Pocas veces el fútbol ha podido ser más inmisericorde como lo fue con el Málaga. Ver el resultado final de 3-0 favorable al Deportivo sin más parece que no deja lugares a la duda, pero no fue así. De cien partidos como el celebrado en Riazor bajo una intensa lluvia, aliada de los locales, noventa y nueve finalizarían con empate e incluso, si me apuran, con ventaja para los visitantes, menos el de ayer. No mereció el Málaga tan amplia derrota, siquiera perder, pero la diferencia vino establecida por las carencias del equipo que ahora dirige Pellegrini y que se vienen denunciando desde principios de la temporada. Estarán los que quieren que el Málaga se estrelle, que no son pocos, frotándose las manos. Espero y deseo que se equivoquen, y creo que el Málaga levantará el vuelo, sobre todo si juega así, aprovecha las ocasiones mejor y evita los errores que fueron tan contundentes como para tan injusto marcador final. La diferencia entre los dos equipos eran siempre favorables al Málaga, que jugó mejor y creó más ocasiones, pero mientras el Deportivo contó con un portero, Aranzubía, en estadio de gracia, Arnau estuvo muy por debajo de lo habitual, sobre todo en los saques de esquina; además, los fallos de Mtiliga y Sandro Silva, uno tras otro, dieron mucho margen de maniobra a los locales, que consiguieron un 2-0 en un primer tiempo en el que se tenían que haber ido a la caseta con un 0-2 en el marcador, pero los hados, los fallos defensivos y el horroroso y casero Álvarez Izquierdo obraron el 'milagro'. El penalti de Sandro Silva, absurdo, es de los que nadie pita, salvo el catalán si es favorable al equipo local, porque apenas unos minutos después, delante de sus narices, otro penalti cometido sobre Weligton se lo comió. Además, aparte del fallo de Mtiliga, en la jugada que originó el córner del segundo tanto, el balón no traspasó la línea de fondo en su totalidad. En fin, lamentaciones, y otra derrota con un Deportivo que remató su feliz e inmerecida tarde con un buen gol de Pablo Álvarez. Al final, eso también, otra derrota. El fútbol es así y no siempre gana el que lo merece.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-11-22/excesivo-castigo-20101122.html