También un futbolista juvenil del Malaka recibió un puñetazo de un aficionado en el campo del Torre del Mar
La provincia malagueña ha sufrido en las últimas semanas un repunte en los casos de violencia en el fútbol de cantera, como certifica la brutal agresión que este pasado domingo sufrió un colegiado, A.H.M., de 19 años, mientras dirigía el encuentro de Primera Regional entre el Atlético Paraguayo y el Cala Mijas.
Según relató a este periódico un directivo del Colegio de Árbitros de Málaga, Manuel Guerrero, el encuentro fue suspendido a falta de un cuarto de hora para la conclusión, cuando los visitantes ganaban por 1-4 y un jugador golpeó en el cuello al joven árbitro.
Al parecer, no es la primera vez que el conjunto Atlético Paraguayo protagoniza episodios como éste en el estadio de Portada Alta, donde el Portaleño le cede sus instalaciones para la práctica del fútbol aficionado.
Guerrero explicó que hace pocas semanas también se vivió otro momento muy desagradable en un choque de prebenjamines, donde un colegiado de apenas 14 años de edad fue agredido por un padre que para amenazarlo declaró en voz alta que sobre él pesaba una orden de alejamiento y que estaba dispuesto «A rajarlo». Hace dos fines de semana también tuvo que suspenderse el partido El Palo B-Portaleño, de Primera Regional, cuando restaban cinco minutos para el final y por diversas agresiones graves.
Este mismo sábado, en categoría juvenil, hubo otro incidente en el Torre del Mar y el Malaka, al agredir un aficionado a un chico del Malaka y romperle varias piezas dentales.
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