Caballero acumula 425 minutos imbatido, el mayor periodo del equipo en Primera sin recibir tantos desde febrero de 2003
Construido como un equipo para conservar mucho la posesión del balón y para lucir su potencial ofensivo, transcurridas cinco jornadas el Málaga ya tiene la mejor defensa de la Liga. La paradoja no es un mal síntoma, todo lo contrario. Manuel Pellegrini trata de construir el equipo desde atrás, sobre la seguridad que imparte un bloque de contención definido y sin muchas fisuras en lo que va de torneo.
El resultado es que el Málaga lleva 425 minutos sin ver perforada su portería y posee un excelente promedio de dos goles encajados en cinco partidos, que de mantenerlo lo dejaría en menos de veinte al término de la temporada. Hay que remontarse a la segunda vuelta de la Liga 2002-03 para encontrar una racha de más minutos con la portería propia imbatida, de 429. Sucedió entre las jornadas decimosexta y vigésima primera: tras el gol de Jojlov a Contreras (2-2 en Anoeta), el Málaga salió sin recibir tantos en cuatro partidos disputados a continuación: 0-0 contra el Barcelona y en Nervión, 1-0 al Mallorca y 4-0 al Recreativo, y encajó uno de Míchel en el minuto 3 del partido siguiente, una derrota por 2-1 en su visita a Vallecas.
Por tanto, al Málaga le quedan cinco minutos más sin ser batido para superar este récord. La mayor racha corresponde al tramo entre la decimosexta y la vigésima jornada de la temporada 1967-68, cuando estuvo cinco jornadas completas sin ser batido.
Negredo, último verdugo
Por tanto, si se excluyen los primeros veinticinco minutos del partido de estreno en Nervión, el Málaga permanecería hoy indemne, sin mácula en su expediente. Fueron unos instantes de descontrol que aprovechó Negredo, primero en un centro muy lejano de Jesús Navas, y después en una recuperación en la banda en la que los malaguistas estaban descolocados. A la vista de ese partido, marcado por una mejorable actuación de los centrales y de Toulalan, nadie hubiera apostado por la situación privilegiada del equipo ahora mismo en el plano defensivo.
Sin embargo, el Málaga ha dado muchos pasos adelante en esta faceta. El equipo juega muy junto, y los centrales se han afianzado en su rendimiento. Demichelis ya recuerda al de la pasada campaña. Actúa con la confianza y la decisión de sus mejores momentos, mientras que Mathijsen muestra una colocación impecable en cada una de las acciones comprometidas.
La apuesta de Pellegrini por Eliseu sale conforme a lo que buscaba, más allá de alguna complicación innecesaria que asume el luso con el balón en su propio campo. Por último, Jesús Gámez se mantiene firme, y la presencia ayer de Sergio Sánchez en el once en su lugar no tuvo consecuencias negativas en lo defensivo.
Sin embargo, si hay dos futbolistas que destacan sobremanera en este casi impecable trabajo defensivo son Caballero y Toulalan. El primero aporta una sensación de seguridad en todas sus intervenciones, lo que se contagia al resto de jugadores en el campo. No vacila en retener el balón cuando puede, apenas duda en las salidas y no necesita adornarse en sus paradas. Siempre elige la mejor opción.
Por su parte, Toulalan, tras el tono discreto del duelo en Sevilla, volvió al nivel exhibido en pretemporada. Incansable, por más que su deambular en el campo parezca implicar lo contrario, llega a recuperar un elevado número de balones en cada partido que es primordial para el equipo. A su vez, distribuye el esférico con suma eficacia, sin asumir riesgos innecesarios y tiene capacidad incluso para incorporarse en ataque. Con un centro del campo no muy fuerte en la presión y en el quite, Toulalan compensa todas estas deficiencias.
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http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-09-26/malaga-conjunto-menos-goleado-20110926.html