La plantilla se fija esa meta de manera simbólica para afianzarse y tomar más confianza en la asimilación de la idea de Pellegrini · Villarreal, Real Sociedad, Osasuna y Valencia, el calendario que queda en el final de año
"Europa no es una imposición", clamó Manuel Pellegrini en la previa del encuentro ante el Racing. Un intento poco convincente de restar presión a los suyos. El entorno no entiende otro objetivo tras otra magna inversión del jeque Al-Thani (que en invierno apunta incluso a subir su listón) en una de las seis mejores plantillas de la Liga. Hablando sobre el campo, que es lo que importa, el equipo ha llegado a la quinta plaza, un peldaño por encima de la posición que regentaba en las últimas jornadas. Era una ocasión pintiparada para comer terreno a algunos rivales y distanciar a otros. Ahora también un punto de referencia para lo que queda de final de año. Nadie quiere bajarse del tren europeo hasta 2012.
De manera simbólica, porque el verdadero objetivo llegará en el tramo final de campeonato, hay muchas voces en el vestuario y en el club que entienden como un balón de moral superlativo conservar la posición europea en las cuatro jornadas que quedan para que se vaya 2011. El equipo está caminando de manera lenta en su proceso de engranaje y aclimatación a la idea de juego que pretende el Ingeniero a largo plazo. Cuando se han dado malos resultados, las críticas a la forma de jugar han arreciado; al abrigo de las victorias, esas carencias se han suplido con buenas actuaciones individuales que están permitiendo acometer la meta a corto plazo.
Que el equipo se afiance en las plazas nobles es considerado un entrenamiento mental para Pellegrini, quien quiere que los suyos se acostumbren a las victorias como escenario habitual.
El calendario ayuda en cierto modo. El Villarreal es el próximo visitante. Venido a menos por las importantes bajas (Rossi, Nilmar, Cani, Camuñas), pero en fase de repunte (tres jornadas sin derrota, con dos triunfos). Un triunfo alejaría a los amarillos a nueve puntos. Vital. Luego habrá visita a Anoeta y vendrá Osasuna, dos rivales que a priori bajan el listón e invitar a pensar en el pleno. Eso sí, la última jornada del año será de traca. El Málaga visitará Mestalla en un claro examen para su futuro opositor de Liga de Campeones y Europa League. Un duelo que dirá mucho.
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