La magistrada escuchará hoy en la vista a la Liga de Fútbol Profesional y a los seis clubes demandantes, que abogan por que haya Liga

­El Málaga CF estará hoy pendiente de la resolución que dictamine a partir de las 10.00 horas la titular del juzgado de primera instancia número 63 de Madrid, Purificación Puyol, sobre la posibilidad de que haya o no huelga en el fútbol español el próximo fin de semana, con el fin de saber si se medirá o no al Levante en el Estadio Ciudad de Valencia.

La jueza escuchará hoy los argumentos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y de los seis clubes que rechazan parar la competición antes de decidir cautelarmente si es vinculante el acuerdo para hacer el paro y si lo declara nulo.

Purificación Puyol ha citado a las partes hoy a las 10 horas al entender que «no ha lugar a la adopción de las medidas cautelares», pedidas por Athletic, Real Sociedad, Zaragoza, Espanyol, Sevilla y Villarreal, sin escuchar a la parte demandada (LFP) por el acuerdo de su asamblea general el pasado 11 de febrero.

Los clubes decidieron entonces mayoritariamente «abrir un periodo de negociación con el Gobierno y los partidos políticos y no celebrar la jornada del día 3 de abril de 2011 (30ª en 1ª y 32ª en 2ª) en el caso de que no producirse avances significativos en relación a las pretensiones de la Liga de Fútbol Profesional».

La principal pretensión es acabar con la obligación legal de televisar un partido en abierto cada jornada de Primera, aunque sus reclamaciones abarcan también al retorno que debe recibir el fútbol de la recaudación de la quiniela (10% ahora) cuando está en tramitación parlamentaria la Ley del Juego.

¿Qué quiere el Málaga CF?

El club malaguista no se ha opuesto abiertamente a la huelga –por la posición económica privilegiada que vive desde la compra del club por parte del jeque, Abdullah Bin Nasser Al Thani–, aunque sí delegó su postura –al no tener representación, cosa que en el futuro a corto plazo dependerá de Jesús Nuño– en el consejero delegado del Villarreal –José Manuel Llaneza–, uno de los seis clubes contrarios a un nuevo parón liguero.

Los clubes demandantes, que son los mismos seis que en noviembre rechazaron que los derechos de televisión se sigan negociando de forma individual con el modelo propuesto por Real Madrid y Barcelona, acudieron al juzgado después de que la junta de Primera División ratificara el paro la semana pasada.

En su reclamación, piden a la jueza que declare nulo el acuerdo de parar la competición y que cautelarmente, dado que el paro está previsto para el 2 y el 3 de abril, declare que el acuerdo no tenga efecto vinculante para los afiliados de la Liga sino de simple propuesta.

Sevilla-Zaragoza, Villarreal-Barcelona, Almería-Athletic de Bilbao, Real Sociedad-Hércules y Espanyol-Racing son los partidos que afectan a los demandantes en esa jornada, que se completa con los choques Getafe-Valencia, Deportivo-Mallorca, Real Madrid-Sporting, Osasuna-Atlético y Levante-Málaga.

El presidente del Espanyol, Daniel Sánchez Llibre, ha llegado a afirmar que la competición está «adulterada» en el aspecto económico por el reparto de los derechos televisivos.

Lo que dice la LFP
La Liga de Fútbol Profesional entiende que el partido en abierto, existente sólo en España desde la llamada ‘Ley Cascos’ de 1997, es una expropiación de derechos a los clubes sin contraprestación, que supone unos 150 millones de euros al año, según su presidente, José Luis Astiazarán.

El parón, el primero a iniciativa de los clubes en la Liga española, alteraría todo el calendario. El final del campeonato en Primera se retrasaría tres semanas, del 22 de mayo al 12 de junio, dada la reserva de fechas que existe para la final de la Liga Europa (miércoles 18 de mayo), la Liga de Campeones (sábado 28 de mayo) y la selección española (del 3 al 7 de junio).

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) trató de evitar que hubiera partidos de liga el pasado 2 de enero pero la Liga se opuso al entender que no existía ni una fecha libre en el calendario para acoplar una jornada.
En el Málaga CF, la mayoría de sus jugadores expresan su deseo de que no haya huelga, ya que con ello se retrasaría el final de la Liga y con ello tendrían menos vacaciones, si bien hay quien piensa que hay determinados clubes que cobran excesivo dinero en el reparto de los derechos por los partidos televisados.

Por otro lado, las peñas y aficionados malaguistas también están pendientes de la decisión que adopte la magistrada Purificación Puyol, ya que han organizado o tienen previsto llevar a cabo una serie de desplazamientos para animar al conjunto albiceleste en el trascendental choque ante el bloque levantinista, rival directo en la pugna por eludir el descenso a Segunda División.

En las últimas horas, las posturas no se han acercado, y mientras desde la LFP se reitera que no habrá fútbol este fin de semana, los clubes disidentes consideran esta medida exagerada, y desde el Gobierno se advierte que están abiertos al diálogo, pero no a presiones, ya que se trata de un tema que debe solucionarse con tiempo.
De hecho, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, advirtió de que es imposible que este tema se resuelva en un plazo de una semana. «Una ley no se puede cambiar de la noche a la mañana», avisaba el dirigente.