Posteado Miér 26 Ene 2011 - 17:15
[b]Los castigos suman siete partidos de sanción, a pesar de que se le retiró la roja a Hélder Rosário. Apoño es el más perjudicado al ser suspendido tres encuentros, uno por el primer ciclo de amonestaciones[/b].
El Comité de Competición también se cebó con el Málaga. Elevó ayer por la tarde las cotas de indignación en el seno del club. Como si no fuera suficiente con la derrota en Valencia en el último instante (4-3) tras verse ninguneado por el arbitraje de Rubinos Pérez, el organismo disciplinario dependiente de la Federación Española aplicó hasta siete partidos de sanción para los protagonistas: tres para Apoño, dos para Weligton y uno para Demichelis y Pellegrini. La única buena noticia es que se le retiró la tarjeta roja a Hélder Rosário, que de esta forma podrá jugar el sábado contra el Zaragoza (18.00 horas, PPV).
El argentino Rubén Cousillas dirigirá al equipo contra el Zaragoza, y el Málaga se verá privado de tres piezas clave en el once: sus dos centrales titulares (Demichelis y Weligton) y Apoño, que tras su reaparición este año en Gijón había encadenado cuatro partidos oficiales a un buen nivel. Precisamente el canterano es el más perjudicado: al partido de sanción por acumulación de amonestaciones se le unen los dos adicionales por los insultos («¡cabrón, hijo de *****!») proferidos tras el choque y recogidos en el acta por Rubinos.
El mismo rasero, el del artículo 117 del código disciplinario de la Federación (por desconsideración o menosprecio al árbitro), es el que se aplica con Weligton, que supuestamente también insultó al colegiado internacional al término del choque. En este capítulo es donde más se eleva la indignación del club, ya que son varias las fuentes que niegan tajantemente que el defensa brasileño, que además no estaba incluido en la convocatoria, se hubiese acercado a Rubinos. El acta explica lo siguiente, en el apartado de 'otras incidencias': «Una vez finalizado el partido, y cuando alcanzamos el túnel de vestuarios, se arremolinaron varios jugadores y miembros de la expedición del Málaga a nuestro alrededor, increpándonos nuestra actuación. De entre ellos, distinguimos al dorsal número 10, Apoño, y al jugador no relacionado en acta, pero identificado a través de las fichas, Weligton, que se dirigió a mí en los términos: '¡Eres un hijo de *****!', los cuales repitió, al menos, cuatro veces».
Una alegación atendida
Incluso respecto a Weligton, como jugador que no formaba parte de la convocatoria, su caso podría no haber sido tratado directamente por el Comité de Competición y sí, por el contrario, con la apertura de un procedimiento ordinario y con audiencia posterior a las partes, con lo que de esa manera podría haber evitado perderse el choque del sábado ante un rival directo.
Entre las alegaciones presentadas ayer por el Málaga -dirigidas a todas las decisiones tomadas por Rubinos, excepto la expulsión de Demichelis- al menos sí tuvieron efecto las imágenes mostradas sobre Hélder Rosário, de modo que Competición le retiró la roja al central portugués. Hay que recordar que fue expulsado en la segunda parte tras un presunto corte de mangas a un asistente al señalarse un saque de esquina.
El club emitió anoche un comunicado de su asesor jurídico, Jesús Nuño, en el que se reproduce la postura oficial del Málaga: «Una vez recibidas las resoluciones del Comité de Competición las estamos analizando, las respetamos profundamente, como no puede ser de otra manera, y lógicamente trataremos de centrar nuestros derechos e intereses legítimos. El Málaga se reserva, por tanto, sus derechos de defensa, que se ejercitarán en el plazo legalmente establecido».
Este periodo para presentar el recurso concluye mañana jueves al mediodía. En cualquier caso, el club tomará seguramente esta mañana su decisión sobre si recurrirá ante el Comité de Apelación, que se reunirá el jueves.