Si el planteamiento de ayer en Sevilla lo hubiese hecho Muñiz lo estaríamos matando (ojo, y el primero un servidor), pero fue Pellegrini. Es cierto que se logró un punto, pero el Málaga, y sobre todo después de los resultados de la jornada, necesitaba los tres. El chileno, quizás hasta la gorra de recibir un carro de goles en cada partido, herencia del nefasto Jesualdo Ferreira, sacó un equipo con un claro objetivo: no encajar ni un tanto, y lo logró. Un punto en el estadio del Sevilla es un buen resultado, eso es innegable, pero no me gustó cómo se conquistó, cómo se logró... Tampoco me gustó la alineación que sacó Pellegrini. Estaban claros sus objetivos. Fue tan descarado que quizás por eso la suerte le negó la mayor y Palop intuyó el cabezazo de Weligton en el minuto 94, que si marca nos hubiese llevado a la gloria, porque además suponía ganar en Sevilla al Sevilla, lo máximo en el orgullo patrio malacitano. Pero no, no hubo fortuna. Por lo demás, un excelente Málaga ultradefensivo, pero negado en ataque, y un Sevilla que acusó su osadía de intentar ganarle la eliminatoria de Copa al Real Madrid. Pero además con Manzano, uno de tantos 'blufs' como circulan por los banquillos peloteros nacionales. Por eso, porque había un equipo local cansado y con un banquillo sin ideas, por eso, digo, eché de menos más valentía en Pellegrini, más osadía en el Málaga, una alineación más ofensiva y, sobre todo, un Quincy que podía haber destrozado a un rival que no hizo nada de nada. Seguimos abajo. No me gusta.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-02-07/vale-pero-gusta-20110207.html