Cerrada la temporada, se juega la liga de los despachos. La de comunicar bajas, intensificar contactos para hacer fichajes y otras cuestiones burocráticas de igual importancia en la parcela administrativa. El Málaga lo ejemplifica esta semana. Durante estos días, sus principales dirigentes estarán por la capital de España para acometerlas.
El manager general, Fernando Hierro; el asesor de presidencia, Jesús Nuño, o el director deportivo, Antonio Fernández, andarán por allí tratando temas de distinto calado. El que más importa al aficionado, el relativo a altas y bajas, será uno de los focos. Aprovechando la estancia allí, habrá encuentros con clubes y representantes para tratar algunas de las operaciones sobre la mesa. Incluso algunas fuentes del club no descartan que se una a ellos Abdullah Ghubn. El vicepresidente y consejero delegado tiene pendiente volver para zanjar de una vez las posibilidades económicas del equipo este verano para hacer fichajes. El presupuesto determinará el poder abordar nombres más o menos ambiciosos en el mercado.
Pero hay otras cuestiones de fondo importantes. Por ejemplo, la posibilidad de mejorar el actual contrato televisivo del club ahora que se produce el regreso a Europa nueve temporadas después. La entidad confía en poder duplicar la cifra que percibe en la actualidad por temporada de Mediapro, un paso más que fundamental para empezar a ser un club solvente y no estar pendiente de las aportaciones de capital del jeque Al-Thani. Además, a dos años vista es esencial de cara a no quedar fuera de juego del fair play económico que quiere imponer la UEFA.
No hay prisa para fichar, lo cual no significa que el club no intente acelerar gestiones, especialmente si se confirma la opción de tener cerrado ya el presupuesto a partir del 1 de julio. Sí se comunicarán las primeras decisiones respecto a los jugadores que tendrán que abandonar el club o no volverán tras sus cesiones. También es más que probable que se anuncie la continuidad de Maresca una año más.
El manager general, Fernando Hierro; el asesor de presidencia, Jesús Nuño, o el director deportivo, Antonio Fernández, andarán por allí tratando temas de distinto calado. El que más importa al aficionado, el relativo a altas y bajas, será uno de los focos. Aprovechando la estancia allí, habrá encuentros con clubes y representantes para tratar algunas de las operaciones sobre la mesa. Incluso algunas fuentes del club no descartan que se una a ellos Abdullah Ghubn. El vicepresidente y consejero delegado tiene pendiente volver para zanjar de una vez las posibilidades económicas del equipo este verano para hacer fichajes. El presupuesto determinará el poder abordar nombres más o menos ambiciosos en el mercado.
Pero hay otras cuestiones de fondo importantes. Por ejemplo, la posibilidad de mejorar el actual contrato televisivo del club ahora que se produce el regreso a Europa nueve temporadas después. La entidad confía en poder duplicar la cifra que percibe en la actualidad por temporada de Mediapro, un paso más que fundamental para empezar a ser un club solvente y no estar pendiente de las aportaciones de capital del jeque Al-Thani. Además, a dos años vista es esencial de cara a no quedar fuera de juego del fair play económico que quiere imponer la UEFA.
No hay prisa para fichar, lo cual no significa que el club no intente acelerar gestiones, especialmente si se confirma la opción de tener cerrado ya el presupuesto a partir del 1 de julio. Sí se comunicarán las primeras decisiones respecto a los jugadores que tendrán que abandonar el club o no volverán tras sus cesiones. También es más que probable que se anuncie la continuidad de Maresca una año más.