El Unicaja se planteó en verano el fichaje de Valanciunas, pero el precio que pide el Lietuvos detuvo la operación.
Por el Carpena han pasado en la última década muchos de los jugadores europeos que después han desembarcado en la NBA. No es necesario recordar lo que ocurrió con Pau Gasol en Málaga. Incluso desde el propio Unicaja han saltado a la mejor liga del mundo algunas piezas en las últimas temporadas, como los norteamericanos Marcus Haislip o Gary Neal, ambos a San Antonio. Quien se acerque mañana al Martín Carpena o vea el Unicaja-Lietuvos por la televisión debería recordar este nombre: Jonas Valanciunas.
Valanciunas está unánimemente considerado como uno de los grandes proyectos de jugador en Europa. Es un estilizado pívot de 18 años, 2.10 metros sin zapatillas y unos impresionantes 232 centímetros de envergadura. Muy rápido y ágil, ha llevado a Lituania a ser campeona de Europa sub 16 y sub 18 con él como indiscutible estrella. Ha arrasado en torneos de categorías inferiores (Hospitalet o el junior de la Euroliga) y esta temporada le ha llegado el salto definitivo a la élite con el que mañana será el rival del Unicaja, el Lietuvos Rytas.
Valanciunas llevaba tiempo en el radar del Unicaja. Los informes de los entrenadores de las categorías inferiores que se habían medido a él, por ejemplo en 2010 en Hospitalet (el equipo malagueño fue subcampeón, con Miki Servera de figura), eran demoledores. El Unicaja negoció durante el pasado verano, es algo público, el fichaje de Martynas Gecevicius, otro jugador del Lietuvos. Las peticiones del club de Vilnius por el fino escolta, por encima del medio millón de euros, frustraron una operación que, por momentos, estuvo muy cerca de concretarse. Acabó viniendo a Málaga Uros Tripkovic, el siguiente en la escala de prioridades tras Rafa Martínez, Gecevicius y Kelati, descartado Dixon después de confirmarse su sanción.
En el transcurso de aquellas conversaciones, el Unicaja pidió precio por Valanciunas, vistas sus infinitas posibilidades, como opción para el futuro. La respuesta del Lietuvos, sabedor de la joya que aún tiene entre manos, fue tajante: un millón de euros. Su director general, Jonas Vainauskas, tiene fama de ser uno de los más hábiles del continente. Los gigantes griegos, Barcelona o Real Madrid eran equipos que también estaban en la carrera por él. De hecho, durante el verano se le colocó cerca del Olympiacos. Ante tamaña cifra, el Unicaja reculó. Pasaron épocas de inversiones más arriesgadas. Un millón de euros por un enorme proyecto, aún no realidad, se consideró desmesurado en el club malagueño, que desestimó la operación pese a los excelentes informes que existían de la dirección deportiva.
Valanciunas nació en Alena, en el año 1992, pocos meses antes de los Juegos de Barcelona, cuando su joven país logró una histórica medalla de bronce con Sabonis al mando. El Lietuvos decidió este verano, tras verle dominar en el Europeo junior, que sería jugador de la primera plantilla a todos los efectos. En Euroliga, sus números tienen poca comparación para alguien de su edad, hay que mirar a Ricky Rubio para un precedente parecido. 7.8 puntos (impactantes 90% en tiros libres y 72% en tiros de campo) y 5.4 rebotes para 9.6 de valoración en apenas 14 minutos por partido.
En Vitoria, la semana pasada, firmó ocho puntos y siete rebotes (6-7 ante el PAO la anterior). Tuvo un partido ante el Cibona con 26 de valoración, cinco con más de 10 puntos anotados... En la liga de Lituania, obviamente de menor nivel, sus números crecen hasta 12.9 puntos, 8.8 rebotes y 18.6 de valoración. La pasada jornada firmó 19 puntos y 18 rebotes ante el colista.
Allá donde juega Valanciunas hay una peregrinación de ojeadores y consultores de la NBA. Aún no se sabe si el lituano se presentará al próximo draft o esperará algún año más. Junto a su compatriota Donatas Montiejunas (Benetton), el checo Jan Vesely (Partizan) y Milan Macvan (Maccabi) son los jugadores drafteables más perseguidos por los ojeadores. Por ejemplo, la semana pasada en Vitoria hubo un importante retén para verle in situ, entre ellos el antiguo director deportivo del Unicaja, Juanma Rodríguez, que ahora trabaja para los Cleveland Cavaliers. Rodríguez y algunos jugadores de franquicias norteamericanas también asistirán mañana en el Carpena al encuentro que determinará si el Unicaja sigue o no vivo en la Euroliga.
