Viajar a precios poco frecuentes en Semana Santa aún es posible, y eso que las cofradías ultiman los detalles porque las procesiones están a punto de tomar las calles. Los hoteles y restaurantes malagueños han optado este año por servir en bandeja a las maltrechas economías familiares la posibilidad de salir de casa los días grandes de Pasión con una moderación de precios sin precedentes, según han confirmado tanto agencias de viajes como hoteleros y restauradores. Adaptarse a los clientes para no perderlos es la consigna que facilitará a los turistas potenciales disfrutar de la que será la Semana Santa más barata.
«Más que ofertas, en esta ocasión lo que el sector ha hecho es mantener los precios y ofrecer al cliente más servicios por el mismo coste jugando con la gastronomía, excursiones o tratamientos relajantes quienes disponen de esta oferta», explicó el presidente del Consejo de Turismo de la CEA, Miguel Sánchez.
Sin embargo, el factor más determinante que hará proliferar las reservas en el último momento será la climatología. Si luce el sol está garantizado el éxito. «Tengo dolor de nuca de tanto mirar al cielo», declaró el presidente de los empresarios hosteleros de Málaga (Aehma), Rafael Prado. Por ahora, las previsiones de Meteorología son buenas.
La indecisión, el retraimiento notable de la demanda y una caída importante de viajes fuera de España son otras de las novedades que constata el sector turístico cara a la que está considerada como la primera avalancha de turistas de un año marcado por la crisis económica. En las salidas al extranjero, las capitales europeas, sobre todo París y Londres, se llevan la palma, pero con mucho menos tirón que años atrás. Los destinos nacionales son los que están de moda. «Si en 2008 se notó que los clientes se ajustaban el cinturón en las vacaciones de esta época, ahora se constata un descenso notable de malagueños con disposición a viajar. No tenemos aún los datos, pero se están contratando menos salidas al extranjero y más viajes de cortas distancias. Madrid, Barcelona o Valladolid son algunas de las peticiones más frecuentes», explicó el responsable de turismo emisor de la Asociación de Agencias de Viajes de Andalucía, Joaquín Fernández.
Las conexiones de alta velocidad ferroviaria son las grandes aliadas en un contexto de crisis en el que se reducen los viajes en avión. El AVE acorta las distancias y de ahí que parte del norte de España considere Málaga como una zona próxima a la que viajar esta Semana Santa. De hecho, las agencias confirman que ya es imposible encontrar billetes para ir desde la capital de la Costa del Sol a Madrid el domingo día 12, salvo que se quiera coger el tren de las siete de la mañana. Incluso, para regresar el lunes 13 también hay que madrugar, porque a partir de las once de la mañana ya no quedan plazas.
Incertidumbre
Las dificultades económicas están detrás de que sean muchos los que mantienen las dudas sobre si viajar o no. Fruto de ello es que a estas alturas es posible reservar hoteles tanto en el litoral como en el interior de la provincia o en la misma capital a precios interesantes. En Andalucía la situación se repite y aunque parezca imposible hasta en Sevilla hay plazas libres.
El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, aseguró que, aunque el sector confía en que la Semana Santa sea al menos como la del pasado año, lo cierto es que los hoteleros tienen aún más huecos vacíos de lo habitual en sus cuadrantes de ocupación. «Hay que animar a la gente a que salga porque van a encontrar unas alternativas muy atractivas. Hemos recuperado los paquetes turísticos para incentivar la demanda. En estas fechas son numerosos los establecimientos que ofrecen varias noches de hotel, con desayuno o media pensión, y algún que otro servicio o detalle al cliente a unos precios muy competitivos y poco frecuentes en esta época del año. Es clave adaptarse a las circunstancias mejorando la oferta y manteniendo los precios», dijo.
Como muestra, el grupo Fuerte Hoteles, entre otros, propone dos noches en el hotel El Rompido, un cuatro estrellas ubicado en la provincia de Huelva, en habitación doble con desayuno y niños gratis a 255 euros por persona. Aún más cerca, en Marbella hay cinco estrellas que venden tres noches de hotel a 107 euros por persona.
Los amantes del turismo rural también están siendo más perezosos a la hora de reservar sus viajes. Desde el operador Rural Andalus aseguran que el año pasado a estas alturas ya estaba todo al completo y que en esta ocasión hay posibilidad de contratar casas rurales e incluso habitaciones en hoteles hasta en destinos preferentes como Cazorla, La Alpujarra o la Sierra de Grazalema. Los precios también se han mantenido. «En la Axarquía, una casa de gama alta para seis personas sale en estas fechas a 25 euros por persona para los días grandes de Semana Santa», expuso como ejemplo inusual Monsalud Galindo, directora comercial de esta agencia, que pese a ello confió en que en esta semana se logre el lleno con las reservas de última hora.
