Cerca de 500 personas acudieron a presenciar el entrenamiento en la primera iniciativa de este tipo que realiza el club malagueño. Masiva respuesta del público a la jornada de puertas abiertas
El Unicaja hizo un llamamiento y su público respondió. El equipo malagueño recibió una inyección de moral y respaldo inesperados, la que le dio una afición que agradeció el esfuerzo que se está haciendo al acudir en un número inesperado y sorprendente a ver un simple entrenamiento.
Más de 500 personas estuvieron ayer por la tarde en el Palacio de los Deportes aprovechando la jornada de puertas abiertas organizada por el club. No había partido y por eso sorprendió que aficionados de toda la provincia se personaran en la instalación para ver a los jugadores realizar una sesión de tiro. La ocasión era única, pues nunca antes el público malagueño había tenido una oportunidad así.
Sorprendidos
Pero no solo los aficionados estaban expectantes. También los jugadores, que segundos antes de que se abriesen las puertas de la instalación a las ocho de la tarde miraban con intriga hacia las gradas. «¿Ha venido mucha gente?», preguntaban a los técnicos. Y entonces el torrente de aficionados comenzó a desfilar por las escaleras. Muchos no, muchísimos. Esa era la respuesta. Algunas caras conocidas, auténticos clásicos del Palacio, pero para muchos era la primera vez que acudían a la instalación y la mayoría no eran abonados, por lo que ayer el club realizó uno de sus mejores movimientos de 'marketing' de su historia.
Y como era una situación sin precedentes, el público no sabía si guardar silencio o aplaudir, algo que comenzó a hacer con las primeras transiciones y series de tiro, con lo que el ambiente se distendió. Así lo entendieron los jugadores que, sin descuidar su trabajo, dejaban gestos y detalles de complicidad con los aficionados. El cuerpo técnico también ayudó al organizar un concurso de triples que hizo las delicias de los presente y en el que el sorprendente ganador fue Robert Archibald. El escocés agradeció los aplausos de los aficionados minutos más tarde en su twitter con un mensaje cargado de ironía. «Gracias a todos los aficionados que han venido al pabellón a ver al mejor triplista del equipo».
Tras las bromas del escocés, el capitán del Unicaja, Berni Rodríguez, se dirigió al medio millar de aficionados agradeciéndoles su apoyo y lanzó un mensaje que provocó los aplausos. «Esto nos da muchos ánimos e iremos a Valladolid a ganar». Y como muestra de esa complicidad, los jugadores del Unicaja saltaron esas vallas que habitualmente los separan del público y se mezclaron con los aficionados para firmar autógrafos y hacerse fotos.
«Ya habíamos visto en los últimos partidos que había una gran comunión entre el público y la afición. El otro día además se llevaron el premio de ganar aquí al Real Madrid y eso fue gracias al esfuerzo de todos. Es fenomenal que la gente tenga esta euforia, pero nosotros sabemos que tenemos que seguir trabajando. Creíamos que era el momento propicio y queríamos que la afición viese que estamos cerca de ellos», explicó Chus Mateo. La plantilla cerró una jornada atípica celebrando el cumpleaños de Laura Rubia, la hija del director deportivo, en la sala de vídeo del equipo. Buen ambiente hasta el final.