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FERNANDO SANZ PRESIDENTE DEL MÁLAGA DIFICULTADES DEL CLUB RECONOCIMIENTO PERMANENCIA ANTONIO TAPIA
«Del buen 2008 le doy más valor a lo económico; hay que sentar las bases del futuro»
«A nivel de juego, para ver a un Málaga como este hay que remontarse a la época de Peiró en la Copa de la UEFA», se pronuncia el máximo dirigente del club
Fernando Sanz pasa la Navidad en Marbella. Su vida transcurre entre esta localidad costera, Málaga y la capital. Son días calmados, como el club por estas fechas, en continua mejora deportiva y económica. Un equipo atrevido y voraz al contragolpe y un club que ha dejado atrás un proceso concursal y ya tiene los plazos marcados para ser solvente. El último día del año es tiempo de balance y el del Málaga Club de Fútbol merece el notable alto si no el sobresaliente. El máximo dirigente de la entidad hace repaso de los últimos doce meses, marcados por el ascenso a Primera, la firma del convenio de acreedores y la aprobación de unas cuentas anuales sin déficit.
¿Qué balance haría de este último año para la entidad?
Pues creo que hay que diferenciar claramente dos vertientes. En la deportiva estamos en la máxima categoría, por lo que la situación es muy positiva, y en lo económico, social o institucional se está estabilizando el club. Se puede decir que ha sido un año en el que estamos abriendo nuevos proyectos: el centro médico, tiendas oficiales, la Fundación, ciudad deportiva,... El 2009 ha de ser un año para el desarrollo de muchos de estos capítulos. Ha sido paradójico. Con las dificultades de todos por la crisis, para nosotros fue un año bueno. Incluso, después de estar en Primera tenemos un ingreso más amplio por los derechos televisivos, de uno a nueve millones.
Situemos en un plato de la balanza el momento deportivo, con el ascenso a Primera y con el buen arranque de campaña en la élite, después de un comienzo inquietante. Y en el otro plato, el plano económico, con cuentas más saneadas. Como dirigente, ¿con cuál de los dos se queda?
Teniendo en cuenta cómo llegamos en 2006, cuando la situación era caótica, le doy más importancia al tema económico. Se trata de sentar las bases del futuro del club. Que si hay un traspié deportivo los cimientos de la entidad no se tambaleen. En cualquier deporte sabemos que todo es flor de un día. Basta ver lo que sucede ahora al Real Madrid, el Barcelona, el Milan. Ojalá dure este momento deportivo, pero lo fundamental es que cuando se sufran situaciones peores no nos afecten en la viabilidad.
¿Se esperaba en la cuarta jornada, cuando el Málaga todavía no había metido un gol, que el equipo pudiera crecer tanto, en especial en ataque?
A toro pasado suena pretencioso, pero cuando perdimos con el Valencia comparecí en rueda de prensa para llamar la atención y dije que el equipo tenía que pasar por un periodo de adaptación y que era necesario tener paciencia. Sabíamos que el Málaga tenía que dar mucho más, porque conocíamos la capacidad de trabajo del entrenador y el compromiso de los futbolistas.
¿Tiene alguna debilidad respecto a alguno de los jugadores del equipo?
No, yo siempre he sido un jugador de club y por eso valoré por encima de todo la labor del conjunto. Sería injusto destacar a alguno de ellos. Lo que me gusta es el compromiso de todos los que han venido, porque que tuvieran cualidades técnicas y físicas ya lo sabíamos.
¿Por qué la elección de Antonio Tapia? ¿Fue una idea exclusivamente suya? ¿En qué momento se lo planteó seriamente?
Una vez que Juan Ramón Muñiz me dijo que lo mejor era su salida del club, por cómo estaba el ambiente tras el famoso Málaga-Hércules (4-6). Al tener eso decidido me puse a pensar y enseguida se me vino a la cabeza Antonio Tapia como primera opción. ¿Por qué? Porque conocía su capacidad de trabajo. Estoy cansado de ver a entrenadores con nombre y currículo, pero eso en el fútbol no te garantiza nada, y de Antonio sí que estaba seguro de que me me iba a dar trabajo.
