...Y con Toulalan lesionadoEl éxito defensivo del equipo resulta más llamativo por la baja del francés en numerosos partidos Pellegrini ha optado por cuatro variantes, siempre con Camacho como elemento para garantizar equilibrioEl miércoles, por segunda vez en La Rosaleda, no se escuchó el «Tou, Tou, Toulalan» desde la grada. La figura del venerado jugador francés sigue en la mente de los aficionados, pero el notable rendimiento defensivo del equipo, sobre todo en la Liga de Campeones, ha dejado en un segundo plano la ausencia de un jugador imprescindible desde su llegada. «...Y con Toulalan lesionado», recalcaba más de un aficionado tras el partido con el Milan para incidir en el enorme valor de esa seguridad exhibida por el conjunto de Pellegrini en su paso por la Liga de Campeones.
Sin Toulalan, Pellegrini ha optado por cuatro variantes, pero siempre con Camacho como el elemento que dota de equilibro al equipo. Hasta el punto de que en tres encuentros -para ser más rigurosos, en dos y medio- el aragonés ha sido el único referente en la medular en un sistema novedoso, con un rombo en el que Portillo, Eliseu o Isco debían cerrar por dentro. La ausencia del francés, con su posterior recaída en San Mamés, obligaba a asumir riesgos para dosificar esfuerzos. A la espera del regreso del 'Rey Sol' del Málaga, es el momento adecuado para analizar las fórmulas empleadas por el entrenador chileno sin él.
Camacho-IturraSin duda, la pareja con mejor balance. La llegada del compatriota de Pellegrini, que estaba sin equipo, se ha revelado como un enorme acierto. Salvo aquellos estudiosos de la Segunda División o expertos en el fútbol sudamericano, pocos lo conocían en España. El entrenador ha debido espaciar sus actuaciones para evitar una carga física que le pudiera pasar factura dada su inactividad, pero es evidente que su confianza en él es ilimitada a la vista de los encuentros en que ha actuado: la segunda parte contra el Zenit, el partido contra el Anderlecht, la visita al Calderón y el compromiso con el Milan. Sin olvidar, claro está, que ya propuso su nombre en el mes de junio. Junto a Iturra, a Camacho se le ha visto con menos tarea, menos expuesto en la salida del balón y, sobre todo, más atento a las subidas de los laterales para las coberturas (el miércoles, en especial con Eliseu). Además, comienza a demostrar que le gusta merodear la frontal del área, como demostró en el pase del gol de Joaquín frente al Milan.
Camacho-DudaEs probablemente la fórmula menos convincente, porque al portugués le cuesta mantener el ritmo que se requiere y tampoco se le ve con la contundencia necesaria para actuar por delante de la medular. Pellegrini se decantó por esta pareja frente al Mallorca, con poco éxito, y después el pasado sábado, en los últimos veinticinco minutos frente al Valladolid (incluido el periodo de prolongación). El técnico ha comenzado a emplear a Duda en los últimos minutos como recambio de Isco o Eliseu, y, como quedó patente el miércoles con los gestos que le hizo cuando iba a saltar al campo (moviendo las palmas de las manos arriba y abajo), con el evidente objetivo de mantener la posesión para no perder la pelota.
Camacho-RecioYa lo hizo esporádicamente en partidos anteriores (contra el Levante, el Betis y el Atlético de Madrid), pero fue el sábado cuando Pellegrini le otorgó la titularidad a Recio, su apuesta hace dos temporadas y al que tuvo la pasada en el ostracismo, al parecer descontento por su rendimiento en el día a día. El centrocampista malagueño parece recuperar paulatinamente la confianza del entrenador y, de hecho, ya son más habituales sus presencias en el banquillo. A Recio se le vio frente al Valladolid falto de ritmo -el estado del terreno de juego también le perjudicó en varias intervenciones-, pero estuvo afanado en no fallarle al míster.
Camacho y el romboLa otra fórmula empleada por Pellegrini ha consistido en un más difícil todavía, porque en realidad el equipo únicamente contó con Camacho por delante de la cobertura. Portillo, Isco y Eliseu completaron un rombo en el que los tres tenían la clara misión de intercambiar posiciones (en especial los dos primeros, a los que se sumaba Joaquín). A Portillo y a Isco se les vio más participativos en la creación, pero en ningún caso actuaron como Iturra, Recio, Duda o Toulalan; es decir, bajando a recibir en la salida del balón y cerrando específicamente por delante de la cobertura por el centro. Frente al Levante y al Betis, ambos en casa, este experimento se mantuvo casi hasta el final, cuando entró Recio para mejorar en la contención, pero contra el Zenit Pellegrini comprobó que en el último cuarto de hora de la primera parte era insuficiente, por lo que al descanso echó mano de Iturra, y con enorme éxito.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2012-10-26/toulalan-lesionado-20121026.html