Para captar a estos indecisos los hoteles modifican a diario sus tarifas en sus páginas web. Cadenas como Sol Meliá se suman a las campañas de 'lastminute' con precios desde 38 euros por habitación.
«Más que ofertas, en esta ocasión lo que el sector ha hecho es mantener los precios y ofrecer al cliente más servicios por el mismo coste jugando con la gastronomía, excursiones o tratamientos relajantes quienes disponen de esta oferta», explicó el presidente del Consejo de Turismo de la CEA, Miguel Sánchez.
Sin embargo, el factor más determinante que hará proliferar las reservas en el último momento será la climatología. Si luce el sol está garantizado el éxito. «Tengo dolor de nuca de tanto mirar al cielo», declaró el presidente de los empresarios hosteleros de Málaga (Aehma), Rafael Prado. Por ahora, las previsiones de Meteorología son buenas.
La indecisión, el retraimiento notable de la demanda y una caída importante de viajes fuera de España son otras de las novedades que constata el sector turístico cara a la que está considerada como la primera avalancha de turistas de un año marcado por la crisis económica. En las salidas al extranjero, las capitales europeas, sobre todo París y Londres, se llevan la palma, pero con mucho menos tirón que años atrás. Los destinos nacionales son los que están de moda. «Si en 2008 se notó que los clientes se ajustaban el cinturón en las vacaciones de esta época, ahora se constata un descenso notable de malagueños con disposición a viajar. No tenemos aún los datos, pero se están contratando menos salidas al extranjero y más viajes de cortas distancias. Madrid, Barcelona o Valladolid son algunas de las peticiones más frecuentes», explicó el responsable de turismo emisor de la Asociación de Agencias de Viajes de Andalucía, Joaquín Fernández.
Las conexiones de alta velocidad ferroviaria son las grandes aliadas en un contexto de crisis en el que se reducen los viajes en avión. El AVE acorta las distancias y de ahí que parte del norte de España considere Málaga como una zona próxima a la que viajar esta Semana Santa. De hecho, las agencias confirman que ya es imposible encontrar billetes para ir desde la capital de la Costa del Sol a Madrid el domingo día 12, salvo que se quiera coger el tren de las siete de la mañana. Incluso, para regresar el lunes 13 también hay que madrugar, porque a partir de las once de la mañana ya no quedan plazas.
Incertidumbre
Las dificultades económicas están detrás de que sean muchos los que mantienen las dudas sobre si viajar o no. Fruto de ello es que a estas alturas es posible reservar hoteles tanto en el litoral como en el interior de la provincia o en la misma capital a precios interesantes. En Andalucía la situación se repite y aunque parezca imposible hasta en Sevilla hay plazas libres.
El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, aseguró que, aunque el sector confía en que la Semana Santa sea al menos como la del pasado año, lo cierto es que los hoteleros tienen aún más huecos vacíos de lo habitual en sus cuadrantes de ocupación. «Hay que animar a la gente a que salga porque van a encontrar unas alternativas muy atractivas. Hemos recuperado los paquetes turísticos para incentivar la demanda. En estas fechas son numerosos los establecimientos que ofrecen varias noches de hotel, con desayuno o media pensión, y algún que otro servicio o detalle al cliente a unos precios muy competitivos y poco frecuentes en esta época del año. Es clave adaptarse a las circunstancias mejorando la oferta y manteniendo los precios», dijo.
Como muestra, el grupo Fuerte Hoteles, entre otros, propone dos noches en el hotel El Rompido, un cuatro estrellas ubicado en la provincia de Huelva, en habitación doble con desayuno y niños gratis a 255 euros por persona. Aún más cerca, en Marbella hay cinco estrellas que venden tres noches de hotel a 107 euros por persona.
Los amantes del turismo rural también están siendo más perezosos a la hora de reservar sus viajes. Desde el operador Rural Andalus aseguran que el año pasado a estas alturas ya estaba todo al completo y que en esta ocasión hay posibilidad de contratar casas rurales e incluso habitaciones en hoteles hasta en destinos preferentes como Cazorla, La Alpujarra o la Sierra de Grazalema. Los precios también se han mantenido. «En la Axarquía, una casa de gama alta para seis personas sale en estas fechas a 25 euros por persona para los días grandes de Semana Santa», expuso como ejemplo inusual Monsalud Galindo, directora comercial de esta agencia, que pese a ello confió en que en esta semana se logre el lleno con las reservas de última hora.
Para captar a estos indecisos los hoteles modifican a diario sus tarifas en sus páginas web. Cadenas como Sol Meliá se suman a las campañas de 'lastminute' con precios desde 38 euros por habitación.