Santi Llorente y Pepe Salguero rememoran un CD Málaga-AD Almería que no se celebró en la temporada 1979/80 como protesta del club blanquiazul por el cierre de La Rosaleda por un partido
La historia de los clubes está jalonada de detalles curiosos, casualidades, también episodios poco conocidos. Recientemente fue motivo de debate un encuentro entre dos clubes extintos, el Club Deportivo Málaga y la Agrupación Deportiva Almería. Era un partido fantasma, que no se disputó pero sí se contabilizó. Bailaba un encuentro para determinar cuándo era el partido 1.000 de un equipo malagueño en la máxima categoría del fútbol español. Los herederos de aquellos clubes, el Málaga Club de Fútbol y la Unión Deportiva Almería, sí jugarán, es de esperar, mañana, pero sus padres tienen una historia que contar.
Corría la temporada 1979/80. El Málaga, adiestrado desde la jornada 10 por el mito Viberti, que relevó a Kalmar en el banquillo, se dirigía al descenso. En un partido de la 25ª jornada, el Málaga apuraba las opciones de salvarse en un duelo en casa ante el Rayo Vallecano, un rival directo que después también acabaría bajando. Ganaron los madrileños por 1-3, con escándalo arbitral. Uno de los protagonistas de aquel partido fue Santi Llorente, extremo malagueño que fue el detonante del escándalo. "Íbamos 1-2 y metí un gol en un disparo lejano, casi desde la zona de banquillos, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego posicional de Juan Carlos [Pérez Frías], el que ahora es doctor del club. Yo estaba en la banda derecha y Juan Carlos en la izquierda, la jugada venía después de un córner. Cuando el árbitro, un valenciano llamado Fandós, anuló el gol las vallas se venían abajo y la gente no paraba de lanzar objetos", relata con precisión Llorente, uno de los mejores jugadores de aquel equipo. Después sería traspasado al Sevilla.
El caso es que el Comité de Competición clausuró por un partido La Rosaleda y mandó jugar en El Mirador, estadio del Algeciras, el siguiente encuentro casero del equipo malaguista. Que era, justamente, contra el Almería de Maguregui. "Estábamos en posiciones de descenso, pero es que tuvimos un año con unos arbitrajes horrorosos. Estábamos citados todos en la puerta de La Rosaleda para ir a Algeciras. Pero la directiva se presentó allí y dijo que se suspendía el viaje, que no iríamos en rebeldía por las decisiones de los árbitros. Aquel error fue aberrante, de hecho acabaron sancionando a aquel árbitro por lo que había hecho", remata Llorente. La Federación dio el partido por ganado al Almería, pero no fijó ningún resultado.
Otro jugador que estaba en aquella plantilla era Pepe Salguero, colaborador de Málaga Hoy. "La verdad es que lo recuerdo muy remotamente, era mi primera temporada en el primer equipo", explica Salguero: "De hecho, curiosamente debuté con el Málaga en Almería, en el partido de ida. Nos cerraron el campo un partido y hubo problemas. Fue la explosión de esa inquietud contra los árbitros y había mucha desesperación por la situación. Pero sí, nos quedamos sin ir. El presidente era Federico Brinkmann y el vicepresidente Pérez-Gascón, que después sería presidente. Fueron mis últimos partidos con el Málaga porque en verano sería traspasado al Real Madrid". Málaga y Almería luchan por no descender, como aquella vez. Es de esperar que no se repita la historia de aquella temporada 1979/80, aunque la situación en Martiricos comienza a ser desesperante.
Santi Llorente, jugador de aquel Club Deportivo Málaga.
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