Dicen que es el nuevo Messi y no es un brindis al sol. A sus 11 años, Brahim Abdelkader Díaz, Brahim, hace las mismas diabluras que el astro argentino cuando tenía su edad. Tiene diez años, pero él solo ha abierto una soterrada guerra entre el Málaga y el Barcelona, que a punto estuvo de llevárselo a La Masía. Al final se lo queda el club del jeque Al-Thani, que tiene una joya en la cantera.
El jugador -más bien su padre- ha estado durante unas cuantas semanas bajo la disciplina del Barça, por traslado de residencia. Pero el Málaga ha movido ficha, y dinero, y ha retenido al niño del futuro. Le ha costado toneladas de diplomacia y también bastante dinero, que cobrará el progenitor: 10.000 euros este año, 20.000 el que viene más la vivienda de los padres y la educación del chico. No está mal, con los tiempos que corren.
En el fútbol base malagueño era conocido de sobra, pero el pequeño atacante saltó a la fama cuando el vicepresidente del Málaga, Abdullah Ghubn, mano derecha del jeque, fue a visitarlo en su casa en el humilde barrio de Dos Hermanas alertado de la calidad del chico. Le prometió, en tono de broma, uno de sus flamantes coches si seguía progresando y acababa sus estudios. Fue un guiño cariñoso a un niño al que veía capaz de todo en unos años. Ahora, de momento, defiende los colores del Málaga en el torneo Blue BBVA, que se juega en Cádiz. El torneo de Brunete de toda la vida, para entendernos.
Brahim llegó a un club tan señero del fútbol de base malagueño como el Tiro Pichón con apenas seis años. Allí lo vio el que fue jugador del C.D. Málaga, José Andrés Jaime, quien le ha acompañado desde un principio y ha cuidado de él. Poco tardó en avisar al Málaga de que tenía entre sus manos una joya sin parangón. "Era un pillo. No esperaba ver las cualidades que vi en él. Era algo innato y especial", explica Jaime.
Hace unos cuatro años llegó a la disciplina malaguista y desde entonces la ha liado en cada uno de sus partidos, desesperando a sus rivales. "Algún entrenador rival nos llegó a pedir que no lo pusiéramos o que lo quitásemos del campo", recordaba Jaime.
La pequeña estrella malagueña siempre ha jugado un año por encima de su edad "porque necesitaba motivación". Siendo ahora alevín ha disputado partidos en categorías superiores y ni los mayores pueden con él. Una historia que recuerda mucho a la de el que ahora es el mejor jugador del mundo.
Tanto se hablaba de Brahim en los mentideros futbolísticos que el Barça, que ya fichó a Messi, se puso pronto a la faena y se fijó en él para La Masía. El club ha llegado a tener un acuerdo con su padre para un traslado de domicilio y un nuevo contrato laboral para él.
El Barça se movió a espaldas del Málaga y el niño conoció a Pep Guardiola, a Villa e Iniesta, que le enseñó el vestuario del primer equipo en el Camp Nou en enero. Pero desde entonces, el club blanquiazul, con el jeque a la cabeza, no ha parado para recuperar a su joya.
Tanto es así, que a día de hoy, el entorno del niño asegura a MARCA que no se irá de Málaga. "Siempre hemos querido que se quede aquí. A esta edad tiene que estar con su gente y su familia". Algo que ha reconocido el propio club. "Brahim estará con nosotros, no va a salir".
Acunado en una familia humilde, no exenta de problemas económicos que ahora parecen solucionados con la oferta del Málaga que ya hemos reseñado. Pero los cantos de sirena azulgrana han sido un auténtico quebradero de cabeza para los padres de Brahim. Le han dado muchas vueltas pero finalmente el chico se queda en el Málaga por el convencimiento de la entidad de sus cualidades como futbolista y las posibilidades de que llegue a ser un crack.
Mucho ha tenido que ver también el abuelo del chaval, que le ha acompañado durante horas cada día, cada entrenamiento y cada salida que tenía que hacer. Dicen los que conocen la historia que es la figura del abuelo la que ha asentado cualquier atisbo de locura en torno a Brahim