El brasileño, que trabaja en dos turnos al día, se muestra pesimista a corto plazo en torno a su regreso
La baja de Baptista ha dejado de ser una preocupación para convertirse en una alarma. Pasan los días y el brasileño no abandona el gimnasio. El dolor en la articulación metatarsofalángica de su primer dedo en el pie derecho no le da tregua. Trabaja intensamente para remediarlo para que luego los avances sean mínimos. Ayer el propio jugador confirmó los peores presagios y señaló que no va a ponerse un límite para la reaparición. Básicamente, porque no lo hay.
"No hay una fecha porque tengo un dolor importante en la zona", confirmó la Bestia en el Guadalhorce Club de Golf, adonde fue requerido para participar en la entrega de premios del VI Proam Miguel Ángel Jiménez-Proyecto Hombre Málaga, en el cual también se esperaba a Maresca, aunque finalmente no pudo acudir. Sin querer ahondar mucho en la cuestión, el centrocampista blanquiazul dejó claro que la solución no se atisba a corto plazo.
De hecho, ya se le puede dar por descartado para los dos encuentros de la presente semana (Rayo mañana, Espanyol el domingo). Baptista trabaja mentalmente para no agobiarse, dado que la lesión apenas le da respiro y ya le ha dejado claro que no tiene un pronóstico claro. "Estamos trabajando muy duro, hay dos turnos para que pueda volver cuanto antes", aclaró el ex de la Roma, cuyos precedentes por molestias óseas esta temporada le están obligando a ser cauto.
Pellegrini, perfectamente informado de la situación, ya sabe que su baja es indefinida. Son múltiples los cuidados para el delicado pie de Baptista, que a día de hoy no puede soportar la carga de hacer carrera continua y cuya inflamación le impide de manera severa entrar en contacto con el balón.
Los servicios médicos del club se mantiene a la espera de una buena evolución. También está al corriente el doctor Cugat desde Barcelona, en quien Baptista ha depositado su confianza después de que diera con el tratamiento que necesitaba en su anterior dolencia. No se descarta que en breve vuelva a acudir a Barcelona para que le inspeccione.
Ahora la nueva meta para la Bestia es recuperarse para el partido en el estadio del Betis (el primer fin de semana de noviembre). Aunque en el Málaga ya hay quien ve el próximo parón por las selecciones (del 7 al 13 de noviembre) como el punto de inflexión necesario para verle de nuevo de corto.
Mientras tanto, se mantiene la confianza en el tratamiento conservador al que está siendo sometido. Ni se quiere pensar en medidas extremas en caso de que no mejorara, como son la creación de unas plantillas especiales o, lo más temido de todo, la intervención quirúrgica.
http://www.malagahoy.es/article/malagacf/1097567/julio/baptista/confirma/la/inquietud/no/hay/fecha.html