Para cobrar el peaje se barajan las siguientes fórmulas: la instauración de arcos inteligentes, la implantación de un céntimo en las gasolinas o la venta en los estancos de las denominadas viñetas
El Gobierno está definiendo la gran reforma de las infraestructuras que prevé aprobar en el Consejo de Ministros del próximo viernes. El objetivo es liberalizar la gestión y los servicios de transporte que hoy se mantienen en manos del Estado y aunque la decisión final dependerá —como siempre— del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, diversas fuentes señalan que el cobro de un peaje por el uso de las autovías es una de las opciones que está sobre la mesa, aunque admiten también que genera división dentro del propio Ejecutivo.
Los partidarios de aplicarla defienden que las autovías tienen un uso tan elevado que fijando un peaje muy pequeño se podría financiar su abultado coste de mantenimiento sin tener que recurrir a la euroviñeta —una tasa europea— para los transportistas. Esta última acabaría repercutiendo en el precio final de los productos trasladados y haría mella en el consumo, aseguran.
El problema, el cobro
La dificultad viene, reconocen, en cómo se articula este pago. Instaurar puestos de cobro en cada vía es muy costoso y lento, por lo que se están estudiando otras fórmulas. Entre ellas, la instauración de arcos inteligentes, la implantación de un céntimo en las gasolinas o la venta en los estancos de las denominadas viñetas, pegatinas que se insertan en la luna del coche para circular por las vías sin ser multado. E
l cobro por el uso de autovías no es una idea nueva. El Ejecutivo anterior de la mano del exministro de Fomento José Blanco ya constituyó un gabinete para el estudio de este peaje aunque por razones electorales, finalmente, decidió no ponerla en marcha.
Precisamente, los que se oponen a esta medida dentro del Gobierno lo hacen por los problemas que genera su cobro, pero también por razones políticas.
Tras los ajustes en Sanidad y Educación y el anuncio de la subida del IVA e Impuestos especiales —alcohol, tabaco y gasolina— el pasado viernes, defienden que hay que dar un respiro a la ciudadanía. Reconocen que cobrar por el uso de las autovías es una medida que habrá que imponer antes o después pero abogan por dejarla para más adelante, una vez que se solventen los problemas que genera el cobro del peaje y que el panorama económico sea más optimista. Su propuesta es seguir ajustando por otras vías, entre ellas, las privatizaciones. En esta línea, las mismas fuentes explican que entre las medidas que Fomento está estudiando se encuentra la aceleración de la venta de AENA. Este lunes mismo, la red de AENA Aeropuertos anunció que cerró 2011 con unas pérdidas de 220 millones o, lo que es lo mismo, redujo sus números rojos en un 19,88%.
Dentro del capítulo de posibles privatizaciones el Gobierno también estudia la integración de FEVE —los ferrocarriles de vía estrecha— en Renfe y ADIF —el administrador de infraestructuras ferroviarias— y la privatización total o parcial de este último. Pero también se considera la liberalización de servicios concretos.
Entrada de capital privado
En este paquete podría entrar la apertura del transporte ferroviario, al menos de mercancías, a operadores internacionales. Legalmente, las modificaciones del sector están hechas desde la última legislatura de José María Aznar pero, en la práctica, Renfe copa el servicio. La idea sería ahora impulsar esta liberalización y cobrar un peaje a las compañías extranjeras que quisieran prestar el servicio.
Todo, insisten, está sobre la mesa. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, avanzó este lunes en Santiago de Compostela que con esta reforma el Gobierno busca una «gestión más eficiente y más austera» de las infraestructuras así como su «modernización en línea de lo que han hecho otros países europeos», según Ep.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, dio algún detalle más al asegurar que los cambios que ultima el Gobierno «pretenden hacer más eficiente el sector público y dinamizar el privado, abriendo posibilidades de inversión que actualmente estaban cerradas», apuntando así a la posible aceleración de la venta de AENA o la privatización de ADIF. Ambos participaron en las jornadas «La agenda española de reformas y su impacto en la UE», en las que también intervino el influyente ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaüble.
http://www.abc.es/20120501/economia/abci-reformas-cobrar-autovias-201205011602.html
El Gobierno está definiendo la gran reforma de las infraestructuras que prevé aprobar en el Consejo de Ministros del próximo viernes. El objetivo es liberalizar la gestión y los servicios de transporte que hoy se mantienen en manos del Estado y aunque la decisión final dependerá —como siempre— del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, diversas fuentes señalan que el cobro de un peaje por el uso de las autovías es una de las opciones que está sobre la mesa, aunque admiten también que genera división dentro del propio Ejecutivo.
