Después de la guerra de oficinas surgida al calor del 'boom' hipotecario, las entidades financieras se repliegan para recortar costes
Lejos quedan ya los tiempos en los que cada promoción de vivienda que se construía llevaba 'incluida' una sucursal bancaria. A principios de la pasada década, bancos y cajas entablaron una feroz carrera de aperturas de oficinas en la provincia al calor del 'boom' inmobiliario e hipotecario. La Costa del Sol se convirtió en la meca de las entidades financieras: hasta la última caja de España quería poner una pica en la provincia, amén de todas las entidades foráneas que aterrizaron en el litoral a la caza del residente extranjero. Resultado: entre los años 2000 y 2008, el número de oficinas bancarias en la provincia aumentó un 53%, situándola en sexto lugar del país. Especialmente destacada fue la expansión de las cajas, que incrementaron su red de sucursales un 79% mientras los bancos se mostraban más prudentes creciendo sólo el 16%.
Hoy, la banca -en especial las cajas de ahorros- paga aquellos y otros excesos. Reducir su red de oficinas se ha convertido en un instrumento irrenunciable para reducir costes y mejorar la eficiencia, dos objetivos que no deja de recordarles el Banco de España. Así que han sacado la tijera y la están usando con soltura. Desde marzo de 2009 -es decir, en menos de dos años- han desaparecido 82 sucursales de la provincia: 40 de cajas, 24 de bancos y el resto de otras tipologías de entidades, como cooperativas de crédito.
Niveles de 2007
La red malagueña de oficinas bancarias ha vuelto así a niveles de 2007, con 1.311 operativas a 1 de septiembre de 2010, según la estadística del Banco de España. «Las entidades llaman a este proceso reducción de la capacidad instalada y se está produciendo de forma bastante intensa, sobre todo entre las cajas, que están más 'tocadas' por la crisis inmobiliaria y además están en pleno proceso de reestructuración», afirma el secretario general de Comfia (la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CC OO) en Andalucía, Iñigo Vicente.
Se trata de un proceso que no ha hecho más que comenzar, puesto que los proyectos de concentración iniciados en el sector de las cajas de ahorro van a desembocar irremediablemente en un recorte de la red de atención al cliente, sobre todo en los casos en los que las entidades fusionadas tienen solapamientos geográficos. Pero además hay otra evidencia: con la crisis y la drástica caída de la concesión de préstamos el negocio de las sucursales se ha visto considerablemente mermado.
El Banco de España ha dado una cifra: 20%. Es el alcance del recorte de sucursales que deben hacer las cajas acogidas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Ello incluye a entidades como Cajasol, Bancaja, Caja Madrid, La Caixa, CajaGranada y CAM, entre otras con amplia presencia en la provincia. Mención aparte merece CajaSur, con medio centenar de sucursales en Málaga, cuyo nuevo propietario, BBK, va a acometer un drástico plan de saneamiento.
Pero también los grandes bancos, como BBVA y Santander, han sacado la tijera. Y es que no se trata solo de un problema coyuntural motivado por la crisis financiera. España es uno de los país más 'bancarizados' de Europa, es decir, que cuenta con uno de los índices más elevados de sucursales por habitante. Pero la irrupción de las nuevas tecnologías pone en cuestión este modelo de relación banco-cliente. En un futuro, las personas que acudan a la sucursal para realizar operaciones rutinarias serán las menos.
http://www.diariosur.es/v/20110110/malaga/bancos-cajas-cierran-sucursales-20110110.html