El Málaga jugará a partir de ahora con un ojo en su rival y otro en el calendario. El objetivo mínimo: cuatro victorias


Llegados a este punto de la temporada y estando como está el Málaga, lo mejor es echar cuentas. A falta de ocho jornadas por disputarse no son las cuentas de la lechera y sí las de la permanencia las que hacen perder el sueño a más de uno y que provocan que salgan humo de muchas calculadoras.

Con 24 puntos en juego comienza una ´mini Liga´ con varios equipos implicados en la lucha por la salvación. El Málaga, lamentablemente está metido de lleno en esa pelea en la que deberá jugar sus cartas con maestría si quiere volver a sonreír al final de curso.

De momento, los blanquiazules están a un punto de la salvación, que la marca el Zaragoza. Ése debe de ser el objetivo prioritario del Málaga en las próximas jornadas, la de dar caza al primer rival en la lista para intentar salir del descenso.

Sin embargo, la realidad sigue siendo muy complicada. En teoría, el Málaga, como mínimo, debería de sumar la mitad de los puntos que quedan en juego. Esto supone conseguir, al menos, cuatro victorias en las próximas ocho jornadas. A priori se antoja complicado pensar que el equipo de Pellegrini sea capaz de lograr esos números viendo la irregularidad mostrada jornada tras jornada.

En un principio se cuenta con lograr las esperadas cuatro victorias en casa, bajo el calor de La Rosaleda, donde parece que el equipo ha retomado la buena senda. El calendario es contemplativo con el Málaga –al menos sobre el papel- ya que de los ocho partidos, cinco son en la Costa del Sol. El Málaga y el Hércules son los únicos que juegan tantas jornadas en casa de aquí al final de Liga.

El equipo de Pellegrini se medirá a rivales a los que en principio puede hacer frente sin pensar en la derrota como único camino. Así, Deportivo, Mallorca, Hércules y Sporting –tres de ellos rivales directos por la salvación–, tendrán que pasar aún por Martiricos. El último visitante será el Barcelona, que podría llegar con los deberes muy hechos (tiene la Liga a tiro).

Sin embargo, si el Málaga deja la salvación sólo para atarla en casa, sufrirá mucho. Lejos de La Rosaleda necesita puntuar en alguna de sus tres salidas: El Sardinero, el Calderón y San Mamés. Ahí recuperará la confianza y evitará males mayores.

Pero el Málaga debe de estar pendiente de ahora en adelante a lo que hagan sus rivales directos. Ahora mismo, el objetivo es el Zaragoza y su calendario no parece asequible. Los maños tendrán que visitar el campo de Villarreal, Real Madrid, Real Sociedad y Levante. Aunque en su feudo recibe a Getafe, Almería, Osasuna y Espanyol. El Zaragoza también ha hecho cuentas y si gana los cuatro de casa, también piensa que estaría salvado.

Pero el Hércules también sigue las mismas cuentas. En Alicante creen que en casa se puede ganar a Espanyol, Deportivo, Racing, Mallorca y Sporting para abandonar el pozo. Peor lo tiene el Almería, que tiene un calendario sumamente complicado. Lo cierto es que hay muchos que creen que con cuatro victorias se salvan, pero sólo unos pocos lo harán.

Los duelos directos dictarán sentencia

Hay un factor que va a ser desequilibrante en la lucha por la salvación: los duelos directos. Ninguno de los nueve equipos implicados en la lucha por el descenso se escapa de verse las caras con un rival directo. Así, de los 80 partidos en total que restan para el final de la Liga, en 15 de ellos se jugarán la vida los dos contendientes.

El Málaga tendrá tres duelos directos por la salvación, y todos ellos serán en La Rosaleda como testigo. El primero será este mismo domingo contra el Deportivo. Los de Lotina, que llevaban una mala racha, han vuelto a la senda de la victoria. El Hércules y el Sporting visitarán en jornadas venideras Martiricos.

Pero el equipo que más partidos directos por la salvación tendrá que regatear es el Sporting de Manuel Preciado. Los gijoneses serán uno de los jueces de la Liga por la parte baja y aunque tienen un buen colchón de puntos -35-, no pueden despistarse ya que se medirán a cinco equipos de la zona baja. Osasuna, Real Sociedad, Deportivo, Málaga y Hércules. Eso sin contar a Levante y Racing, que con 38 y 36 puntos parecen ya encaminados a la salvación en mitad de la tabla. Si entraran estos dos equipos en escena, los enfrentamientos directos aumentarían en siete partidos más.

En definitiva, la Liga en la parte baja la decidirán los equipos de abajo. El que sepa mantener el tipo y aguantar la presión del descenso saldrá airoso de caer al pozo de Segunda. Y el Málaga tiene en su mano evitarlo con los duelos directos.



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