Confiemos en PellegriniLA gente se preguntará por qué Pellegrini no puso ayer a los titulares en el Santiago Bernabéu. Como ha explicado el propio entrenador chileno en la conferencia de prensa después del partido, en parte tiene su razón. Esa que dice que, si hubiera tenido más jugadores disponibles, tampoco hubieran jugado Demichelis, Weligton y Eliseu. ¿La explicación? La acumulación de partidos de esta semana, tres en seis días, y que su prioridad es competir este domingo con Osasuna, tal y como hicieron el pasado lunes ante el Almería.
Algunos estarán a favor, otros en contra. Respeto todas las opiniones al respecto, pero yo me quedo con que es nuestro entrenador, conoce muy bien los jugadores. Bueno, más que bien, es el que mejor los conoce. Si no hubiera hecho esto, a lo mejor podríamos estar hablando de que si un jugador importante se habría lesionado o de que había sido expulsado. Y lo lamentaríamos también. Como hablar es sencillo y seguro que todos podemos exponer puntos de vista bien razonados, casi que me decido más por hacer una petición: creo que debemos estar con Pellegrini y darle confianza. Eso sí, esperemos que el Málaga gane a los navarros.
Yo le diría a todos los malaguistas que hay que sacar nuestro orgullo y acudir este domingo en masa a La Rosaleda a animar a nuestro equipo. Sé que esta derrota nos ha hecho daño, aún más con las palabras de Mourinho del jueves. Pienso que nos hemos sentido un tanto impotentes todos, tanto jugadores como aficionados, pero pienso que hay sabiduría suficiente en todos para olvidarla y centrarse en ganar a Osasuna sí o sí, que es lo que toca.
Del partido en sí, creo que el Málaga salió bien colocado, muy bien en las ayudas colectivas. Plantó cara los primeros 25 minutos, en los que el Real Madrid no estaba llegando con claridad. Pero de una falta lateral, en la que Manu inicia la carrera hacia atrás y habilita a Benzema, llegó el primer gol. Un fallo. Luego llegaron más ocasiones. Las suficientes como para, bajo mi opinión, considerar que Willy Caballero fue el mejor del partido. A pesar de los siete goles que encajó.
El segundo gol fue un cúmulo de errores. Primero Eliseu no fue preciso en la entrega de cabeza. Luego a Manolo le traicionó el bote del balón. Y así Di María se plantó sólo ante Caballero, que nada pudo hacer, la verdad. Y, a partir de ahí, si el partido no se había terminado con el 3-0 al descanso, sí que lo hizo con el cuarto nada más comenzar la segunda parte. El Madrid jugó con mucha facilidad, incluso rizó el rizo en muchas de sus jugadas. Con espacios son realmente peligrosos y nos cogieron a la contra. Sobre todo, cuando sacamos faltas y córners, otro problema a corregir.
Sin embargo, insisto en lo anteriormente expuesto: ahora empieza nuestra Liga de verdad para quedarnos en Primera División. No sólo Osasuna, sino los siguientes rivales. Así que no nos vengamos abajo. ¡Aúpa Málaga!
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