En su momento sorprendió su apuesta por el panameño Julio César Dely Valdés como pieza del cuerpo técnico, ya que éste no conocía a Tapia. Al final parece que han hecho buenas migas...
Son gente del fútbol. La elección de Dely suponía tener en el cuerpo técnico la visión de un ex futbolista experimentado. Son dos personas que le han dado mucho al Málaga y lo quieren.
En su faceta de ex jugador retirado no hace mucho y ahora nuevo presidente es lógico pensar que en más de una ocasión haya podido experimentar la tentación de inmiscuirse en la parcela técnica.
No. Sé que cómo funciona el mundo del fútbol y es el entrenador el que tiene que tomar estas decisiones. Intentar inmiscuirse sería mi primer gran error. Sí es cierto que comento muchas situaciones de los partidos, de lo que he podido ver y de los contrarios. Siempre como alguien cercano al técnico. Nunca para condicionarle.
Quizás sea sorprendente ver a este Málaga brillando más en ataque que en defensa, con partidos en los que se producen muchas alternativas y se dan muchos goles...
Me congratula, más que me sorprende. Creo que es el fruto de que todas las decisiones que se han tomado en contrataciones han sido acertadas. Pienso que los aficionados están disfrutando. A nivel de juego, habría que remontarse a la época de Peiró, con el equipo en la Copa de la UEFA.
¿Tendrá una fecha de caducidad la etapa de Fernando Sanz como presidente del Málaga?
No lo sé. No tengo una bola de cristal. Lo he dejado muy claro muchas veces. Estoy aquí por accidente. Para lo que trabajé fue para ser futbolista. Ahora el amor a un club me ha hecho cambiar de situación. En todo caso, lo que pienso es que cuando uno tiene que dejarlo es cuando se está mas alto.
Ha dicho en infinidad de ocasiones que si llega a saber lo que había debajo de la manta en las estructuras del club no se hubiera metido en esta aventura. Sin embargo, ahora disfruta hasta cierto punto de las mieles del éxito. ¿Cambia por ello su planteamiento?
No. Un dirigente pocas veces disfruta. El Málaga sigue teniendo sus problemas y sus situaciones difíciles.
La entidad ya cuenta con terrenos para la ciudad deportiva, en una zona cercana a Guadalmar, en concreto en San Julián, pero da la impresión de que este proyecto tardará mucho en hacerse realidad. ¿Asiste con envidia a las instalaciones de otros clubes, algunos incluso de la clase media?
No. Intentaremos hacer la ciudad deportiva lo más rápido posible, pero como todo lo burocrático llevará mucho tiempo. No obstante, estamos trabajando para presentar un proyecto lo más rápidamente posible al Ayuntamiento y buscar también la financiación, sin olvidar de que parte de la parcela será municipal. Pero no pienso que tengamos un déficit de por sí en este capítulo. Es algo más en lo que se mejora para que el club siga adelante.
A lo que parece abocada la entidad es a seguir vendiendo jugadores. Históricamente siempre ha estado condenada a ello.
Bueno, pues este verano no ha habido ninguna venta pese al ascenso. Al contrario, hemos ampliado contratos (se refiere a los casos de Weligton, Hélder Rosário, Jesús Gámez y Apoño). Espero que esa dinámica vaya cambiando. El objetivo es que el club esté por encima de todo. Trataremos de mantener a los jugadores que sean básicos, pero si llegan ofertas importantes al final de la temporada por alguno de ellos habrá que cogerlas. Hasta ahora nunca hemos malvendido a ninguno desde que llegué.
