Dicen que si no ensayan no participarán en las procesiones porque no alcanzarán cotas de calidad necesarias
Las bandas de cornetas y tambores han perdido la poca paciencia que les quedaba. Siguen teniendo problemas para poder llevar a cabo sus ensayos, de hecho, la actividad de muchas de ellas se ha visto forzosamente interrumpida porque el Ayuntamiento no concede permisos y la policía está al acecho en cuanto llama un vecino al que molesta la música. Y eso que la nueva normativa, que permite esta actividad en la calle de 20.00 a 22.00 horas, entró en vigor el pasado 1 de junio. Por eso, han decidido que la próxima Semana Santa se quede muda. Mañana anunciarán su decisión de no salir en las procesiones del próximo año, ya que en estas circunstancias no podrán llegar a las cotas de calidad requeridas debido a la falta de ensayo.
Las bandas que integran la Agrupación de Bandas de Música Procesional de Málaga incluso van más lejos, y se plantean denunciar al Consistorio por impedirles el derecho a ensayar en la calle, y que se recoge en las nuevas ordenanzas aprobadas por el pleno municipal.
El presidente de la plataforma, Daniel Zumaquero, no quiere que se entienda como una amenaza de las bandas, «sino como la única alternativa que nos queda ante la situación en la que estamos». «Las bandas no pueden ensayar y el Ayuntamiento no concede autorización, a pesar de que ya cuenta con respaldo legal», señaló el presidente de las bandas y codirector de la banda de la Esperanza.
El artículo 41.2, antes de la modificación de la ordenanza, prohibía el uso de instrumentos musicales en la calle, y por eso se multaba a las bandas, cuyos ensayos eran denunciados. Ahora este artículo 41.2 ha cambiado, y eximen a las bandas de esa prohibición, pese a lo cual siguen teniendo problemas.
Por su parte, el vicepresidente de la agrupación y director musical de la banda de la Victoria, José Vela, señaló que el problema sigue estando en la catalogación de la actividad de las bandas como foco de ruido en lugar de como una manifestación cultural. «Desde septiembre la policía ha recibido siete llamadas y por siete vecinos molestos se paraliza la actividad de un colectivo que integra a unas 700 personas», se lamenta. Zumaquero además se queja de que la policía considere como denuncias estas llamadas e interrumpa los ensayos de estas formaciones. «Es muy fácil paralizar nuestra actividad. La ley de ruido nace con el espíritu de controlar todas las emisiones sonoras de todas las actividades calificadas y no tiene en cuenta la dimensión cultural de nuestra actividad», explica Zumaquero. «Han recibido siete llamadas de vecinos y cuántas reciben en el Centro contra los bares y discotecas. Por qué la policía no actúa en estos establecimientos», se pregunta.
Además, la promesa de que el Ayuntamiento iba a acondicionar las naves del antiguo Centro de Exposiciones Sur, junto a la estación de trenes, ahora mismo está en punto muerto. Las bandas tampoco han visto cumplida la opción que también se barajaba de poder trasladarse a los barracones de la facultad de Económicas, en El Ejido. Y los estudios que en su día realizaron, y en los que se demostraba que el impacto ambiental de los ensayos no era superior a la contaminación acústica que provocaba el tráfico, «ahora no valen y nos dicen que están manipulados cuando los hicieron expertos independientes y fueron sufragados por el propio Ayuntamiento», asegura Zumaquero.
El presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa, Rafael Recio, que está al tanto de los problemas que tienen las bandas para poder efectuar sus ensayos y que incluso ha mantenido diferentes reuniones con sus responsables, la última hace sólo diez días, está convencido de que se encontrará una solución y se ha ofrecido a mediar con el Ayuntamiento, si fuera necesario. Del mismo modo, mostró su apoyo a estas formaciones musicales. «Por desgracia no vemos que pueda producirse un arreglo inminente, por eso me parecen justas estas reivindicaciones de las bandas y creo que es un error considerar que la música sea ruido», dijo Recio.
El Ayuntamiento informó ayer de que mantiene su oferta a las bandas de espacios alternativos para que ensayen sin causar molestias, ya que, según dijo en un comunicado, «el objetivo es conciliar el derecho de los vecinos al descanso de ruidos molestos en la propia vivienda y el respecto a las costumbres y tradiciones populares», aunque en esta misma declaración lleva implícito que el sonido de las bandas es ruido.
Emplazamientos
El Ayuntamiento va a llevar a cabo un estudio «caso por caso» para determinar qué bandas pueden ser autorizadas a continuar en los espacios en los que realizan sus ensayos y ofrecer espacios alternativos a aquellas que por su ubicación hacen imposible conciliar su actividad con el derecho de los residentes en el entorno. Sitúa estos emplazamientos en la explanada del muelle de San Andrés (que cuenta con autorización de la Autoridad Portuaria, según expresó el Consistorio) o el entorno del Auditorio y la caseta de El Rengue, en el Real del Cortijo de Torres.
Las bandas siempre han rechazado la opción de tener que ir tan lejos, entre otras cosas porque muchos de sus integrantes son menores que no tienen vehículo.
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2011/10/25/bandas-malaga-saldran-semana-santa/459357.html