Vuelve usted a Málaga. ¿Le trae buenos recuerdos?
Sí. Ya he ido bastantes veces desde que me fui de allí, pero siempre es especial. Los dos años que pasé en La Rosaleda estuve muy a gusto. Estoy muy agradecido a ese club. Me alegro de que este año hayan arreglado las cosas y que últimamente estén ganando tantos partidos. Han recuperado a Baptista, que no hace falta descubrirlo, que a estas alturas de campeonato aporta mucho a un equipo que se juega seguir en Primera.
¿Se ven salvados ya?
Matemáticamente no hay nada hecho y no creo que se solucione nada en esta jornada. Somos muchos equipos metidos en distancias cortas, pero tenemos rivales directos por detrás de nosotros y eso es muy buena señal. Todo lo que sea sumar a estas alturas es importante, y más viendo la dinámica que lleva el Málaga, así que tendremos que salir a ganar en La Rosaleda sin pensar en otros campos.
¿Es bueno jugar dos partidos tan seguidos?
Puede que nos venga bien, porque si algo ha cambiado en este equipo es nuestra mentalidad. Afrontaremos este encuentro como uno más y con la importancia de que puede resultar definitivo para nuestras aspiraciones.
¿Quién cree que acompañará al Almería en el descenso?
Nosotros aún no tenemos nada hecho y sería una falta de respeto para el resto de clubes. Ocupamos una posición privilegiada y lo que está claro es que el calendario de otros equipos que se juegan la permanencia es muy complicado, toda vez que hay enfrentamientos directos y eso nos beneficia.
Dijo su entrenador que no se cambia por nadie, ¿usted tampoco?
Claro que no. Es muy fastidiado para todos los implicados en el descenso llegar a estas alturas y no tener solucionado nada. La Liga está muy apretada y nadie se puede fiar de lo que van hacer el resto de implicados.