El caso Apoño ha llenado muchas horas de la actualidad del Málaga desde que Pellegrini decidió prescindir de él. Los motivos disciplinarios en torno a su salida, negados por el técnico, incrementaron el debate. Pero otro malagueño que juega en la misma posición ha vivido en el ostracismo. Es el caso de Recio, inédito en las convocatorias hasta la fecha. Al parecer, se atisba el final de esa pesadilla particular.
Al menos así se lo ha transmitido elIngeniero al medio centro estos días. El preparador blanquiazul se encuentra bastante satisfecho por el rendimiento que está ofreciendo en los entrenamientos de las últimas semanas y, según le comunicó en persona, el premio de entrar entre los 18 elegidos está más cerca que nunca.
La situación de Recio había sido menos ruidosa que la de Apoño porque el jugador no había podido completar una pretemporada al uso, como la mayoría de sus compañeros. La presencia en el Mundial sub 20 de Colombia, desde finales de julio hasta mediados de agosto, fue la causante de ello.
Además de no poder completar un trabajo intenso, como es el típico del periodo estival, Recio no regresó en la mejor forma física de la concentración con la Selección, como el propio futbolista admite en sus círculos privados. Sabedor de esa circunstancias, el futbolista se concienció en las últimas semanas de trabajar de manera más exigente no sólo para regresar a las convocatorias, sino también para poder ser una alternativa fiable a los problemas en la organización que está sufriendo Pellegrini, quien ha reinventado a Duda ahí para jugar junto a Toulalan.
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