Estaba en el país asiático visitando un restaurante suyo que dirige su hija cuando sufrió un infarto. Tenía 53 años.
El cocinero del restaurante El Racó de Can Fabes, Santi Santamaria , ha muerto repentinamente a los 53 años de edad durante un viaje a Singapur, donde se encontraba para visitar su restaurante Santi, que se encuentra en el complejo Marina Bay Sands y que gestiona su hija. Santamaría fundó junto a su esposa Àngels el Can Fabes en 1981, que contaba con tres estrellas Michelin desde el año 1994, y sumaba siete estrellas entre los cinco restaurantes que ha puesto en marcha. Santamaria fue Premio Nacional de Gastronomía en el año 2009 y había sido abuelo la semana pasada. Un portavoz del Can Fabes, Rubén González, ha explicado que el cocinero sufrió probablemente un infarto. La familia del cocinero catalán ha iniciado los trámites para la repatriación del cadáver.
Santamaria nació el 26 de julio de 1957 en Sant Celoni (Barcelona), donde en 1981 fundó junto a su esposa Àngels su restaurante más laureado, Can Fabes, que en 1988 obtuvo la primera estrella Michelín; en 1990, la segunda, y en 1994, la tercera. En el año 2000, la Guía Michelin de España y Portugal consideró Can Fabes como el mejor restaurante de España, tras renovarle la tercera estrella y calificarlo con cuatro tenedores rojos.
Además, Santamaria era propietario y colaboraba con otros cuatro restaurantes: el Sant Celoni, en Madrid, con dos estrellas Michelin, el barcelonés Evo en el hotel Hespera Tower, con una estrella, y que inauguró en el año 2006; el Tierra en el Valdepalacios Hotel Gourmand, también con una, que abrió en el año 2007, y el Ossiano, que abrió en 2008 y que se encuentra en el Atlantis the Palm, en la costa de Dubai.
En el momento de su muerte, el cocinero visitaba el restaurante Santi, instalado en el macro complejo hotelero de Marina Bay Sands en Singapur, junto a otros seis restaurantes de otros chefs de prestigio internacional: Guy Savoy, Tetsuya Wakuda, Daniel Boulud, Mario Batali, Wolfgang Puck y Justin Quek.
En declaraciones con ocasión de la apertura del nuevo restaurante, Santamaria explicó que era una oportunidad para "exportar el modelo de Barcelona al mundo pero con ingredientes de todas partes". Santamaria no estaba permanentemente en el país asiático, pero avanzó en junio que tenía la intención de viajar a Singapur al menos cuatro veces al año. Acerca de la posibilidad de que el nuevo establecimiento de ese país obtenga a largo plazo alguna estrella Michelin, Santamaria aseguró que para él "lo más importante es la satisfacción del cliente y hacer lo posible para crear un producto diferenciado". "Si las estrellas llegan, bienvenidas sean. Le debemos mucho a Michelin, pero ellos también nos deben mucho a los chefs, porque, si no, sólo harían ruedas", aseguró entonces.
Los familiares agradecen las muestras de cariño recibidas tras conocerse la noticia, y han señalado que todavía se desconoce la causa que ha provocado el fallecimiento, sin embargo ya han iniciado los trámites para la repatriación del cuerpo de Santamaría.
Autor de varios libros y enfrentado con Adriá
El cocinero fue admitido como miembro del Relaix&Chateaux, en calidad de Relais Gourmand durante el congreso mundial que la asociación celebró en Quebec, e ingresó posteriormente en el reducido club de Traditions&Qualité, Les Grandes Tables du Monde.
Es además autor de diversos libros. El primero de ellos, La cocina de Santi Santamaria, la ética del gusto, que recibió numerosos premios gastronómicos, salió a la venta en 1999. También escribió El mundo culinario de Santi Santamaria. El gusto de la diversidad, La cocina es bella, El restaurante y La cocina al desnudo, y era colaborador de La Vanguardia.
El cocinero mantuvo una agria polémica con otros de los cocineros catalanes más reconocidos internacionalmente, Ferran Adrià, propietario de el Bulli, de quien criticó su apuesta culinaria por "llenar sus platos de gelificantes y emulsionantes de laboratorio", con lo que se alejaba de la cocina 'molecular' de Adrià.
Además del Can Fabes, otros seis restaurante españoles cuentan con tres estrellas Michelin: El celler de Can Roca en Gerona, de Los hermanos Roca; El Bulli en Rosas, de Ferran Adrià; Sant Pau en Sant Pol de Mar, de Carme Ruscalleda; Akelarre, en San Sebastián, de Pedro Subijana; Arzak, en San Sebastián, de Juan María Arzak y Martín Berasategui, en Lasarte-Oria, de Martín Berasategui. Santamaria fue el primer cocinero catalán que obtuvo tres estrellas Michelin.
