El club baraja la opción de contar la próxima temporada con un copatrocinador de peso que iría ligado a la denominación del equipo · Ya se hizo en 1993 y 1994 con Mayoral y Polti

Las inquietudes del Unicaja van más allá de lo meramente deportivo. El Blancos de Rueda Valladolid, el play off, Garbajosa... son factores que captan los focos del aficionado. En ello andan centrados tanto la plantilla como el cuerpo técnico, pero fuera de la cancha corren tiempos de catarsis. Cambios para la entidad ahorradora, que hoy tiene previsto realizar un Consejo de Administración ordinario en el que abordará la autorización para constituirse en banco, y cambios en la cadena de mando del club, que en los últimos meses ha visto renovada casi al completo su estructura directiva.

La delicada situación económica obliga a reinventarse, a buscar soluciones con las que compensar los efectos de las crisis. El presidente Eduardo García utilizaba en su presentación la palabra imaginación. Y en ello anda desde entonces. Se buscan alternativas que complementen la aportación económica que cada año realiza la Caja y que permitan mantener al equipo en la élite del baloncesto. Ingresos adicionales. Y una de las opciones que se barajan es la de ponerle apellido al nombre del equipo.
En Los Guindos se trabaja en la idea de encontrar un patrocinador de peso cuyo nombre pueda ir ligado al de la Caja, ya sea Unicaja o el resultante del proceso de transformación que vivirá la entidad. Eso sí, deberá ser una empresa dispuesta a desembolsar una importante cantidad económica y de reconocido prestigio en la sociedad, ya que no se le quiere dar el apellido a cualquiera. El club ya ha mantenido contactos con algunas firmas, entre ellas las automovilísticas Kia y Mazda, pero de momento no hay nada decidido ni cerrado. Se sigue tanteando el panorama.

El Unicaja ya empleó esta estrategia a principios de los 90, justo después de la fusión de Caja de Ronda y Maristas y la creación del CB Málaga. En su primera temporada de existencia como tal (temporada 1992/93) el equipo se denominó Unicaja-Mayoral y en la campaña siguiente pasó a llamarse Unicaja-Polti.

Esta opción de copatrocinio se uniría a la operación que el club intenta cerrar desde hace varios meses con la aerolínea Turkish Airlines, patrocinador actual de la Euroliga, que abre en breve una línea directa entre Málaga y Estambul y busca buenos soportes publicitarios para darse a conocer. Según se maneja en el entorno del club, el nombre de la poderosa empresa turca luciría en la espalda de la camiseta del equipo por un montante anual que rondaría los 500.000 euros por temporada.