni otro quería meterle el dedo en el ojo al rival.
El horrendo partido terminó como merecía, con empate a cero, y un punto que nos puede servir de mucho si se le gana al Valladolid en casa, porque si no, para nada ni para nadie.
En fin, que es lo que tenemos. Yo sigo añorando al Málaga que nos hizo vibrar en las noches de Europa, pero también sigo amando al que nos aburre en las noches españolas. El fútbol no tiene un buen aliado hoy por hoy ni con el Málaga ni con el Almería, pero tampoco con quien pone los partidos a las diez de la noche. La madre que los parió...
PEDRO LUIS GÓMEZ
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2014-02-23/para-cambiar-canal-20140223.html