Antonio Fernández ya tiene 'lista de la compra': un portero, un lateral izquierdo, un centrocampista de peso y un delantero. Esos son los objetivos en los que trabaja desde ayer el flamante director deportivo del Málaga, que será presentado oficialmente a mediados de la próxima semana, después del amistoso que disputará la selección española en Portugal.
Fernández llega al Málaga con los deberes hechos. Independientemente de que ya realizaba una labor de seguimiento de todos los equipos profesionales como miembro del cuerpo técnico de la Federación Española de Fútbol (a las órdenes de Fernando Hierro), desde el 26 de octubre -fecha del primer contacto con el club de La Rosaleda- se ha afanado en analizar escrupulosamente las virtudes y, sobre todo, las carencias del conjunto blanquiazul. Por esa razón, no resulta extraño que en su llegada ya tenga claras las zonas en las que se requiere mejorar la plantilla.
La llegada de Fernández también implica un cambio de rumbo en la política deportiva, más cercana a las intenciones de Juan Ramón Muñiz y su grupo de trabajo (que iban a tomar el mando en esta parcela por deseo de Fernando Sanz antes de la decisión de los nuevos propietarios) que de Jesualdo Ferreira y sus colaboradores. El Málaga se centrará prioritariamente en el mercado nacional, en futbolistas que conozcan la Liga española. El nuevo director deportivo trabajará sobre esa base, aunque lógicamente sin perder de vista otros mercados, europeos o sudamericanos. La necesidad aprieta y no se harán experimentos con gaseosa; es decir, los futbolistas que lleguen el 1 de enero deben estar incorporados para esa fecha, trabajando a las órdenes de Manuel Pellegrini, y también sin necesidad de una adaptación a la competición o al país.
Previsión inicial
La previsión inicial incluye a cuatro jugadores. De momento, como quiera que Antonio Fernández no era empleado del club, no había intercambiado impresiones con Pellegrini hasta el jueves por la noche. El nuevo director deportivo llega con unas ideas claras que en principio solo variarían si el chileno comprueba estos días que puede resultar precipitado tomar una decisión sobre la necesidad de reforzar alguna zona en particular o si considera imprescindible apuntalar otra.
En cualquier caso, parece que el diagnóstico de Fernández no arroja sorpresas. Si acaso, en lo que respecta a su deseo de incorporar a otro guardameta, porque el equipo tiene cubierto el cupo con Rubén, Galatto y Arnau. Pero no es menos cierto que el segundo no termina de convencer, por lo que aparece en las quinielas para ser uno de los descartados.
En los otros puestos se observa claramente que las decisiones son las adecuadas. La pretensión de hacerse con otro lateral izquierdo cuadra con el bajo rendimiento ofrecido tanto por el canterano Manu (al que se le considera aún en proceso de formación) como por el internacional danés Mtiliga, cuyo rendimiento no acaba de despegar.
Fernández, como cualquier aficionado que se precie, también considera imprescindible la incorporación de un centrocampista de peso, con galones, completo. No se trata exclusivamente de un medio de contención, sino de un futbolista con más capacidad organizativa y que contribuya a la circulación del balón. Conviene recordar que en el caso de Jesualdo Ferreira se hablaba de dos refuerzos siempre que Duda o Apoño no encontraran el tono. Pero el portugués jugaba con tres piezas en la medular, y no con dos.
Respecto a la última prioridad, un delantero, el escalón entre Rondón y sus dos competidores (Edinho y Baha) se considera demasiado alto y se pretende apostar por un complemento para la línea de vanguardia. Además, en este caso se abre la puerta a uno de los cuatro descartes, porque Baha queda libre el 1 de julio (en principio no se le ofrecerá la renovación) y tiene encima de la mesa una oferta del Deportivo para incorporarse en enero
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-11-13/malaga-preve-fichar-principio-20101113.html
otro portero mas? joder, al final se gasto un paston en galatto y ya lo quieren largar