Sabe convivir Manuel Pellegrini con la presión del descenso? ¿Fue el técnico más apropiado para las peculiares circunstancias que atraviesa el Málaga esta temporada? Para ex compañeros del técnico chileno en el Villarreal, no cabe duda de que sí. Consultados por este periódico antes del choque del domingo (17.00 horas, PPV), en el que será su segundo regreso a El Madrigal en la competición, todos se expresan con unanimidad: un buen entrenador funciona bien en cualquier circunstancia. «Pero que le vaya bien después del domingo», coinciden en matizar.
Cabe recordar que en las seis temporadas anteriores en las que Pellegrini ha dirigido a equipos del fútbol español solo se vio en puestos de descenso tras la tercera y la cuarta jornada de la campaña de su segundo año en el Villarreal. Entonces asumió las riendas de un proyecto que ya estaba lanzado, aunque no consolidado en la élite de la forma en que lo está ahora, cuando se han encadenado varios años extrayendo frutos de la semilla sembrada en la cantera y, al mismo tiempo, converge un buen trabajo en la confección de la primera plantilla.
Lo cierto es que ese Villarreal que fue octavo en la Liga justo antes de llegar Pellegrini se aupó al tercer puesto tras la primera temporada con él (2004-2005). Sus siguientes clasificaciones fueron séptimo (2005-2006), quinto (2006-2007), segundo (2007-2008), quinto (2008-2009) y segundo (2009-2010), este último puesto ya en el Real Madrid, en el que batió el récord de puntos del conjunto blanco en la Liga (96). En todo este periodo, el chileno solo tuvo ciertas dificultades para elevar el vuelo de su equipo en su debut, cuando no pasó de la zona media-baja de la tabla en los primeros meses, de aclimatación a una liga que le era desconocida.
Antes, al frente del Liga de Quito, San Lorenzo de Almagro o River Plate, también se había acostumbrado a las mieles del éxito. Para Paquito, veterano hombre de club en el Villarreal y que se mantiene como asesor técnico, no caben las dudas hacia el técnico sudamericano. «Tiene suficientes conocimientos para llevar adelante el trabajo que tiene ahora. Esto es un juego y en él ha participado mucho tanto como futbolista como entrenador. Son bastantes etapas como para saber lo que tiene entre manos».
En la estructura del Villarreal quizás no haya otra persona más determinante para opinar sobre Pellegrini que el consejero delegado del club, José Manuel Llaneza, artífice de su llegada al club castellonense. El veterano dirigente es el más rotundo de todos. «Pellegrini está absolutamente capacitado. Estoy seguro de que va a salir adelante, pero espero que a partir del domingo». Acostumbrado a confiar los proyectos a largo plazo a un entrenador, añadió: «Creo que el trabajo de la gente se ve solo con el tiempo y lo veo muy capacitado para sacar esto adelante».
Un proyecto nuevo
Otra de las personas que ha trabajado con Pellegrini es el exguardameta vizcaíno Enrique Basauri, que ha asumido funciones de preparador de porteros y delegado en el Villarreal. «Ha cogido un proyecto en su origen, con jugadores muy nuevos, y eso es muy complicado. Creo que con la capacidad que tiene Manuel, podrá conseguir la permanencia, pero que la reacción sea después de jugar contra nosotros», matiza.
El exmalaguista Calleja también vivió buenos años bajo las órdenes de Pellegrini en el Villarreal, quizás los mejores de su carrera, y ahora encara el tramo final de su carrera en el Osasuna. También se pronuncia sobre la novedosa situación del preparador chileno: «Qué duda cabe de que debe de ser una situación incómoda para él y sus compañeros en el cuerpo técnico, pero creo que está cualificado para trabajar en situaciones límite».
A Calleja tampoco le extraña que el extécnico del Real Madrid asumiese el cargo en el Málaga, que ocupaba zona de descenso a Segunda. «Es un proyecto ambicioso. Tienen buena plantilla y excelentes jugadores, y sobre el papel tenía muy buena pinta, pero cuando te metes en una situación tan complicada...».
Paquito, muy experto en situaciones deportivas comprometidas y que fue en su momento 'apagafuegos' habitual en Primera o Segunda con el Villarreal, añade otro aspecto que condiciona el trabajo de Pellegrini: «También es verdad que, desde que pita el árbitro, son los jugadores los que tienen que hacer el trabajo. Son profesionales algunos muy expertos. Eso sí, se van a encontrar el domingo a un Villarreal que los va a intentar acosar por todos los lados».
Calleja añade que a Pellegrini no le suele temblar el pulso ante determinadas rebeldías en el vestuario. El ejemplo más claro fue el de Riquelme. «Tiene personalidad, cree en sus ideas y se aferrará a ello. Procurará ser fiel a los jugadores que tiene, pero que se tenga en cuenta que hay muchos que han llegado nuevos, y yo no sé que ambiente se respira en el vestuario».