Nervios a flor de piel, agresividad, estrés, prisas... La combinación de todos estos factores al volante suele acabar, con cierta frecuencia, en rifirrafes más o menos violentos entre conductores. Lo que no es tan habitual es que la víctima del enfrentamiento sea un tercero que se detuvo a separar en la pelea.
Ocurrió este fin de semana en Málaga capital. Un hombre de unos 40 años sufrió un desgarro en una oreja al recibir un mordisco por parte, presuntamente, de un conductor que estaba discutiendo con otro debido a una maniobra de tráfico, según confirmaron a SUR fuentes policiales.
Los hechos sucedieron el sábado por la tarde en la calle Lara Castañeda, que comunica los barrios de Puerto de la Torre y Teatinos. La sala del 092 de la Policía Local de Málaga recibió una llamada sobre las 18.30 horas que alertaba de una pelea entre varios conductores. Cuando llegó la patrulla, encontró en el lugar a tres hombres, uno de los cuales sangraba por la oreja derecha.
Los policías pidieron una ambulancia. Al llegar, los sanitarios comprobaron que presentaba un desgarro importante en la zona del lóbulo. «Me dejó media oreja colgando», afirma la víctima, a la que este periódico localizó ayer, y que prefiere conservar el anonimato. El hombre fue evacuado en una uvi móvil al Hospital Clínico Universitario, desde donde se optó por su traslado a Carlos Haya para que lo atendiera un especialista en cirugía plástica. Recibió unos 18 puntos de sutura.
Los agentes se entrevistaron con los implicados para tratar de hacerse una composición de lugar de lo sucedido. Según las primeras pesquisas policiales, todo comenzó a raíz de una trifulca entre dos conductores de 32 y 34 años, que se enzarzaron en una discusión debido a que uno de ellos se saltó un ceda el paso.
Puñetazos
El herido, que volvía de echar gasolina en una estación de servicio cercana, se topó con la pelea y, según su versión, se detuvo a separar a los implicados. «Vi a un hombre en el suelo y me detuve a mediar», explica el afectado. «Se me acercó uno de ellos -prosigue- y me dijo que yo lo había visto todo, que me quedara allí hasta que viniera la policía. Le contesté que no había visto nada, que solo me había parado a separar, y empezó a darme puñetazos».
El hombre cuenta que cayó al suelo como consecuencia de los golpes y que, entonces, el supuesto agresor se subió encima y le dio un mordisco en la oreja. «No me dio tiempo a reaccionar», reconoce la víctima, que se quedó en estado de «'shock'» ante lo que le estaba pasando. «Fue algo increíble. Si lo sé no me paro; de hecho, ya no me paro ni aunque vea un accidente», se lamenta.
Pero aún hay más. El presunto agresor declaró a los agentes que el otro conductor -con el que había iniciado la discusión- intentó marcharse del lugar y que, cuando él se puso en medio, lo atropelló. Dijo que le dolían las rodillas por el golpe recibido. Al parecer, el otro implicado habría alegado a este respecto que le dio de forma accidental, según las fuentes. Tras recabar los datos de todos ellos, los agentes de la Policía Local comparecieron en la comisaría del distrito Norte del Cuerpo Nacional de Policía, donde se abrieron diligencias para investigar el caso.
Es la segunda agresión que trasciende en el último mes en Málaga originada por una discusión de tráfico. La anterior tuvo lugar el 14 de enero en la confluencia entre la calle Alcalde Peña Rodríguez y la avenida Santiago Ramón y Cajal, a la altura del puente de La Palmilla.
Todo comenzó como un accidente de circulación. El conductor de un automóvil habría golpeado con su vehículo a un ciclista que paseaba por el carril bici inaugurado en abril del año pasado. El deportista, un hombre de origen rumano y de unos 50 años, cayó al suelo como consecuencia de la colisión y comenzó a recriminarle su maniobra.
Según las fuentes consultadas, el conductor supuestamente aceleró y se llevó por delante la bici de la víctima, que tuvo que saltar para esquivarlo. Cuando el ciclista volvió a reprenderle por su actitud, el usuario del turismo pisó nuevamente el acelerador y, presuntamente, atropelló a la víctima, que sufrió politraumatismos. A continuación, el conductor se marchó del lugar.
