A raíz del partido ante el Oporto un servidor quedó asombrado con varios detalles producidos en el estadio Do Dragao.
Lo más sorprendente fue la activa participación de el speaker portugués.
En La Rosaleda estamos acostumbrados a un speaker que dicta la alineación inicial y los jugadores que ocupan el banquillo antes de empezar los encuentros, y dice el nombre del jugador que marca gol después del mismo.
Yo mismo echo en falta participación con la afición.
Pongo un ejemplo: En la salida a Sevilla para jugar en el Pizjuán -donde yo mismo estuve- un aficionado coreó la alineación cuando esta se hizo oficial en la cuenta de Twitter del club. Toda la grada malaguista lo coreó con el aficionado.
Al propio speaker del Málaga se le echa en falta jugar con la afición. Al corear la alineación, por ejemplo, dejar que sean los aficionados quienes griten los apellidos de los jugadores. O, por ejemplo, empezar algún cántico para que lo continúe la afición. Esto haría que se creara un ambiente aún más intimidador para el rival y que haga que los jugadores empiecen más enchufados.
Realmente, no se sí la solución sería cambiar al speaker o solamente su forma de trabajar, lo que propongo es algo más de unión con el aficionado.
Fuente: Malagadechampions.com
Yo estoy totalmente de acuerdo con esto , quedaría de p**a madre toda la Rosaleda gritando el apellido del jugador y que el speaker empezara algún cántico