Apeado de forma honrosa de la Copa del Rey, el objetivo del Sevilla es salvar la temporada. Queda el reto de la Liga Europa, donde habrá que salvar un escollo muy duro, el Oporto, en dieciseisavos de final y, sobre todo, el frente liguero, en el que el equipo deambula por debajo de las expectativas. La Champions parece a día de hoy una quimera, a 11 puntos del Valencia, cuarto, pero sí acaricia la séptima plaza, que le da para jugar en Europa (Madrid y Barcelona son finalistas de la Copa y acapararán plazas de Champions).
Proyecto de transición
Afanado en volver a ser grande, parece más que la temporada presente pueda ser de transición hacia éxitos futuros. Ni siquiera la sustitución de Álvarez por Manzano fue balsámica. Hace muchos años que el Sevilla no estaba octavo a estas alturas, y la ventaja cedida complica que pueda ya remontar muchas posiciones.
Muchos tropiezos en casa
Uno de los problemas del Sevilla es hacerse más fiable en casa, donde ha perdido cuatro de sus últimas citas ligueras (1-2 del Espanyol y del Mallorca, y 1-3 del Getafe y del Almería). La evolución de estos partidos muestra a las claras que le cuesta jugar con el marcador en contra, frente a rivales replegados y con las líneas juntas, y que ya no es el rodillo de antaño.
Juego por fuera
El Sevilla apenas triangula por dentro, salvo cuando Kanouté se mueve 'entre líneas' o juega más retrasado de lo normal. A expensas de lo que pueda aportar en esa faceta Rakitic, el estilo del Sevilla no varía respecto a la propuesta de los últimos años. Depende de la capacidad de desborde de sus extremos o de envíos en los que puedan sorprender con velocidad a la espalda de los laterales. Jesús Navas está de vuelta, aunque no ha alcanzado aún velocidad de crucero.
Capacidad rematadora
La calidad de sus tres delanteros, que rotan sin que se vea una pareja estable, es la principal arma sevillista en ataque, aunque Luis Fabiano no ha llegado a mostrar el nivel de antaño y suele ser Kanouté el que tira del carro. Con todo, los atacantes dependen del papel de los extremos y de la capacidad de Romaric, que lo mismo alterna tardes gloriosas con actuaciones en las que parece cansado.
Fragilidad defensiva
Las continuas rotaciones en el once acaban acusándose en defensa, con pocos automatismos en los ajustes entre el cuarteto elegido. La polivalencia de hombres como Dabo, Alexis, Escude o Sergio Sánchez complica aún más las opciones, e incluso Manzano llegó a formar con una zaga de cinco ante el Villarreal en la Copa del Rey. A todo ello hay que unirle que Palop empieza a ser menos infalible. El resultado es que el equipo ha recibido la friolera de 35 goles.
Tres buenos refuerzos
El mercado de invierno lo ha saldado el Sevilla con la marcha de Konko, la reaparición de Sergio Sánchez -a un nivel muy alto tras tanto tiempo inactivo- y el fichaje de dos medios centro de corte muy distinto. Ante el fracaso con los italianos Guarente y Cigarini, ha llegado un 'pivote' muy trabajador, el chileno Medel, y otro con mejor manejo del balón, Rakitic. Aunque han de conocer mejor a sus compañeros, llegan en un buen tono físico. Parecía claro también que era la zona más necesitada de refuerzos, ante la bajada en el rendimiento de Zokora y de Renato.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-02-05/objetivo-salvar-temporada-20110205.html