Los partidarios de aplicarla defienden que las autovías tienen un uso tan elevado que fijando un peaje muy pequeño se podría financiar su abultado coste de mantenimiento sin tener que recurrir a la euroviñeta —una tasa europea— para los transportistas. Esta última acabaría repercutiendo en el precio final de los productos trasladados y haría mella en el consumo, aseguran.
El problema, el cobro
La dificultad viene, reconocen, en cómo se articula este pago. Instaurar puestos de cobro en cada vía es muy costoso y lento, por lo que se están estudiando otras fórmulas. Entre ellas, la instauración de arcos inteligentes, la implantación de un céntimo en las gasolinas o la venta en los estancos de las denominadas viñetas, pegatinas que se insertan en la luna del coche para circular por las vías sin ser multado. E
l cobro por el uso de autovías no es una idea nueva. El Ejecutivo anterior de la mano del exministro de Fomento José Blanco ya constituyó un gabinete para el estudio de este peaje aunque por razones electorales, finalmente, decidió no ponerla en marcha.
Precisamente, los que se oponen a esta medida dentro del Gobierno lo hacen por los problemas que genera su cobro, pero también por razones políticas.
Tras los ajustes en Sanidad y Educación y el anuncio de la subida del IVA e Impuestos especiales —alcohol, tabaco y gasolina— el pasado viernes, defienden que hay que dar un respiro a la ciudadanía. Reconocen que cobrar por el uso de las autovías es una medida que habrá que imponer antes o después pero abogan por dejarla para más adelante, una vez que se solventen los problemas que genera el cobro del peaje y que el panorama económico sea más optimista. Su propuesta es seguir ajustando por otras vías, entre ellas, las privatizaciones. En esta línea, las mismas fuentes explican que entre las medidas que Fomento está estudiando se encuentra la aceleración de la venta de AENA. Este lunes mismo, la red de AENA Aeropuertos anunció que cerró 2011 con unas pérdidas de 220 millones o, lo que es lo mismo, redujo sus números rojos en un 19,88%.
Dentro del capítulo de posibles privatizaciones el Gobierno también estudia la integración de FEVE —los ferrocarriles de vía estrecha— en Renfe y ADIF —el administrador de infraestructuras ferroviarias— y la privatización total o parcial de este último. Pero también se considera la liberalización de servicios concretos.
Entrada de capital privado
En este paquete podría entrar la apertura del transporte ferroviario, al menos de mercancías, a operadores internacionales. Legalmente, las modificaciones del sector están hechas desde la última legislatura de José María Aznar pero, en la práctica, Renfe copa el servicio. La idea sería ahora impulsar esta liberalización y cobrar un peaje a las compañías extranjeras que quisieran prestar el servicio.
Todo, insisten, está sobre la mesa. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, avanzó este lunes en Santiago de Compostela que con esta reforma el Gobierno busca una «gestión más eficiente y más austera» de las infraestructuras así como su «modernización en línea de lo que han hecho otros países europeos», según Ep.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, dio algún detalle más al asegurar que los cambios que ultima el Gobierno «pretenden hacer más eficiente el sector público y dinamizar el privado, abriendo posibilidades de inversión que actualmente estaban cerradas», apuntando así a la posible aceleración de la venta de AENA o la privatización de ADIF. Ambos participaron en las jornadas «La agenda española de reformas y su impacto en la UE», en las que también intervino el influyente ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaüble.
http://www.abc.es/20120501/economia/abci-reformas-cobrar-autovias-201205011602.html