Por el Carpena han pasado en la última década muchos de los jugadores europeos que después han desembarcado en la NBA. No es necesario recordar lo que ocurrió con Pau Gasol en Málaga. Incluso desde el propio Unicaja han saltado a la mejor liga del mundo algunas piezas en las últimas temporadas, como los norteamericanos Marcus Haislip o Gary Neal, ambos a San Antonio. Quien se acerque mañana al Martín Carpena o vea el Unicaja-Lietuvos por la televisión debería recordar este nombre: Jonas Valanciunas.
Valanciunas está unánimemente considerado como uno de los grandes proyectos de jugador en Europa. Es un estilizado pívot de 18 años, 2.10 metros sin zapatillas y unos impresionantes 232 centímetros de envergadura. Muy rápido y ágil, ha llevado a Lituania a ser campeona de Europa sub 16 y sub 18 con él como indiscutible estrella. Ha arrasado en torneos de categorías inferiores (Hospitalet o el junior de la Euroliga) y esta temporada le ha llegado el salto definitivo a la élite con el que mañana será el rival del Unicaja, el Lietuvos Rytas.
Valanciunas llevaba tiempo en el radar del Unicaja. Los informes de los entrenadores de las categorías inferiores que se habían medido a él, por ejemplo en 2010 en Hospitalet (el equipo malagueño fue subcampeón, con Miki Servera de figura), eran demoledores. El Unicaja negoció durante el pasado verano, es algo público, el fichaje de Martynas Gecevicius, otro jugador del Lietuvos. Las peticiones del club de Vilnius por el fino escolta, por encima del medio millón de euros, frustraron una operación que, por momentos, estuvo muy cerca de concretarse. Acabó viniendo a Málaga Uros Tripkovic, el siguiente en la escala de prioridades tras Rafa Martínez, Gecevicius y Kelati, descartado Dixon después de confirmarse su sanción.
En el transcurso de aquellas conversaciones, el Unicaja pidió precio por Valanciunas, vistas sus infinitas posibilidades, como opción para el futuro. La respuesta del Lietuvos, sabedor de la joya que aún tiene entre manos, fue tajante: un millón de euros. Su director general, Jonas Vainauskas, tiene fama de ser uno de los más hábiles del continente. Los gigantes griegos, Barcelona o Real Madrid eran equipos que también estaban en la carrera por él. De hecho, durante el verano se le colocó cerca del Olympiacos. Ante tamaña cifra, el Unicaja reculó. Pasaron épocas de inversiones más arriesgadas. Un millón de euros por un enorme proyecto, aún no realidad, se consideró desmesurado en el club malagueño, que desestimó la operación pese a los excelentes informes que existían de la dirección deportiva.
Valanciunas nació en Alena, en el año 1992, pocos meses antes de los Juegos de Barcelona, cuando su joven país logró una histórica medalla de bronce con Sabonis al mando. El Lietuvos decidió este verano, tras verle dominar en el Europeo junior, que sería jugador de la primera plantilla a todos los efectos. En Euroliga, sus números tienen poca comparación para alguien de su edad, hay que mirar a Ricky Rubio para un precedente parecido. 7.8 puntos (impactantes 90% en tiros libres y 72% en tiros de campo) y 5.4 rebotes para 9.6 de valoración en apenas 14 minutos por partido.
En Vitoria, la semana pasada, firmó ocho puntos y siete rebotes (6-7 ante el PAO la anterior). Tuvo un partido ante el Cibona con 26 de valoración, cinco con más de 10 puntos anotados... En la liga de Lituania, obviamente de menor nivel, sus números crecen hasta 12.9 puntos, 8.8 rebotes y 18.6 de valoración. La pasada jornada firmó 19 puntos y 18 rebotes ante el colista.
Allá donde juega Valanciunas hay una peregrinación de ojeadores y consultores de la NBA. Aún no se sabe si el lituano se presentará al próximo draft o esperará algún año más. Junto a su compatriota Donatas Montiejunas (Benetton), el checo Jan Vesely (Partizan) y Milan Macvan (Maccabi) son los jugadores drafteables más perseguidos por los ojeadores. Por ejemplo, la semana pasada en Vitoria hubo un importante retén para verle in situ, entre ellos el antiguo director deportivo del Unicaja, Juanma Rodríguez, que ahora trabaja para los Cleveland Cavaliers. Rodríguez y algunos jugadores de franquicias norteamericanas también asistirán mañana en el Carpena al encuentro que determinará si el Unicaja sigue o no vivo en la Euroliga.