Pellegrini coincide con los otros dirigentes en que a mediados de julio también pueden surgir jugadores interesantes a un módico precio El Málaga frenará las operaciones salvo que sean factibles las primeras opciones
«El Málaga comienza una semana clave para cerrar tres incorporaciones» (edición de SUR del pasado lunes). Dicho y hecho. Objetivo cumplido: Monreal, Mathijsen y Toulalan. Los propietarios y dirigentes del club comienzan a acostumbrar mal a su afición. Mientras la ciudad entera acude sorprendida al 'pase de modelos', en La Rosaleda se apresuran a recordar que la situación vivida estos días es excepcional. Bien podrían utilizar en público lo que vino a decir hace una semana el entrenador, Manuel Pellegrini. «No tenemos que correr», fue su mensaje.
En el seno del club quieren frenar la efervescencia en torno al equipo. La expectación no parece tener límite, y la ilusión se ha desbordado. Sin ser Monreal un fichaje mediático -pero sí necesario por la posición en la que se desenvuelve-, su presentación reunió a cinco mil aficionados. Comparativamente, fue la afluencia de público más llamativa, por encima del acto de las nuevas camisetas y de la presentación de un futbolista 'top' como Van Nistelrooy.
Los fichajes cerrados hasta el momento en lo que va de mercado veraniego (aunque curiosamente la estación todavía no haya comenzado) no son fruto de la casualidad. Tienen su razón de ser. Conviene fijarse en qué posiciones actúan. La debilidad era más que evidente en el lateral izquierdo pese a la consolidación de Eliseu en la última decena de encuentros, lo que aconsejaba no marear más la perdiz e incorporar a un hombre de estas características. Finalmente el elegido fue el navarro y osasunista Monreal.
Camino andado
Las prioridades eran ese lateral izquierdo y tres piezas para la columna vertebral (un central, un medio centro y un delantero centro). En todos los casos el camino ya estaba andado desde hacía semanas y únicamente quedaba apretar las tuercas para cerrar la llegada de los jugadores en la cantidad más rebajada posible. Primero llegó Van Nistelrooy, el perfecto imán para convencer a su compatriota Mathijsen (que desechó así propuestas de Rusia y Turquía), y en la mañana de ayer se desatascó la negociación con Toulalan después de haber traído a este para que viera de primera mano el proyecto, la ciudad y la Costa del Sol.
Una vez resueltas con éxito estas operaciones, el Málaga va a echar el freno. Bien es cierto que mantiene sus contactos con las primeras opciones, pero, de no fructificar estas, el club tampoco va a precipitarse. Salvo contratiempo, tanto el consejero consultivo José Carlos Pérez como el director deportivo, Antonio Fernández, mantienen su idea de desplazarse a comienzos de la próxima semana a Argentina para intentar la contratación del medio punta Ricardo Álvarez, del Vélez Sarsfield, campeón del Torneo Clausura. Pero a partir de ahora en el seno de la entidad de La Rosaleda no tienen prisa.
Los cuatro encargados de la planificación (Abdullah Ghubn, Pérez, Fernández y Pellegrini) también valoran que el panorama puede ser muy distinto en apenas un mes. Para entonces, a mediados de julio, la acuciante situación económica de determinados clubes será una baza a favor del Málaga y puede desembocar en que se ponga a tiro algún jugador interesante a un módico precio. Por esa razón, en el club van a hilar muy fino a partir de ahora. Ya no hay que correr.
www.diariosur.com
«El Málaga comienza una semana clave para cerrar tres incorporaciones» (edición de SUR del pasado lunes). Dicho y hecho. Objetivo cumplido: Monreal, Mathijsen y Toulalan. Los propietarios y dirigentes del club comienzan a acostumbrar mal a su afición. Mientras la ciudad entera acude sorprendida al 'pase de modelos', en La Rosaleda se apresuran a recordar que la situación vivida estos días es excepcional. Bien podrían utilizar en público lo que vino a decir hace una semana el entrenador, Manuel Pellegrini. «No tenemos que correr», fue su mensaje.
En el seno del club quieren frenar la efervescencia en torno al equipo. La expectación no parece tener límite, y la ilusión se ha desbordado. Sin ser Monreal un fichaje mediático -pero sí necesario por la posición en la que se desenvuelve-, su presentación reunió a cinco mil aficionados. Comparativamente, fue la afluencia de público más llamativa, por encima del acto de las nuevas camisetas y de la presentación de un futbolista 'top' como Van Nistelrooy.
Los fichajes cerrados hasta el momento en lo que va de mercado veraniego (aunque curiosamente la estación todavía no haya comenzado) no son fruto de la casualidad. Tienen su razón de ser. Conviene fijarse en qué posiciones actúan. La debilidad era más que evidente en el lateral izquierdo pese a la consolidación de Eliseu en la última decena de encuentros, lo que aconsejaba no marear más la perdiz e incorporar a un hombre de estas características. Finalmente el elegido fue el navarro y osasunista Monreal.
Camino andado
Las prioridades eran ese lateral izquierdo y tres piezas para la columna vertebral (un central, un medio centro y un delantero centro). En todos los casos el camino ya estaba andado desde hacía semanas y únicamente quedaba apretar las tuercas para cerrar la llegada de los jugadores en la cantidad más rebajada posible. Primero llegó Van Nistelrooy, el perfecto imán para convencer a su compatriota Mathijsen (que desechó así propuestas de Rusia y Turquía), y en la mañana de ayer se desatascó la negociación con Toulalan después de haber traído a este para que viera de primera mano el proyecto, la ciudad y la Costa del Sol.
Una vez resueltas con éxito estas operaciones, el Málaga va a echar el freno. Bien es cierto que mantiene sus contactos con las primeras opciones, pero, de no fructificar estas, el club tampoco va a precipitarse. Salvo contratiempo, tanto el consejero consultivo José Carlos Pérez como el director deportivo, Antonio Fernández, mantienen su idea de desplazarse a comienzos de la próxima semana a Argentina para intentar la contratación del medio punta Ricardo Álvarez, del Vélez Sarsfield, campeón del Torneo Clausura. Pero a partir de ahora en el seno de la entidad de La Rosaleda no tienen prisa.
Los cuatro encargados de la planificación (Abdullah Ghubn, Pérez, Fernández y Pellegrini) también valoran que el panorama puede ser muy distinto en apenas un mes. Para entonces, a mediados de julio, la acuciante situación económica de determinados clubes será una baza a favor del Málaga y puede desembocar en que se ponga a tiro algún jugador interesante a un módico precio. Por esa razón, en el club van a hilar muy fino a partir de ahora. Ya no hay que correr.
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