La española es la única de las grandes ligas que evita que se celebren partidos simultáneos, lo que alarga las jornadas de forma exagerada. Las peñas de la provincia empiezan a dimitir de La Rosaleda por la celebración nocturna de los partidos
La afición malaguista, y como ella las de muchos otros campos de España, comienza a rebelarse contra los horarios de la Liga. La disputa de partidos fuera de los fines de semana y los horarios tardíos de muchos de los encuentros han hecho a dimitir a una proporción importante de seguidores, en especial a los que viven lejos de las capitales. La Liga de Fútbol Profesional ofreció ayer datos de la asistencia a los estadios de Primera, donde se ha experimentado un descenso del 0,47 por ciento respecto a la campaña anterior después de las 23 primeras jornadas, y ello a pesar de que se ha reducido el precio de los abonos por la crisis económica.
Ni siquiera los 'grandes', el Real Madrid y, especialmente, el Barcelona, llenan con facilidad sus 'coliseos', y la sensación generalizada es que el problema de los horarios, una cuestión con muchas aristas, va camino de producir un divorcio entre las masas de aficionados y los clubes de sus amores. En La Rosaleda esta tendencia ha empezado también a producirse. La cifra de abonados bajó para esta campaña, de 26.500 a algo más de 23.000. La campaña de carnés de la segunda vuelta elevó la cantidad final a cerca de 24.000 y se siguen efectuando un sinfín de promociones. La sangría cabe atribuirla al proyecto deportivo, con menos figuras, pero la variedad de franjas horarias y de días está castigando seriamente a la afición blanquiazul, que no duda en manifestarse al respecto al ser abordada sobre el tema.
«El lunes va a ir a ver a la Real Sociedad Rita la cantaora», se pronuncia el presidente de la Peña Malaguista Ciudad del Tajo, Pedro Corona. «Volvemos a la una de la madrugada y tengo que levantarme para trabajar a las 4.30», añade este directivo, cuya entidad representa a 67 socios y que cuenta con un palco en la grada de Fondo. «Nuestros socios se han planteado incluso una protesta al respecto», apostilla.
Lo secunda Alberto Jiménez, al frente de la Peña Malaguista de Almargen. «Abonados seguimos siendo los mismos, pero no todos van ya. Hay 100 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta hasta La Rosaleda», explica, porque este municipio está muy cercano a los límites provinciales con Sevilla y Cádiz. «El mejor horario sería el domingo, a las doce o las cinco de la tarde», añade. Sin embargo, el Málaga no ha jugado en estas franjas en lo que va de temporada. Ni como local, ni como visitante. Es de los pocos clubes de la categoría sin disfrutar de un horario, el matinal, que se ha confirmado como muy exitoso cara a las aficiones.
Demasiado tarde
De los 26 partidos con horario conocido (tres aún por celebrarse) del Málaga, el 61,5 por ciento (16 de 26) se han jugado desde las 21.00 horas en adelante, lo que se resulta casi prohibitivo para el público infantil, incluso en fines de semana. Se ha dado el caso de que el equipo llegó a jugar a las 23.00 horas en Mestalla, en la primera jornada.
Hay otro dato: el 46,1 por ciento de los partidos del Málaga se han celebrado (o se celebrarán) fuera del fin de semana, en días laborables. En concreto, tres en lunes, dos en martes, uno en jueves y seis en viernes, un día este muy habitual esta campaña, pero no la anterior, cuando el equipo participaba en la Champions.
«El lunes es el peor día para jugar», sostiene Pedro Corona. Lo mismo piensa Francisco Rodríguez, al frente de la Peña Malaguista de Alameda: «Nosotros podemos perder de quince a veinte abonados por los horarios la próxima campaña. Y ya no hablo solo de que sean personas que tengan que trabajar; es que son jubilados».
El presidente de la Federación de Peñas del Málaga, Miguel Molina, entra a valorar otros aspectos: «Los clubes se quejan de los horarios, pero después ponen la mano. Hay algunos que llaman para jugar los lunes incluso». En realidad, el sustento de las televisiones es vital para los clubes, pero se abre un dilema importante cara a mantener el apoyo de sus aficiones, y ello a pesar de que la crisis ha llevado a una reducción de los precios de los abonos, que la LFP cifra entre el 15 y el 30 por ciento respecto al curso anterior.
Sin embargo, ninguna de las grandes ligas europeas separa todos los horarios de la jornada en la máxima categoría, lo que sí se da en España. No hay una franja con citas simultáneas. Todo ello va contra los intereses de muchos aficionados, que antes disfrutaban de los carruseles radiofónicos. En una Liga en la que ha bajado el potencial de muchas plantillas, el 'goteo' de partidos devalúa el interés de los mismos. Un problema adicional es que las fechas de los partidos, cara a viajar a los estadios desde lejos, no se conoce con suficiente antelación.
Pancartas en La Rosaleda de aficionados del interior mostrando en tono irónico su descontento con los horarios.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2014-02-12/aficion-harta-horarios-20140212.html