Ya no hay marcha atrás. Julio Baptista pasará por el quirófano para poner fin a una lesión que le tiene apartado de los terrenos de juego desde el 2 de octubre, pero que arrastra desde el inicio de temporada. La fractura del sesamoideo externo de su pie derecho le ha dejado K.O. en este primer tercio de temporada, por lo que se ha decidido que el brasileño sea intervenido, tal y como ha podido saber MARCA.
El jugador ya es consciente de que tendrá que pasar por el quirófano en los próximos días, aunque se había especulado con la opción de que no fuese así. La intervención está prevista que sea en Málaga y el tiempo estimado de baja tras la misma oscilará entre seis y ocho semanas, por lo que el atacante malaguista podría estar jugando de nuevo el próximo mes de enero.
Baptista y los servicios médicos del club han llegado a consultar a diversos especialistas porque no se terminaba de dar con la clave en esta lesión. Así, y tras nuevas pruebas, el pasado 18 de noviembre, el club anunciaba que el jugador iba a estar otras cuatro semanas con tratamiento conservador “para evaluar la recuperación”.
Ya en ese parte médico se aventuraba que no se “descarta una posible intervención quirúrgica en el caso de que no se recuperase en el plazo estimado”. Pues bien, ni se va a esperar al plazo impuesto porque la evolución no es la esperada y Baptista no mejora, así que se ha llegado al consenso de que el brasileño debe pasar por quirófano.
No ha tenido suerte Baptista con esta lesión, ya que en un principio se estimó que sufría “una inflamación de la articulación metatarsofalángica de su pie derecho, diagnosticada por el doctor Cugat del Hospital Quirón de Barcelona”, tal y como explicaba el Málaga allá por el 6 de octubre. El brasileño fue infiltrado con factores de crecimiento incluso para ver cómo evolucionaba, pero no hubo mejora.
Ésta es la segunda y más grave dolencia que sufre el de Sao Paulo esta temporada con el Málaga pues no pudo arrancar la temporada por culpa de un edema en el sóleo de su pierna izquierda que le impidió jugar los primeros encuentros.
Una vez recuperado de ello, Baptista pudo disputar cuatro partidos con el Málaga hasta que el dolor le impidió seguir forzando. En esos choques llegó incluso a marcar un golazo ante el Getafe recordados por todos. El brasileño dibujó una chilena espectacular en el minuto 91 que daba la victoria al Málaga ante el conjunto madrileño.
Sería su última acción en un partido oficial, aunque tres días más tarde jugaría unos minutos en el amistoso que el Málaga disputó en Jaén dentro del marco de colaboración que el club tiene con algunos equipos andaluces. Aquella fue su última aparición.
Desde entonces, el brasileño ha vivido un calvario en solitario, sobre todo porque no terminaba de saber qué tenía y si debía o no pasar por el quirófano. Posiblemente, esta lesión haya sido más dura en el apartado psicológico para él que la que se produjo la pasada campaña en la rodilla y que le tuvo varios meses apartado (desde que llegó en enero apenas pudo jugar 11 partidos). En aquella ocasión se operó y se fue a Brasil a recuperarse para volver en plena forma y ser el artífice de la salvación.