El Málaga pasará durante toda la jornada del domingo su primera prueba ante la UEFA. La participación del equipo blanquiazul la próxima temporada en competición europea va a provocar que un inspector del máximo organismo futbolístico europeo visite el estadio La Rosaleda y acuda al último encuentro del campeonato, frente al Sporting.
Como es norma habitual, la UEFA quiere conocer hasta el más mínimo detalle sobre los clubes participantes en sus competiciones, sean la Liga de Campeones o la Liga Europa, y más aún si se trata de un conjunto con casi ninguna experiencia, como le sucede al Málaga. Además, su único paso por la UEFA se produjo en la temporada 2002-2003, cuando La Rosaleda estaba en plena remodelación -que a la postre fue una reconstrucción en toda regla-, de modo que se trata de un recinto totalmente desconocido para la UEFA.
En el Málaga no ha sorprendido el anuncio de esta visita y se muestran especialmente tranquilos, porque la organización de los partidos es modélica. Desde que adquirieron la entidad los propietarios siempre han buscado como uno de sus objetivos prioritarios cuidar al máximo la imagen en cada encuentro en La Rosaleda y corregir hasta el más mínimo detalle.
Clima de euforia
Probablemente la única preocupación de los responsables malaguistas guarde relación con el lógica clima de euforia que se vive en la ciudad y entre los aficionados. En esta ocasión, sea cual sea el desenlace del encuentro frente al Sporting, el equipo blanquiazul vivirá una jornada histórica. Si gana, asegurará su presencia en la ronda previa a la liguilla de grupos de la Liga de Campeones. Incluso puede darse ese caso si empata y hasta si pierde. En la peor de las situaciones también podrá celebrar su primera clasificación directa para la segunda competición continental (la Liga Europa, antes UEFA).
La preocupación reside en que en este tipo de situaciones los aficionados dan rienda suelta a su felicidad y eluden los controles de seguridad para saltar al terreno de juego. El club ha preparado para evitarlo un férreo dispositivo con la intención de que la celebración no se vea empañada por una avalancha de seguidores blanquiazules en el campo, pero también espera que todos los presentes sean conscientes de la importancia de la cita y se mantengan en sus localidades.
El Málaga confía en que los aficionados demuestren su civismo, y no solo por la presencia del referido inspector de la UEFA, sino porque la invasión del terreno de juego implicaría una multa para el club y también para los seguidores que no cumplan las normas de seguridad. La celebración no es ajena a la entidad, que está preparando algunas actividades posteriores al encuentro con el Sporting.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2012-05-11/malaga-pasa-domingo-primer-20120511.html
No a la INVASIÓN de la Rosaleda