El hombre, que fue arrestado, también está acusado de romper las antenas de transmisión de los vehículos, valoradas en 900 euros
Un hombre de 37 años ha sido detenido por la Policía Local de Rincón de la Victoria acusado de desinflar las ruedas de tres coches patrulla y arrancarles las antenas. Lo hizo, supuestamente, mientras esperaba a un amigo que había sido arrestado por conducir bajo la influencia del alcohol.
Los hechos ocurrieron el martes de la semana pasada, sobre la una de la madrugada. Una unidad de la Policía Local rinconera se encontró con un turismo que circulaba haciendo zigzag por la avenida del Mediterráneo, según ha podido saber SUR de fuentes cercanas al caso.
Los agentes le dieron al alto al conductor para ver qué le ocurría. Observaron que presentaba signos de estar ebrio, por lo que le hicieron un primer test con el etilómetro portátil. Al parecer, dio un resultado de 0,90 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, casi cuatro veces el máximo permitido, cuyo límite genérico es de 0,25. Lo trasladaron a la jefatura imputado por un presunto delito contra la seguridad vial.
El conductor iba acompañado de un hombre que al parecer también había bebido, así que no podía llevarse el coche. El vehículo se quedó aparcado en la calle y él decidió acompañar a su amigo. Se dirigieron a la Jefatura de la Policía Local, que está en la calle Lancelot, en Torre de Benagalbón.
Ya en dependencias policiales, el detenido se negó a someterse a la prueba de contraste. Mientras los agentes confeccionaban las diligencias del caso, su amigo esperaba en la puerta. Cuando terminaron de hacer el atestado, lo pusieron en libertad a la espera de ser citado para la celebración de un juicio rápido.
Minutos después, los policías descubrieron que tres coches patrulla que estaban aparcados en la puerta habían sufrido daños. Tenían las ruedas sin aire y les habían roto las antenas de los equipos de transmisiones, que son los que se usan para comunicar por radio con la sala de coordinación.
El ataque sufrido por los vehículos impidió que se pudieran utilizar para patrullar durante horas. A la mañana siguiente, un mecánico comprobó que las ruedas no estaban pinchadas, sino que habían sido desinfladas. Asimismo, una empresa de mantenimiento reparó las antenas, lo que costó casi 900 euros.
Cámaras de seguridad
Los policías revisaron las cámaras de seguridad que rodean la jefatura de Rincón con el fin de identificar al autor del ataque. Los agentes que habían estado de servicio la noche anterior, y que interceptaron el turismo que hacía zigzag, reconocieron sin dudas al hombre que se quedó en la puerta esperando a su amigo, explicaron las fuentes.
El sospechoso, que es vecino de Málaga, fue detenido por un presunto delito contra el patrimonio y el orden socioeconómico. Inmediatamente, pasó a disposición de la autoridad judicial