Hablemos sobre los cedidos actualmente, que son muchos: Adrián, Nacho, Lolo, Duda, Alberto Luque o Adriano. ¿Va a estar el club en condiciones de optar a que continúe en el Málaga alguno de ellos?
Ahora es difícil decir qué pasara con ellos, pero si entran dentro de las posibilidades del club les ofreceremos seguir. Eso sí, sin hipoteca alguna.
¿Cuál cree que ha sido hasta ahora su día más duro en la presidencia?
He tenido muchos días jodidos. En realidad se puede decir que todos los malos momentos han sido situaciones límite hasta que se firmó el convenio de acreedores y se consumó el ascenso a Primera.
Pensaba que iba a mencionar sin dudarlo el 4-6 del Hércules o aquel partido en Motril con la incertidumbre vivida en el palco con los marcadores en otros encuentros.
A nivel deportivo esa goleada fue un momento malo para todos. El equipo estaba en situación buena y la que se montó fue complicada, pero lo peor había venido antes.
¿Cree que el Málaga tiene buena prensa a nivel nacional o que se le reconocen lo suficiente sus méritos?
Nos falta que se nos reconozcan más las cosas buenas que se han hecho, pero a nivel federativo o de la Liga de Fútbol Profesional pienso que estamos siendo ahora un modelo a seguir.
¿Le gusta ver al Barcelona?
Por el fútbol, sí. Creo que el juego que despliega no lo hace nadie ahora mismo en Europa.
¿Ha visto jugar a Edu Ramos?
Le he visto entrenar. En partidos, no. Es un jugador con una proyección muy buena, como otros muchos en la cantera del club. Sin duda es uno de lo que más destaca, si no el que más.
Para concluir, transmita un deseo para el año 2009.
Lógicamente, pediría salud, pero a nivel de club, seguir creciendo. Está claro que de un día para otro no vamos a ser un club grande. De lo que se trata es de que no retrocedamos.
Parece sintomático que no haya mencionado la permanencia del equipo en la máxima categoría. Quizás es que la ve ya encarrilada...
No. Hasta que no se consigan los puntos hay que tener los pies en el suelo.
www.diariosur.com
«Del buen 2008 le doy más valor a lo económico; hay que sentar las bases del futuro»
«A nivel de juego, para ver a un Málaga como este hay que remontarse a la época de Peiró en la Copa de la UEFA», se pronuncia el máximo dirigente del club
Fernando Sanz pasa la Navidad en Marbella. Su vida transcurre entre esta localidad costera, Málaga y la capital. Son días calmados, como el club por estas fechas, en continua mejora deportiva y económica. Un equipo atrevido y voraz al contragolpe y un club que ha dejado atrás un proceso concursal y ya tiene los plazos marcados para ser solvente. El último día del año es tiempo de balance y el del Málaga Club de Fútbol merece el notable alto si no el sobresaliente. El máximo dirigente de la entidad hace repaso de los últimos doce meses, marcados por el ascenso a Primera, la firma del convenio de acreedores y la aprobación de unas cuentas anuales sin déficit.
¿Qué balance haría de este último año para la entidad?
Pues creo que hay que diferenciar claramente dos vertientes. En la deportiva estamos en la máxima categoría, por lo que la situación es muy positiva, y en lo económico, social o institucional se está estabilizando el club. Se puede decir que ha sido un año en el que estamos abriendo nuevos proyectos: el centro médico, tiendas oficiales, la Fundación, ciudad deportiva,... El 2009 ha de ser un año para el desarrollo de muchos de estos capítulos. Ha sido paradójico. Con las dificultades de todos por la crisis, para nosotros fue un año bueno. Incluso, después de estar en Primera tenemos un ingreso más amplio por los derechos televisivos, de uno a nueve millones.
Situemos en un plato de la balanza el momento deportivo, con el ascenso a Primera y con el buen arranque de campaña en la élite, después de un comienzo inquietante. Y en el otro plato, el plano económico, con cuentas más saneadas. Como dirigente, ¿con cuál de los dos se queda?
