A lo largo de más o menos toda la temporada, a la mínima que ha habido una racha de resultados no positivos, se ha cuestionado la labor de Pellegrini desde diversos sectores del periodismo local y de la afición. Se le ha criticado mucho porque el equipo tiene "dominio sin profundidad", una propuesta que, salvando las distancias, a mí me parece que es la misma, sin ir más lejos por ejemplo, de Guardiola, la cual a muchos de esos críticos seguramente les parecerá maravillosa. Es una propuesta futbolística tan válida como cualquier otra para alcanzar las metas (es lo bonito que tiene este deporte, que es tan diverso), pero es la suya, la que se ha elegido. Y lo que no se puede si se quiere (y se quiere y se debe) adquirir un estilo es andar cambiando porque haya habido algunos resultados negativos (que no tantos, porque el equipo nunca se ha distanciado de Europa en exceso) o porque a algunos se les meta entre ceja y ceja el tema.
Por lo tanto, mi deseo es ver si este punto en el Bernabeu sirve para dar un poquito de tranquilidad general al entorno y se deja de una vez por todas de mirar raro a Pellegrini cada vez que la cosa no sale como nos hubiera gustado. El equipo está en la mejor disposición posible en este momento para quedar 4º clasificado e incluso 3º si aumenta la intensidad un poquito más. El Levante posiblemente tenga un bache y al Athletic y al Valencia les va a pasar factura Europa y la acumulación de partidos que llevan a estas alturas y que nosotros no tenemos. Ahora que la permanencia con 41 puntos y viendo los tumbos de los de abajo parece más que certificada, es el momento de exigir el máximo en todos los partidos para que podamos firmar el mejor puesto de la historia del fútbol en esta ciudad, y de remar todos en el mismo sentido.
AÚPA MÁLAGA. PODEMOS CONSEGUIRLO.