Viendo al Málaga de la primera parte, un equipo apático, sin ganas, sin fuerzas y sin intensidad alguna, se llegaba a varias conclusiones: primera que del descenso no nos salva nadie y, segunda, que Pellegrini puede ser un gran entrenador para un club grande, pero no sirve para estar en uno de la cola.
El Málaga perdía por 0-2 sin despeinarse ni unos ni otros, con un centro del campo errante y dos jugadores que no están hoy por hoy para jugar en Primera: Fernando y Maresca. Además, con Eliseu se ha ganado un poco más en la zaga, pero hemos perdido un importante puntal ofensivo, y encima Rondón está totalmente perdido... Una pena. A lo dicho, la mediocre forma física de no pocos jugadores y encima la falta de genio, de coraje, de valor... ¡Qué envidia recordando al Sporting o al Racing del sábado! ¿No se habrán enterado Pellegrini y sus jugadores de qué es lo que hay que hacer para ganar partidos y sumar puntos?
Fue un primer tiempo deplorable, en el que hicimos reyes del mambo a un equipo sin más valor que haberse sabido aprovechar de las dos lagunas ofensivas que dieron pie a los goles visitantes.
Tras el descanso la entrada de Sebas y Portillo (dos jugadores, lo reconozco, y estaría feliz en convencerme de lo contrario, en los que no creo), y que sin embargo fueron los revulsivos y los mejores del Málaga, propiciando un inesperado empate que al llegar en el último suspiro nos puede llevar a una lectura engañosa: sumar un punto ante el Getafe no es para estar satisfechos porque se perdieron dos.
Seguimos los últimos y lo peor es que los demás nos están cogiendo cada vez más ventaja. El calendario, encima, es malo, pero peor está el equipo, con lo que hoy por hoy el optimismo no entra en mi diccionario pelotero.
Fue una pena perder dos puntos como ayer se hizo, y sin embargo tenemos que darnos con un canto en los dientes por haber sumado uno... Pero fue una pena de Málaga, una lástima de equipo.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-02-14/pena-juego-puntos-menos-20110214.html