El meta del Málaga tan solo ha encajado un tanto en sus cinco partidos oficiales de la temporada
Willy Caballero llegó con la portería en pleno estado de sitio. Hoy es su valladar, antes y después de su importante fractura de muñeca izquierda en Cornellá-El Prat. Sin el glamour de los considerados mejores guardametas de la competición, pero sobrio, decisivo, imponente. La Rosaleda le quiere. Y ahora también le respeta Europa. Apenas ha comenzado el curso, aun así sus números son de lo mejorcito del Viejo Continente. El mallorquinista Tomer Hemed puede presumir de ser el único que le ha batido en los cinco partidos oficiales en que se ha calzado los guantes.
Un gol recibido en 450 minutos es un promedio a respetar. Por el actual nivel de la Liga y por la tensión del doble enfrentamiento con el Panathinaikos en el play off de la Champions. Solo el paso del tiempo dirá si el argentino y el sistema defensivo del conjunto blanquiazul mantienen esos niveles de rendimiento, pero lo cierto es que el comienzo ha sido intachable.
La comparativa con el resto de las principales ligas se pone en cuarentena por el poco desarrollo de las competiciones a estas alturas. Por ello, no es de extrañar que en la Premier League el Zamora durante estos tres partidos disputados sea Ben Foster, del West Bromwich Albion. El Arsenal de Cazorla aún no ha encajado un tanto en la competición, sin embargo su meta titular, Szczesny, no ha completado los 270 minutos. Los últimos 90, ante el Liverpool, los defendió el italiano de la cantera Mannone. Peter Cech (Chelsea) y De Gea (Manchester United) ya han encajado un par de tantos cada uno, más que Caballero.
En Italia y Alemania solo se han completado dos encuentros, así que no es raro que equipos como Lazio, Torino o Fortuna de Düsseldorf aún estén invictos. De los más sonados, el campeonato con más avance en estos momentos es el francés, donde el menos goleado es el meta del Olympique, Mandanda, que únicamente ha tenido que ir a las redes una vez en 360 minutos.
El blanquiazul parece decidido a subir el alto listón que ya puso en la competición la pasada temporada. Estuvo sin encajar 479 minutos de Liga, algo que no había conseguido ningún portero en la ciudad a lo largo de toda la historia. Desde luego, sus prestaciones en el arranque de la competición invitan a ser optimista. No tuvo que realizar ninguna parada en el partido de vuelta de la previa de Champions, si bien tuvo dos actuaciones impecables en el choque de La Rosaleda para permitir ir a Atenas con una renta muy suculenta.
En Liga, aguó el debut del Celta en la competición. Especialmente a De Lucas, quien marró ante él tres buenas ocasiones, dos de ellas abortadas por las manos del exfutbolista del Elche. Y se erigió en figura salvadora contra el Mallorca en la segunda jornada: desvió el último remate del encuentro, en el que Alfaro estaba habilitado mano a mano ante él dentro del área.
Sucede habitualmente que un jugador baja su rendimiento anterior tras firmar la renovación o ver mejorados sus emolumentos. El pasado mes de enero, unos días después de la llegada de Kameni a la entidad, el argentino vio ampliado su contrato hasta junio de 2016. Dos meses después de aquello llegó el fatídico enganchón con la red del campo del Espanyol y apenas hubo tiempo para calibrar si él se había contagiado de ese efecto. Nada más lejos de la realidad a tenor de su fulgurante inicio de competición.
A Caballero le queda como gran reto personal la convocatoria con la selección argentina, el único sueño que le falta por cumplir junto a aquel por el que todo futbolista juega: levantar a un título.
http://www.malagahoy.es/article/malagacf/1347738/caballero/cerrojo/europa.html