Teniendo en cuenta cómo llegamos en 2006, cuando la situación era caótica, le doy más importancia al tema económico. Se trata de sentar las bases del futuro del club. Que si hay un traspié deportivo los cimientos de la entidad no se tambaleen. En cualquier deporte sabemos que todo es flor de un día. Basta ver lo que sucede ahora al Real Madrid, el Barcelona, el Milan. Ojalá dure este momento deportivo, pero lo fundamental es que cuando se sufran situaciones peores no nos afecten en la viabilidad.
¿Se esperaba en la cuarta jornada, cuando el Málaga todavía no había metido un gol, que el equipo pudiera crecer tanto, en especial en ataque?
A toro pasado suena pretencioso, pero cuando perdimos con el Valencia comparecí en rueda de prensa para llamar la atención y dije que el equipo tenía que pasar por un periodo de adaptación y que era necesario tener paciencia. Sabíamos que el Málaga tenía que dar mucho más, porque conocíamos la capacidad de trabajo del entrenador y el compromiso de los futbolistas.
¿Tiene alguna debilidad respecto a alguno de los jugadores del equipo?
No, yo siempre he sido un jugador de club y por eso valoré por encima de todo la labor del conjunto. Sería injusto destacar a alguno de ellos. Lo que me gusta es el compromiso de todos los que han venido, porque que tuvieran cualidades técnicas y físicas ya lo sabíamos.
¿Por qué la elección de Antonio Tapia? ¿Fue una idea exclusivamente suya? ¿En qué momento se lo planteó seriamente?
Una vez que Juan Ramón Muñiz me dijo que lo mejor era su salida del club, por cómo estaba el ambiente tras el famoso Málaga-Hércules (4-6). Al tener eso decidido me puse a pensar y enseguida se me vino a la cabeza Antonio Tapia como primera opción. ¿Por qué? Porque conocía su capacidad de trabajo. Estoy cansado de ver a entrenadores con nombre y currículo, pero eso en el fútbol no te garantiza nada, y de Antonio sí que estaba seguro de que me me iba a dar trabajo.
En su momento sorprendió su apuesta por el panameño Julio César Dely Valdés como pieza del cuerpo técnico, ya que éste no conocía a Tapia. Al final parece que han hecho buenas migas...
Son gente del fútbol. La elección de Dely suponía tener en el cuerpo técnico la visión de un ex futbolista experimentado. Son dos personas que le han dado mucho al Málaga y lo quieren.
En su faceta de ex jugador retirado no hace mucho y ahora nuevo presidente es lógico pensar que en más de una ocasión haya podido experimentar la tentación de inmiscuirse en la parcela técnica.
No. Sé que cómo funciona el mundo del fútbol y es el entrenador el que tiene que tomar estas decisiones. Intentar inmiscuirse sería mi primer gran error. Sí es cierto que comento muchas situaciones de los partidos, de lo que he podido ver y de los contrarios. Siempre como alguien cercano al técnico. Nunca para condicionarle.
Quizás sea sorprendente ver a este Málaga brillando más en ataque que en defensa, con partidos en los que se producen muchas alternativas y se dan muchos goles...
Me congratula, más que me sorprende. Creo que es el fruto de que todas las decisiones que se han tomado en contrataciones han sido acertadas. Pienso que los aficionados están disfrutando. A nivel de juego, habría que remontarse a la época de Peiró, con el equipo en la Copa de la UEFA.
¿Tendrá una fecha de caducidad la etapa de Fernando Sanz como presidente del Málaga?
No lo sé. No tengo una bola de cristal. Lo he dejado muy claro muchas veces. Estoy aquí por accidente. Para lo que trabajé fue para ser futbolista. Ahora el amor a un club me ha hecho cambiar de situación. En todo caso, lo que pienso es que cuando uno tiene que dejarlo es cuando se está mas alto.