El cocinero del restaurante El Racó de Can Fabes, Santi Santamaria , ha muerto repentinamente a los 53 años de edad durante un viaje a Singapur, donde se encontraba para visitar su restaurante Santi, que se encuentra en el complejo Marina Bay Sands y que gestiona su hija. Santamaría fundó junto a su esposa Àngels el Can Fabes en 1981, que contaba con tres estrellas Michelin desde el año 1994, y sumaba siete estrellas entre los cinco restaurantes que ha puesto en marcha. Santamaria fue Premio Nacional de Gastronomía en el año 2009 y había sido abuelo la semana pasada. Un portavoz del Can Fabes, Rubén González, ha explicado que el cocinero sufrió probablemente un infarto. La familia del cocinero catalán ha iniciado los trámites para la repatriación del cadáver.
Santamaria nació el 26 de julio de 1957 en Sant Celoni (Barcelona), donde en 1981 fundó junto a su esposa Àngels su restaurante más laureado, Can Fabes, que en 1988 obtuvo la primera estrella Michelín; en 1990, la segunda, y en 1994, la tercera. En el año 2000, la Guía Michelin de España y Portugal consideró Can Fabes como el mejor restaurante de España, tras renovarle la tercera estrella y calificarlo con cuatro tenedores rojos.
Además, Santamaria era propietario y colaboraba con otros cuatro restaurantes: el Sant Celoni, en Madrid, con dos estrellas Michelin, el barcelonés Evo en el hotel Hespera Tower, con una estrella, y que inauguró en el año 2006; el Tierra en el Valdepalacios Hotel Gourmand, también con una, que abrió en el año 2007, y el Ossiano, que abrió en 2008 y que se encuentra en el Atlantis the Palm, en la costa de Dubai.
En el momento de su muerte, el cocinero visitaba el restaurante Santi, instalado en el macro complejo hotelero de Marina Bay Sands en Singapur, junto a otros seis restaurantes de otros chefs de prestigio internacional: Guy Savoy, Tetsuya Wakuda, Daniel Boulud, Mario Batali, Wolfgang Puck y Justin Quek.
En declaraciones con ocasión de la apertura del nuevo restaurante, Santamaria explicó que era una oportunidad para "exportar el modelo de Barcelona al mundo pero con ingredientes de todas partes". Santamaria no estaba permanentemente en el país asiático, pero avanzó en junio que tenía la intención de viajar a Singapur al menos cuatro veces al año. Acerca de la posibilidad de que el nuevo establecimiento de ese país obtenga a largo plazo alguna estrella Michelin, Santamaria aseguró que para él "lo más importante es la satisfacción del cliente y hacer lo posible para crear un producto diferenciado". "Si las estrellas llegan, bienvenidas sean. Le debemos mucho a Michelin, pero ellos también nos deben mucho a los chefs, porque, si no, sólo harían ruedas", aseguró entonces.
Los familiares agradecen las muestras de cariño recibidas tras conocerse la noticia, y han señalado que todavía se desconoce la causa que ha provocado el fallecimiento, sin embargo ya han iniciado los trámites para la repatriación del cuerpo de Santamaría.
Autor de varios libros y enfrentado con Adriá
El cocinero fue admitido como miembro del Relaix&Chateaux, en calidad de Relais Gourmand durante el congreso mundial que la asociación celebró en Quebec, e ingresó posteriormente en el reducido club de Traditions&Qualité, Les Grandes Tables du Monde.
Es además autor de diversos libros. El primero de ellos, La cocina de Santi Santamaria, la ética del gusto, que recibió numerosos premios gastronómicos, salió a la venta en 1999. También escribió El mundo culinario de Santi Santamaria. El gusto de la diversidad, La cocina es bella, El restaurante y La cocina al desnudo, y era colaborador de La Vanguardia.
El cocinero mantuvo una agria polémica con otros de los cocineros catalanes más reconocidos internacionalmente, Ferran Adrià, propietario de el Bulli, de quien criticó su apuesta culinaria por "llenar sus platos de gelificantes y emulsionantes de laboratorio", con lo que se alejaba de la cocina 'molecular' de Adrià.
Además del Can Fabes, otros seis restaurante españoles cuentan con tres estrellas Michelin: El celler de Can Roca en Gerona, de Los hermanos Roca; El Bulli en Rosas, de Ferran Adrià; Sant Pau en Sant Pol de Mar, de Carme Ruscalleda; Akelarre, en San Sebastián, de Pedro Subijana; Arzak, en San Sebastián, de Juan María Arzak y Martín Berasategui, en Lasarte-Oria, de Martín Berasategui. Santamaria fue el primer cocinero catalán que obtuvo tres estrellas Michelin.