La mayoría de los fallecidos tenían entre 37 y 45 años y habían recaído en el consumo de estupefacientes
Factor común: cocaína. Los análisis realizados a los cadáveres de los ocho fallecidos en Málaga por posible reacción adversa a las drogas han revelado que la mayoría de ellos consumió esta sustancia estupefaciente.
El informe sobre las muertes sospechosas por drogas obra en poder de la policía desde el pasado viernes. Tras la alarma creada por la proliferación de casos, la Comisaría Provincial envió a la Policía Científica al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga para que recabara toda la información posible de las autopsias.
Esos análisis han puesto de manifiesto varios aspectos que se repiten en casi todas las víctimas. La principal conclusión del estudio es que la mayoría de los fallecidos dieron positivo en cocaína. Cuatro de ellos habrían consumido, además, otras sustancias con efectos psicotrópicos como el cannabis o la benzodiacepina, que es el principio activo que se presenta en fármacos hipnótico-sedantes como Trankimazín, Valium, Tranxilium o Rohipnol, entre otros.
No obstante, estos resultados son fruto de un primer test realizado a los cadáveres de las víctimas, que es de tipo cualitativo y tiene un pequeño margen de error, advirtieron las fuentes consultadas. Dicho de otro modo, esa prueba sirve para saber si alguien ha consumido determinadas sustancias, pero no en qué cantidad ni si estas provocaron el óbito.
Estudio toxicológico
Para un estudio cualitativo más pormenorizado, los investigadores han remitido una serie de muestras al Instituto de Toxicología, con sede en Sevilla. Se prevé que los resultados de estos análisis, que podrían ser concluyentes para aclarar las causas de estas muertes, puedan estar en un mes y medio aproximadamente.
La presencia de la cocaína en el organismo de los fallecidos abre varias posibilidades. Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que haya droga demasiado adulterada o con un contaminante tóxico. La otra apunta a una partida con excesiva pureza. La tercera, que se deba a una mera coincidencia.
Más allá de los análisis de laboratorio, el estudio de estos casos revela otros rasgos comunes. Todas las víctimas estaban en la misma franja de edad. Los fallecidos que dieron positivo en cocaína tenían entre 37 y 45 años, según los datos recopilados por SUR.
Positivo en metadona
Aún hay más. Casi todas las muertes se han producido en la capital (solo una en la provincia, en el núcleo de Torre del Mar, en Vélez-Málaga). También se da la circunstancia de que la mayoría de las víctimas habían recaído recientemente en el consumo de drogas. Un indicio de ello es que la mitad de ellos han dado positivo en metadona.
Un especialista en investigaciones relacionadas con estupefacientes explicó que los drogodependientes que tienen más riesgo son los que interrumpen el tratamiento de desintoxicación, porque disminuye la tolerancia. «Toman las dosis que antes soportaban para conseguir el mismo efecto, pero lo que no saben es si la mercancía de ahora tiene la misma pureza. Por eso los que recaen después de un periodo de abstinencia tienen más peligro de sufrir sobredosis», comenta este experto
12 de noviembre. Varón, 45 años. Dio positivo a los primeros test en cocaína, metadona, cannabis y benzodiacepina.
11 de noviembre. Varón, 43 años. Los análisis reflejaron la presencia de cocaína, metadona y benzodiacepina en su organismo.
10 de noviembre. Varón de 45 años. Al parecer había consumido cocaína, aunque está pendiente de análisis complementarios en Toxicología.
9 de noviembre. Varón, 39 años. Positivo en cocaína, benzodiacepina y cannabis.
7 de noviembre. Varón, 41 años. En el test se halló cocaína, un componente del cannabis y opiáceos.
5 de noviembre. Varón de 37 años. Las pruebas revelaron la presencia de varios psicotrópicos, entre ellos opiáceos y derivados del cannabis.
2 de noviembre. Mujer, 31 años. Pendiente de estudio, se baraja como causa de la muerte una reacción adversa a las drogas, aunque queda precisar a cuáles.
30 de octubre. Varón, 38 años. Positivo en metadona y en benzodiacepina.

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