Ocurrió este fin de semana en Málaga capital. Un hombre de unos 40 años sufrió un desgarro en una oreja al recibir un mordisco por parte, presuntamente, de un conductor que estaba discutiendo con otro debido a una maniobra de tráfico, según confirmaron a SUR fuentes policiales.
Los hechos sucedieron el sábado por la tarde en la calle Lara Castañeda, que comunica los barrios de Puerto de la Torre y Teatinos. La sala del 092 de la Policía Local de Málaga recibió una llamada sobre las 18.30 horas que alertaba de una pelea entre varios conductores. Cuando llegó la patrulla, encontró en el lugar a tres hombres, uno de los cuales sangraba por la oreja derecha.
Los policías pidieron una ambulancia. Al llegar, los sanitarios comprobaron que presentaba un desgarro importante en la zona del lóbulo. «Me dejó media oreja colgando», afirma la víctima, a la que este periódico localizó ayer, y que prefiere conservar el anonimato. El hombre fue evacuado en una uvi móvil al Hospital Clínico Universitario, desde donde se optó por su traslado a Carlos Haya para que lo atendiera un especialista en cirugía plástica. Recibió unos 18 puntos de sutura.
Los agentes se entrevistaron con los implicados para tratar de hacerse una composición de lugar de lo sucedido. Según las primeras pesquisas policiales, todo comenzó a raíz de una trifulca entre dos conductores de 32 y 34 años, que se enzarzaron en una discusión debido a que uno de ellos se saltó un ceda el paso.
Puñetazos
El herido, que volvía de echar gasolina en una estación de servicio cercana, se topó con la pelea y, según su versión, se detuvo a separar a los implicados. «Vi a un hombre en el suelo y me detuve a mediar», explica el afectado. «Se me acercó uno de ellos -prosigue- y me dijo que yo lo había visto todo, que me quedara allí hasta que viniera la policía. Le contesté que no había visto nada, que solo me había parado a separar, y empezó a darme puñetazos».
El hombre cuenta que cayó al suelo como consecuencia de los golpes y que, entonces, el supuesto agresor se subió encima y le dio un mordisco en la oreja. «No me dio tiempo a reaccionar», reconoce la víctima, que se quedó en estado de «'shock'» ante lo que le estaba pasando. «Fue algo increíble. Si lo sé no me paro; de hecho, ya no me paro ni aunque vea un accidente», se lamenta.
Pero aún hay más. El presunto agresor declaró a los agentes que el otro conductor -con el que había iniciado la discusión- intentó marcharse del lugar y que, cuando él se puso en medio, lo atropelló. Dijo que le dolían las rodillas por el golpe recibido. Al parecer, el otro implicado habría alegado a este respecto que le dio de forma accidental, según las fuentes. Tras recabar los datos de todos ellos, los agentes de la Policía Local comparecieron en la comisaría del distrito Norte del Cuerpo Nacional de Policía, donde se abrieron diligencias para investigar el caso.
Es la segunda agresión que trasciende en el último mes en Málaga originada por una discusión de tráfico. La anterior tuvo lugar el 14 de enero en la confluencia entre la calle Alcalde Peña Rodríguez y la avenida Santiago Ramón y Cajal, a la altura del puente de La Palmilla.
Todo comenzó como un accidente de circulación. El conductor de un automóvil habría golpeado con su vehículo a un ciclista que paseaba por el carril bici inaugurado en abril del año pasado. El deportista, un hombre de origen rumano y de unos 50 años, cayó al suelo como consecuencia de la colisión y comenzó a recriminarle su maniobra.
Según las fuentes consultadas, el conductor supuestamente aceleró y se llevó por delante la bici de la víctima, que tuvo que saltar para esquivarlo. Cuando el ciclista volvió a reprenderle por su actitud, el usuario del turismo pisó nuevamente el acelerador y, presuntamente, atropelló a la víctima, que sufrió politraumatismos. A continuación, el conductor se marchó del lugar.