La caja malagueña asegura que es la entidad "mejor capitalizada del mercado" y justifica su solidez financiera en el escaso peso de la construcción en sus cuentas
La exigencia de transparencia a las entidades financieras realizada por el Gobierno y el Banco de España ha cogido a Unicaja con los deberes hechos. Sus directivos subrayan que es la entidad "mejor capitalizada del mercado" y que cumple con creces los índices de solvencia reclamados por el Gobierno, lo que le da cierta estabilidad y tranquilidad. No obstante, Unicaja también tendrá que someterse a una estricta reestructuración para poder mantener esa salud financiera a corto y medio plazo. Ese plan de ajuste pasa por el cierre de 100 oficinas entre 2010 y 2011; la reducción de plantilla en 500 personas en ese mismo periodo -se va a negociar la fórmula con los sindicatos aunque se quiere primar las prejubilaciones-; la disminución de los gastos de explotación en un 7% en 2011, un 6% en 2012 y un 5% en 2013; y la rebaja del ratio de eficiencia (mide los gastos sobre los ingresos) hasta situarlo por debajo del 50% en 2013.
Otro de los puntos fuertes de esa reestructuración era rebajar el peso de los promotores inmobiliarios en el volumen total de créditos para mermar los riesgos lo máximo posible. En 2007 representaban el 17% de los créditos y, en 2010, han conseguido alcanzar el 13%. Ese descenso es precisamente una de las claves de la solvencia de Unicaja. Juan José Navarro, director de División de Planificación y Control de Unicaja, indicó que la entidad tiene concedidos créditos a promotoras por valor de 2.948 millones de euros, "lo que representa un 13% del total mientras que en el resto del sector de cajas está en el 20%". De ese volumen, el 94% tendría garantías reales. La mayor parte de esos créditos a promotores (1.489 millones de euros) está en viviendas terminadas, mientras que 540 millones corresponden a promociones inmobiliarias en curso con licencia y 559 millones a suelo urbano, entre otros. "Hemos tenido una menor exposición al sector inmobiliario y casi nula presencia en el mercado inmobiliario vacacional", destacó Navarro.
La escasa dependencia del ladrillo ha favorecido la solvencia de Unicaja y su ratio es del 15%. Navarro hizo hincapié en la "privilegiada" situación del capital de la caja andaluza hasta el punto que "tenemos 3.000 millones de euros de solvencia sin haber recibido ninguna ayuda pública y 1.400 millones de euros de exceso sobre lo exigido por el Gobierno". En este sentido, el core capital a diciembre de 2010 estaría en el 13,1%, el más alto de las entidades españolas, frente al 8% que reclama como mínimo la Administración para la banca a falta de ver qué exigirá a las cajas de ahorro. Por tanto, Unicaja no debe temer ninguna nacionalización de la entidad.
Con estos datos sobre la mesa, el director general de Unicaja, Manuel Azuaga, sacó pecho y destacó "el liderazgo indiscutible en nuestra zona de influencia, nuestros elevados niveles de solvencia o la calidad de los activos", así como sus altas calificaciones continuadas desde 2004 de las agencias Moody's y Fitch. En este sentido, Azuaga recalcó que "gracias a una política de prudencia y eficiencia, Unicaja mantiene una sólida posición para afrontar en las mejores condiciones la actual reestructuración del sistema financiero y con la convicción de que está en disposición de superar los nuevos retos que se avecinan".
La duda pasa por saber si ese futuro se hará en solitario o en unión con otras entidades. Azuaga matizó que "Unicaja siempre estará abierta a operaciones corporativas que fortalezcan su posición y sean favorables a nuestros intereses sin menoscabar nuestra solvencia, nuestra liquidez y nuestra rentabilidad".
http://www.malagahoy.es/article/malaga/891151/unicaja/preve/cerrar/oficinas/para/mantener/su/alta/solvencia.html