En los once años como Málaga Club de Fútbol solo marcó dos veces menos goles que en esta primera vuelta
En ataque, el Málaga es un equipo pobre de la Liga. Pese a la inversión realizada en futbolistas ofensivos (en torno a 30 millones entre Joaquín, Cazorla e Isco, más la incorporación de Van Nistelrooy), los datos son apabullantes para incidir en el balance nada alentador del conjunto dirigido por Manuel Pellegrini en el aspecto ofensivo. Basta repasar las cifras en la primera vuelta desde que se vivió el estreno con la actual denominación para comprobar que en otras etapas se ofreció mejor imagen con menos medios.
El gol de Rondón in extremis frente al Barcelona -celebrado por el venezolano inexplicablemente, como si se alcanzara el título de Liga- sirvió para llegar a 22 en los primeros 19 partidos. Y no se trata de una cifra cualquiera, porque hace dos años, con una de las plantillas más limitadas de la historia en elementos ofensivos, se llegó a 21. Resulta elocuente que solo en aquella ocasión y en otra más el cuadro blanquiazul se quedó por debajo del listón actual. El peor ejercicio fue el 2004-2005, en el que Antonio Tapia tomó las riendas al filo del ecuador y obró el milagro tras el descalabro con Gregorio Manzano.
De este modo, el Málaga está muy lejos de sus mejores registros con su actual denominación, las dos primeras temporadas (31 en la 1999-2000 y 30 en la 2000-2001, con Peiró) y la recordada 2008-2009 (31, con Tapia).
Un gol de media
En la trayectoria del Málaga destaca poderosamente que en los últimos 17 partidos disputados -es decir, tras el 2-1 en el Pizjuán y la goleada por 4-0 al Granada- ha marcado los mismos goles. Ese promedio de uno por encuentro demuestra hasta qué punto el equipo ha estado muy lejos de lo que se corresponde con el teórico estatus de aspirante a plaza europea. También ha sido la consecuencia de sus evidentes limitaciones en el juego y la escasez de oportunidades generadas.
Los entrenadores suelen valorar a los delanteros no solo por la cantidad de goles, sino por su eficacía en el máximo posible de encuentros. Con los equipos sucede igual. Y el Málaga a priori más potente de la historia también sale malparado. De los 19 partidos se ha quedado a cero en siete. De nuevo solo en la temporada 2004-2005, aquella que se enderezó en los últimos 20 partidos con un registro espectacular (36 puntos), marcó en menos jornadas en la primera vuelta, solo en nueve.
El Málaga más eficaz coincidió con los dos primeros años de Peiró en la élite, cuando marcó en 16 de las 19 jornadas. También lo hizo dos veces en 15 encuentros, en el tercer año de Peiró (que desembocó en la participación en la Intertoto y posteriormente en la UEFA) y, aunque parezca extraño, hace dos temporadas, con Juan Ramón Muñiz en el banquillo. Y este último año el Málaga sí que era uno de los más pobres de la Liga. No como ahora...
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2012-01-24/ataque-equipo-pobre-20120124.html