MIGUEL FERRARY Mijas ha dado un paso más en el enfrentamiento que mantienen los municipios costeros del PP y el Ministerio de Fomento sobre la iluminación de la autovía A-7. Ayer apagó el alumbrado público de esta vía en los 20 kilómetros del trazado que discurre en su término municipal. El objetivo es ahorrarse el coste de los 418 euros diarios que supone la factura eléctrica para el consistorio mijeño. Ya son dos los municipios que han dado de baja este servicio para reducir sus gastos.
El Ayuntamiento de Mijas sólo mantendrá encendida la iluminación en la conocida curva de La Cala, en el punto kilométrico 202, uno de los principales puntos negros de la A-7. Además del flujo eléctrico para el funcionamiento de los dos radares fijos que hay situados en esta autovía en este municipio.
Esta decisión se suma al apagón en los 20 kilómetros de la A-7 por Estepona, cuyo ayuntamiento informó a Endesa la baja para el 1 de noviembre, pero que dos semanas antes ya se había desconectado el suministro. Está pendiente la decisión definitiva de Fuengirola, con unos 3 kilómetros que ayer continuaban encendidos, y Marbella, que ya ha anunciado su intención de suspender el contrato con Endesa el 1 de diciembre.
Estas decisiones son consecuencia directa de la crisis, ya que esta factura es un coste más para estos municipios, que tienen unos niveles de gasto corriente muy altos. Así, Estepona abonaba 160.000 euros al año –unos 440 € diarios–, Mijas afrontaba una factura de unos 152.000 euros anuales y Marbella de otros 70.000 euros.
La decisión de iluminar la autovía fue tomada por estos municipios en los años 90, en momentos de bonanza económica, aportando un servicio adicional a los usuarios de esta vía y que no estaba previsto por el Ministerio de Fomento. De hecho, la Ley de Carreteras obliga a iluminar, a cargo del Estado, los túneles, puntos negros y algunos accesos a los núcleos urbanos. Sin embargo, este grupo de municipios decidió asumir este sobrecoste con idea de mejorar el servicio a los turistas y vecinos.
Estudio
La decisión de dar de baja el contrato con Endesa por parte de estos municipios ha llevado a Fomento a plantear un estudio de aquellos puntos que necesitan de alumbrado público para cumplir con la legislación.
Fuentes del Ministerio explicaron que la decisión de iluminar el trazado depende de cada municipio, que asume el coste. Por otro lado, lamentaron que todavía no han recibido una comunicación oficial por parte de estos ayuntamientos de que se suspenden los contratos con Endesa.
Mijas, Fuengirola, Marbella y Estepona son los municipios de la zona Oeste que mantenían este servicio, aunque Marbella y Torremolinos tienen tramos iluminados a cargo de las concesionarias de las dos autopistas de peaje que pasan por sus municipios.
Rincón es, en la Axarquía, el único municipio que mantiene la iluminación, mientras que Vélez solicitó hace 5 años un estudio para iluminar el tramo entre La Caleta y El Ingenio, que se quedó en suspenso.
El Ayuntamiento de Mijas sólo mantendrá encendida la iluminación en la conocida curva de La Cala, en el punto kilométrico 202, uno de los principales puntos negros de la A-7. Además del flujo eléctrico para el funcionamiento de los dos radares fijos que hay situados en esta autovía en este municipio.
Esta decisión se suma al apagón en los 20 kilómetros de la A-7 por Estepona, cuyo ayuntamiento informó a Endesa la baja para el 1 de noviembre, pero que dos semanas antes ya se había desconectado el suministro. Está pendiente la decisión definitiva de Fuengirola, con unos 3 kilómetros que ayer continuaban encendidos, y Marbella, que ya ha anunciado su intención de suspender el contrato con Endesa el 1 de diciembre.
Estas decisiones son consecuencia directa de la crisis, ya que esta factura es un coste más para estos municipios, que tienen unos niveles de gasto corriente muy altos. Así, Estepona abonaba 160.000 euros al año –unos 440 € diarios–, Mijas afrontaba una factura de unos 152.000 euros anuales y Marbella de otros 70.000 euros.
La decisión de iluminar la autovía fue tomada por estos municipios en los años 90, en momentos de bonanza económica, aportando un servicio adicional a los usuarios de esta vía y que no estaba previsto por el Ministerio de Fomento. De hecho, la Ley de Carreteras obliga a iluminar, a cargo del Estado, los túneles, puntos negros y algunos accesos a los núcleos urbanos. Sin embargo, este grupo de municipios decidió asumir este sobrecoste con idea de mejorar el servicio a los turistas y vecinos.
Estudio
La decisión de dar de baja el contrato con Endesa por parte de estos municipios ha llevado a Fomento a plantear un estudio de aquellos puntos que necesitan de alumbrado público para cumplir con la legislación.
Fuentes del Ministerio explicaron que la decisión de iluminar el trazado depende de cada municipio, que asume el coste. Por otro lado, lamentaron que todavía no han recibido una comunicación oficial por parte de estos ayuntamientos de que se suspenden los contratos con Endesa.
Mijas, Fuengirola, Marbella y Estepona son los municipios de la zona Oeste que mantenían este servicio, aunque Marbella y Torremolinos tienen tramos iluminados a cargo de las concesionarias de las dos autopistas de peaje que pasan por sus municipios.
Rincón es, en la Axarquía, el único municipio que mantiene la iluminación, mientras que Vélez solicitó hace 5 años un estudio para iluminar el tramo entre La Caleta y El Ingenio, que se quedó en suspenso.