Terminó la Liga de las Estrellas con un nuevo equipo entre las cuatro que conforman la 'constelación': el Málaga, que ha conseguido en esta segunda temporada de la 'era Al Thani' que se logren grandes metas y lo ha hecho sin aspavientos ni golpes en el pecho. Sin duda, el equipo revelación de la temporada ha sido el malaguista, que ha acabado en una posición de privilegio, soñada por equipos de gran relumbrón e historia como Atlético de Madrid o Sevilla, sin irnos muy lejos.
Sin embargo, los logros del Málaga no paran de ser ninguneados e ignorados por la casi totalidad de los medios deportivos nacionales, sobre todo en las tertulias conformadas en emisoras de radio y de televisión donde apenas si existen otros equipos que no sean Real Madrid, Atlético de Madrid o Barcelona, con excepciones localistas si alguno de los responsables de las mismas ha nacido en la 'periferia'.
La supremacía informativa del Real Madrid y del Barcelona se puede hasta entender, aunque lleguen a hastiar, pero cuesta más trabajo la gran debilidad que existe entre los contertulios por el Atlético de Madrid, equipo de oscuro pasado reciente, con un presidente encarcelado y transacciones accionariales de dudosísima legalidad, que sin embargo tiene los parabienes de los grandes 'opinadores', que han lamentado (y desde luego no lo han disimulado) su no clasificación para la Champions.
Y es que como ha sido el Málaga, el conjunto de La Rosaleda «aún no ha entrado en la Champions, sino que va a una eliminatoria y ya veremos», y por supuesto, en vez de hablar en directo con los mandatarios de La Rosaleda sobre su gran temporada le regalan 20 minutos al presidente del Villarreal, Fernando Roig, para que disimulara su fracaso traducido en su descenso a Segunda por su pésima gestión deportiva y económica, se dedique a decir que va a denunciar al Málaga por el impago del IVA del fichaje de Cazorla (cuando recibió 19 millones a tocateja), y mientras otros le deben hasta el agua oxigenada... Encima, el director del programa comienza a despotricar contra el Málaga, «que a lo mejor no puede participar en Europa la próxima temporada, y que no se molesten conmigo en Málaga, que así no se hacen las cosas». Porque, claro está, la cuarta plaza del Málaga está carente de prestigio, que es casi una limosna, porque de verdad el equipo revelación ha sido el Levante y nada más. Porque hasta en cuatro tertulias de medios diferentes apuntaron a «un dos fijo» en el Málaga-Sporting, quizás esperando arbitrajes como los que soportó estoicamente el equipo blanquiazul frente a la Real Sociedad, el Barcelona o el referido Atlético de Madrid, con Muñiz denostado por todos menos por los que incluso llegaron a afirmar «gran arbitraje de Muñiz, sin duda alguna»...
Porque, claro está, las aspiraciones del Málaga vienen «de la mano del talonario del jeque», porque si aquí se ficha a alguien por 19 millones es «una vergüenza con la crisis que hay», pero si llega otro y da 95 millones de euros, por ejemplo, «la operación es maravillosa y un éxito de gestión».
Pues eso, que aún pasados casi ocho días del final de la Liga, ni en Madrid, ni en Valencia (¡menudo comentarista -ascendido por cierto- el que se permitió el verano pasado en una emisora nacional reírse a carcajadas ante la pregunta de si era posible que se fichara a Cazorla y a Isco!), ni en Barcelona (aunque allí fuera del Nou Camp no existe nada ni nadie) nos dan ni un cariñito, y los que no nos ignoran no nos valoran ni un pimiento. No nos quieren. ¿Y por qué? Es la pregunta del millón. El Málaga incomoda. Quiere ser grande y a muchos no gusta. Bueno, ya nos enteraremos desde la Champions...
PEDRO LUIS GÓMEZ
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2012-05-21/quieren-20120521.html