El club cambia su política deportiva y a partir de ahora no cederá jugadores
Igual que sucedió con Iván en diciembre, dejará marchar a los futbolistas para tener una opción de recompra en dos años
El Málaga ya no tendrá jugadores cedidos. Ese es uno de los cambios más significativos en la política deportiva del club a partir de ahora y que va en la línea de lo que hacen otras entidades destacadas del fútbol español, como el Real Madrid, el Barcelona e incluso el Villarreal. El caso del central Iván, que se marchó en diciembre al Castilla después de dos semanas de negociaciones, tendrá continuidad desde el 1 de julio.
En La Rosaleda están ya cansados de que otros conjuntos se hagan cargo de los futbolistas del Málaga casi a coste cero y que a la postre la operación sea perjudicial. Al final los clubes de destino pagan con muchas dificultades los emolumentos del futbolista e incluso tratan de no hacer frente a una de las cláusulas más importantes del contrato, la que incluye penalizaciones económicas por cada encuentro que no dispute el jugador blanquiazul.
Esa situación variará considerablemente, porque los propietarios y los nuevos responsables deportivos consideran que esta política es errónea. A la postre los jugadores apenas cuentan, porque en los clubes de destino se valora que la cesión tiene fecha de caducidad y prefieren dar continuidad a los que pertenecen a su plantilla y tienen contrato en vigor, o a los jóvenes valores de sus categorías inferiores. Dicho en otros términos, anteponen sus intereses a formarle un futbolista al Málaga.
El caso de Edu Ramos
Ante este panorama, que se ha visto plasmado esta temporada en el caso de Edu Ramos, va a darse un giro de 360 grados. El churrianero, que hace nada era una de las perlas de la cantera, se marchó al Leganés después de la insistencia de su entrenador, el malagueño Miguel Rivera, que confiaba ciegamente en él Empezó como titular, pero justo en el momento en que se produjo el relevo en el banquillo del conjunto 'pepinero' el centrocampista dejó de contar. Ni siquiera en las convocatorias.
El Málaga lo tiene muy claro y precisamente el primero en notar este cambio en la política deportiva será Edu Ramos. En el club son conscientes de que tiene un futuro prometedor e, independientemente de que por su tipo de contrato no puede jugar en el filial, es evidente que no tiene sitio en el primer equipo. Pero para que no se repita lo ocurrido durante esta temporada se pretende que vaya a un conjunto que lo tenga durante dos años en propiedad con la única salvedad de que la entidad de La Rosaleda dispondría de una opción de recompra dentro de dos años, en junio de 2013. Obviamente, la cantidad no sería muy elevada.
Todavía queda comprobar cómo evoluciona el verano, porque el Málaga tiene la intención de contar con un segundo filial, pero no debe descartarse que otros jugadores destacados del Atlético Malagueño también reciban la posibilidad de marcharse para que se formen en Segunda División B. Son aquellos con contrato profesional y cuya continuidad en el segundo equipo se antoja ilógica. Todos ellos deben dar un paso más en su formación. Lógicamente, en este grupo no se encuentran Recio, Portillo y Juanmi, de los que Manuel Pellegrini y avanzó que formarían parte del primer plantel blanquiazul.
El cambio de política en el capítulo de cesiones es una iniciativa consensuada por el vicepresidente y consejero delegado, Abdullah Ghubn, y el director deportivo, Antonio Fernández.
Fuente: http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-05-30/club-cambia-politica-deportiva-20110530.html
Igual que sucedió con Iván en diciembre, dejará marchar a los futbolistas para tener una opción de recompra en dos años
El Málaga ya no tendrá jugadores cedidos. Ese es uno de los cambios más significativos en la política deportiva del club a partir de ahora y que va en la línea de lo que hacen otras entidades destacadas del fútbol español, como el Real Madrid, el Barcelona e incluso el Villarreal. El caso del central Iván, que se marchó en diciembre al Castilla después de dos semanas de negociaciones, tendrá continuidad desde el 1 de julio.
En La Rosaleda están ya cansados de que otros conjuntos se hagan cargo de los futbolistas del Málaga casi a coste cero y que a la postre la operación sea perjudicial. Al final los clubes de destino pagan con muchas dificultades los emolumentos del futbolista e incluso tratan de no hacer frente a una de las cláusulas más importantes del contrato, la que incluye penalizaciones económicas por cada encuentro que no dispute el jugador blanquiazul.
Esa situación variará considerablemente, porque los propietarios y los nuevos responsables deportivos consideran que esta política es errónea. A la postre los jugadores apenas cuentan, porque en los clubes de destino se valora que la cesión tiene fecha de caducidad y prefieren dar continuidad a los que pertenecen a su plantilla y tienen contrato en vigor, o a los jóvenes valores de sus categorías inferiores. Dicho en otros términos, anteponen sus intereses a formarle un futbolista al Málaga.
El caso de Edu Ramos
Ante este panorama, que se ha visto plasmado esta temporada en el caso de Edu Ramos, va a darse un giro de 360 grados. El churrianero, que hace nada era una de las perlas de la cantera, se marchó al Leganés después de la insistencia de su entrenador, el malagueño Miguel Rivera, que confiaba ciegamente en él Empezó como titular, pero justo en el momento en que se produjo el relevo en el banquillo del conjunto 'pepinero' el centrocampista dejó de contar. Ni siquiera en las convocatorias.
El Málaga lo tiene muy claro y precisamente el primero en notar este cambio en la política deportiva será Edu Ramos. En el club son conscientes de que tiene un futuro prometedor e, independientemente de que por su tipo de contrato no puede jugar en el filial, es evidente que no tiene sitio en el primer equipo. Pero para que no se repita lo ocurrido durante esta temporada se pretende que vaya a un conjunto que lo tenga durante dos años en propiedad con la única salvedad de que la entidad de La Rosaleda dispondría de una opción de recompra dentro de dos años, en junio de 2013. Obviamente, la cantidad no sería muy elevada.
Todavía queda comprobar cómo evoluciona el verano, porque el Málaga tiene la intención de contar con un segundo filial, pero no debe descartarse que otros jugadores destacados del Atlético Malagueño también reciban la posibilidad de marcharse para que se formen en Segunda División B. Son aquellos con contrato profesional y cuya continuidad en el segundo equipo se antoja ilógica. Todos ellos deben dar un paso más en su formación. Lógicamente, en este grupo no se encuentran Recio, Portillo y Juanmi, de los que Manuel Pellegrini y avanzó que formarían parte del primer plantel blanquiazul.
El cambio de política en el capítulo de cesiones es una iniciativa consensuada por el vicepresidente y consejero delegado, Abdullah Ghubn, y el director deportivo, Antonio Fernández.
Fuente: http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-05-30/club-cambia-politica-deportiva-20110530.html