Ha dicho en infinidad de ocasiones que si llega a saber lo que había debajo de la manta en las estructuras del club no se hubiera metido en esta aventura. Sin embargo, ahora disfruta hasta cierto punto de las mieles del éxito. ¿Cambia por ello su planteamiento?
No. Un dirigente pocas veces disfruta. El Málaga sigue teniendo sus problemas y sus situaciones difíciles.
La entidad ya cuenta con terrenos para la ciudad deportiva, en una zona cercana a Guadalmar, en concreto en San Julián, pero da la impresión de que este proyecto tardará mucho en hacerse realidad. ¿Asiste con envidia a las instalaciones de otros clubes, algunos incluso de la clase media?
No. Intentaremos hacer la ciudad deportiva lo más rápido posible, pero como todo lo burocrático llevará mucho tiempo. No obstante, estamos trabajando para presentar un proyecto lo más rápidamente posible al Ayuntamiento y buscar también la financiación, sin olvidar de que parte de la parcela será municipal. Pero no pienso que tengamos un déficit de por sí en este capítulo. Es algo más en lo que se mejora para que el club siga adelante.
A lo que parece abocada la entidad es a seguir vendiendo jugadores. Históricamente siempre ha estado condenada a ello.
Bueno, pues este verano no ha habido ninguna venta pese al ascenso. Al contrario, hemos ampliado contratos (se refiere a los casos de Weligton, Hélder Rosário, Jesús Gámez y Apoño). Espero que esa dinámica vaya cambiando. El objetivo es que el club esté por encima de todo. Trataremos de mantener a los jugadores que sean básicos, pero si llegan ofertas importantes al final de la temporada por alguno de ellos habrá que cogerlas. Hasta ahora nunca hemos malvendido a ninguno desde que llegué.
Hablemos sobre los cedidos actualmente, que son muchos: Adrián, Nacho, Lolo, Duda, Alberto Luque o Adriano. ¿Va a estar el club en condiciones de optar a que continúe en el Málaga alguno de ellos?
Ahora es difícil decir qué pasara con ellos, pero si entran dentro de las posibilidades del club les ofreceremos seguir. Eso sí, sin hipoteca alguna.
¿Cuál cree que ha sido hasta ahora su día más duro en la presidencia?
He tenido muchos días jodidos. En realidad se puede decir que todos los malos momentos han sido situaciones límite hasta que se firmó el convenio de acreedores y se consumó el ascenso a Primera.
Pensaba que iba a mencionar sin dudarlo el 4-6 del Hércules o aquel partido en Motril con la incertidumbre vivida en el palco con los marcadores en otros encuentros.
A nivel deportivo esa goleada fue un momento malo para todos. El equipo estaba en situación buena y la que se montó fue complicada, pero lo peor había venido antes.
¿Cree que el Málaga tiene buena prensa a nivel nacional o que se le reconocen lo suficiente sus méritos?
Nos falta que se nos reconozcan más las cosas buenas que se han hecho, pero a nivel federativo o de la Liga de Fútbol Profesional pienso que estamos siendo ahora un modelo a seguir.
¿Le gusta ver al Barcelona?
Por el fútbol, sí. Creo que el juego que despliega no lo hace nadie ahora mismo en Europa.
¿Ha visto jugar a Edu Ramos?
Le he visto entrenar. En partidos, no. Es un jugador con una proyección muy buena, como otros muchos en la cantera del club. Sin duda es uno de lo que más destaca, si no el que más.
Para concluir, transmita un deseo para el año 2009.
Lógicamente, pediría salud, pero a nivel de club, seguir creciendo. Está claro que de un día para otro no vamos a ser un club grande. De lo que se trata es de que no retrocedamos.
Parece sintomático que no haya mencionado la permanencia del equipo en la máxima categoría. Quizás es que la ve ya encarrilada...
No. Hasta que no se consigan los puntos hay que tener los pies en el suelo.
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