El instituto del duque, que solo por la malversación podría ser condenado a 8 años, ingresó el cuádruple en sus ‘años dorados’
Anticorrupción, por el momento, no desvela sus cartas mientras que Manos Limpias, también acusación, no quiere oír hablar de un acuerdo de conformidad
Cambio radical en la estrategia de Iñaki Urdangarin en el ‘caso Nóos’. El yerno del Rey, que hasta hace unas horas había negado absolutamente cualquier responsabilidad en el millonario desvío de fondos públicos a la organización sin ánimo de lucro que presidió hasta 2006, ahora está dispuesto a admitir su culpabilidad. Su gris futuro judicial -que amenaza con convertirse directamente en negro tras la declaración de su exsocio y ahora enemigo, Diego Torres, el próximo 22 de mayo- ha hecho que su defensa intente llegar a un complicado acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción para evitarle, cuanto menos, la cárcel.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, la oferta del duque de Palma tiene tres puntos: el imputado admite su responsabilidad penal en los delitos de malversación, fraude a la Administración, falsedad documental y evasión fiscal; devuelve a la Hacienda Pública entre 3,7 y 4 millones de euros; y, a cambio, la acusación pública pide para él una pena menor a los dos años de cárcel. La clave está en esta petición de la Fiscalía. Al no tener antecedentes penales, aunque fuera condenado de mutuo acuerdo por estos delitos, al ser la pena inferior a dos años de prisión no pisaría la cárcel.
La Fiscalía, que desde hace semanas se barruntaba un ofrecimiento de este calado, no ha tomado decisión alguna. Anticorrupción quiere esperar a conocer la versión de Torres, quien hasta hace una semana amenazaba con tirar de la manta. De hecho, su defensa había exhibido hace solo unos días tres comprometedores correos electrónicos que implicaban al Rey en los negocios de su yerno a modo de ‘aviso a navegantes’. Torres, no obstante, no ve con malos ojos el acuerdo que intenta Urdangarin y está dispuesto sumarse a él, compartiendo los gastos, y firmando una tregua temporal, a la vista de que los ataques del uno al otro (y viceversa) no hacen más que empeorar la situación procesal de ambos.
Sin embargo, el camino para alcanzar un pacto de este cariz está erizado de dificultades. Además de la Fiscalía, hay dos acusaciones particulares en la denominada ‘pieza 25’ del ‘caso Palma Arena’, el Gobierno Balear, que no apenas actúa en este proceso, y Manos Limpias, el beligerante sindicato ultraderechista, que llegó incluso a pedir, sin éxito, la imputación de la infanta Cristina. Y Manos Limpias no quiere oír ni hablar de un acuerdo de conformidad, que así se llama jurídicamente el pacto al que quiere llegar Urdangarin con la Fiscalía.
Por añadidura, hay dos temas que la propia Anticorrupción no considera de recibo: solo por el delito de malversación Urdangarin podría ser condenado a una pena máxima de ocho años de prisión; amén de que la oferta apenas llega a los 4 millones de euros, muy alejados de los 16 millones que el Instituto Nóos y sus empresas satélites facturaron en los años dorados en los que Urdangarin, como presidente, usó su imagen para hacerse con dinero de todo tipo de administraciones públicas e instituciones privadas.
Compleja investigación
Todo ello, al margen de que todavía no está completa la compleja investigación sobre el supuesto doble entramado de evasión fiscal del marido de la infanta. Primero, con Torres, a través de Londres, con destino a Belice, valiéndose de una fundación de ayuda a niños discapacitados. Y luego, ya sin su exsocio, hacia Suiza. La valoración del dinero que pudo salir hacia paraísos fiscales todavía no se ha completado, por lo que la Fiscalía, por el momento, rechaza hablar de cifras de un hipotético –y lejano, aunque no imposible- acuerdo.
A más a más, reconocieron la noche de lunes responsables de Anticorrupción, está la presión pública sobre este asunto. Aunque la Fiscalía siempre ha tenido como objetivo prioritario y principio general recuperar para el tesoro la mayor parte del dinero defraudado a la administración (más allá de una pena de cárcel que no reporta beneficios para el interés general), la importancia social de este tema –reconocen en Anticorrupción- dificultaría aún más un acuerdo que, dan por hecho, sería difícil de explicar a la opinión pública, aunque sea una práctica bastante habitual en este tipo de procesos, de marcado cariz económico.
http://www.diariosur.es/rc/20120501/espana/urdangarin-ofrece-devolver-millones-201205010229.html